El pasado 19 de febrero durante el programa "Punto y contrapunto" del canal 4 televisivo que dirige Genaro Lozano, se transmitieron opiniones sobre el Movimiento Antorchista Nacional completamente falsas y fuera de la realidad, que conviene no dejar pasar en aras de la salud pública del país, salud pública completamente alterada y en crisis por la política de confrontación que lleva a cabo cotidianamente el presidente Andrés Manuel López Obrador contra actores varios de la política y de la economía, los Antorchistas nos hemos convertido en blancos preferentes de sus ataques.
"Punto y contrapunto" con duración de una hora presenta un formato por demás sencillo: con pretensiones de ser de "discusión política" ofrece primero tres hechos sobresalientes o de escándalo de noticias de actualidad, apoyado (pues requieren muletas para andar, solos no pueden) con voz e imagen de reporteros que narran los hechos a su manera, destacando lo que los opinadores del mismo les piden. Son noticias acomodadas al gusto del cliente. Debo decir que, iguales son muchos programas de este tipo que presumen de orientadores de la opinión pública, pero que, carecen por completo de seriedad porque no se toman el cuidado de contar con información suficiente y documentada en los verdaderos hechos que tratan, o porque a la empresa que los patrocina le interesa más el show, el ruido estruendoso que la verdad. Los más tristes resultados desinformativos son la consecuencia inmediata para los televidentes que se atreven a asomarse a estos sitios en busca de orientación.
Vamos al grano. La segunda de las noticias dadas en el susodicho programa, aborda la denuncia pública que viene haciendo el Lic. López Obrador, de la "Antorcha mundial" a quien acusa ser una organización que roba el dinero de apoyos como "Progresa", o sea el de las transferencias monetarias que destina el gobierno federal a los más pobres del país y que, al decir del Presidente, Antorcha maneja a su antojo llegando al crimen de privar de estos apoyos a los beneficiados. El reportero dice que por órdenes del mismo presidente las 50 gasolinerías (esa cantidad se dice) propiedad de Antorcha son investigadas por la suposición de que fueron regalos del gobierno priísta anterior. Completa la nota el reportero declarando que se sospecha que las gasolinerías de Antorcha venden o vendieron huachicol (igual acusación calumniosa nos hace la revista "Proceso"), pues en el pasado desabasto de combustible no les faltó el carburante. Hasta ahí la nota del reportero.
Así redonditos, son los graves cargos que el presidente de la cuarta transformación ha echado sobre las espaldas de los antorchistas de todo el país, y a estos graves cargos le entran a lo que llaman presuntuosamente "análisis y discusión" los cuatro pupilos del conductor de "Punto y contrapunto". Dos de ellos, marcadamente morenistas, y defienden a morir todas las políticas y posturas del presidente, otra, una panista que truena contra AMLO a la menor provocación; un último fulano, Alfredo Lecona, es el "crítico" imparcial, que se siente el dedo de Dios que aprueba lo bueno y critica lo malo.
Pues bien, respecto a que Antorcha se roba los dineros del pueblo como se ha dicho y redicho en los medios de difusión, estos opinadores están con AMLO en que ya no se den esos recursos a Antorcha y a organizaciones de la sociedad civil, a Antorcha porque así hace clientelismo. Lo que no dicen ni denuncian los opinadores es que ahora el clientelismo electoral lo está haciendo Morena y López Obrador con la entrega directa por ellos de los dineros de sus programas sociales.
Lo hemos dicho una y otra vez y demostrado que nosotros no somos ni hemos sido nunca intermediarios de esos dineros, que el dinero lo entregan directamente a los beneficiados el mismo gobierno sin intermediación de nadie, y que López Obrador está falto de información o de plano no le gusta el trabajo político que entre el pueblo más pobre de México realiza Antorcha; trabajo que se puede ver y seguir en cientos, miles de comunidades y colonias en todo el país donde hemos conseguido las obras sociales que nos han planteado como caminos, aguas potables, drenajes, electrificaciones, clínicas, lecherías, escuelas desde preescolares hasta de estudios profesionales, espacios y unidades deportivas, casas de cultura, etc., etc., obras con las que hemos combatido la pobreza de los desheredados de éste México durante, hasta ahora, 45 años consecutivos.
Nadie, absolutamente nadie ha podido refutar lo anterior, y menos López Obrador. La gestión de obra pública es el quehacer diario de Antorcha, nunca jamás el intermediarismo en dineros. Las gasolinerías, los restaurantes y tiendas de abarrotes son para el sostenimiento del trabajo político arriba descrito y son negocios perfectamente legales que han pasado todos los filtros de las autoridades. ¿Es tan difícil entender lo anterior? López obrador en un claro abuso de poder desde el más alto puesto de poder que tiene, acusa sin prueba alguna a nuestra organización y principales a dirigentes entre ellos al fundador y dirigente histórico del antorchismo, el Maestro Aquiles Córdova, y da instrucciones al poder judicial para que arme investigaciones u procesos penales amañados, viciados de origen. Ya hemos dicho públicamente que nos defenderemos legalmente incluso recurriendo a las instancias internacionales jurídicas, políticas y de derechos humanos.
Programas en los medios de comunicación del tipo de "Punto y contrapunto", abonan no a la verdad sino se suman a la injusticia y represión a los auténticos luchadores sociales, por consigna del poder público en manos hoy de López Obrador y morena.
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