Desde hace poco más de un año, se ha iniciado una embestida abusiva, sucia y perversa por parte de la directora del Colegio de Bachilleres de Zacatecas (Cobaez), Mirna del Rocío Garza, en contra de Martha Delia González Olivas, quien fungió como directora del plantel Trancoso.
Desde principios de 2023, se le negó a González Olivas el derecho de participar en el proceso de evaluación para continuar en su responsabilidad. A pesar de presentarse en tiempo y forma con la documentación respectiva, una funcionaria administrativa se negó a siquiera recibir su expediente.
A pesar de los intentos de buscar alternativas de solución de altos funcionarios estatales, el empecinamiento de Mirna del Rocío resiste todos los intentos de diálogo.
A partir de ahí, empezó un auténtico calvario; vino después la necesidad de interponer un amparo ante las instancias federales, pero de nada sirvió. El 4 de agosto se consumó el acto abusivo e, ignorando todo, la funcionaria nombró a una nueva directora.
Posteriormente, vinieron muchas mesas de trabajo absolutamente infructuosas. Después se dio otro exceso contra nuestros compañeros al poner en la calle al Ing. Simón Ramírez. Por tanto, al abuso contra Martha Delia se sumó otra acción represiva.
Así han pasado casi doce meses. A pesar de los intentos de buscar alternativas de solución de altos funcionarios estatales, el empecinamiento de Mirna del Rocío resiste todos los intentos de diálogo.
No conforme con lo anterior, en una actitud desafiante con sus superiores y vulnerando todos los derechos de los aludidos, el pasado viernes 17 emprendió otro acto prepotente. Veamos.
Como es su derecho, la directora de Cobaez convocó a los profesores a revisar el funcionamiento de la escuela. Exigió las respectivas planeaciones escolares y amenazó a los docentes con cerrar las instalaciones.
Su presencia fue sin previo aviso, como siempre se acostumbra, buscando sorprender y evidenciar el trabajo profesional que desempeñan los docentes del plantel Trancoso.
Una vez que estuvo frente a los maestros, la emprendió contra el que esto escribe, culpándome de lo que acontece en la institución. Ante la iniciativa de un docente de grabar las declaraciones, le exigió cesar la grabación, pues a su juicio eso constituía una falta de respeto a su persona. Pero la intención era clara: buscaba incitar a los profesores en contra de quienes pelean por sus derechos legítimos como cualquier otro trabajador del Cobaez.
De las técnicas pedagógicas y las planeaciones ya no se habló más; su interés era generar un linchamiento contra mi persona, por lo que vale la pena hacer algunas preguntas: ¿Yo le negué el derecho a evaluarse a Martha Delia González? ¿Quién aplica un doble rasero para la asignación de las direcciones en otros planteles del subsistema? ¿Yo pasé por encima de un amparo? ¿Martha Delia se burló de la justicia federal al contestar a destiempo el oficio sobre su participación? ¿Yo incité a los profesores concursantes para hacerse parte del conflicto? ¿Yo despedí violentando todos los derechos a Martha Delia y Simón Ramírez?
Nada de eso, y que no quede duda. La causante de todo es la Sra. Mirna del Rocío Garza Ramírez y sus consejeros. Pero hay más. De esas coincidencias de la vida, nos encontramos frente a frente ante personal de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), donde expuse lo acontecido, y quien una semana antes motivaba a los maestros en mi contra, ahora no se atrevió a encararme y lanzar culpas como lo hizo en mi ausencia.
Ante tantos excesos y abuso de poder de la directora del Cobaez, pero sobre todo de mucha paciencia nuestra, no queda otra salida que retomar la denuncia pública. Por eso, el próximo viernes 24 de mayo realizaremos una cadena humana en la SEC; posteriormente, el miércoles 29 marcharemos por las calles de la capital pidiendo la intervención del gobernador.
Y desde ahora anunciamos que nos presentaremos en las clausuras de los 40 planteles para denunciar los excesos de la funcionaria en cuestión. Al mismo tiempo, pedimos la intervención de Rodrigo Reyes Muguerza, secretario general de Gobierno, y de la Mari Carmen Salinas, secretaria de Educación en el estado, porque alguien tiene que frenar tanta sevicia y abuso de poder de Mirna del Rocío. Mientras eso no acontezca, seguiremos levantando la voz porque somos los agraviados.
De paso, decimos que si alguien nos culpa de enturbiar el proceso electoral, convendría que volteen a ver hacia el Cobaez; allí hay una fuente permanente de conflictos por la actitud prepotente de su titular. Que conste.
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