Estamos iniciando el año 2018, en medio de una fuerte crisis económica que mantiene a millones de mexicanos sin empleo, con bajos ingresos y con carencias de todo tipo; de alimentación, salud, vivienda, educación, entre otras; y en medio también, de un ambiente electoral que tiene mareados a todos los mexicanos con la propaganda de todos los partidos políticos, propaganda que sólo tiene el propósito de atraer a posibles votantes hacia su causa, pero sin ninguna propuesta seria para resolver los graves problemas del país. Nos espera, pues, un año difícil económicamente hablando y todo un circo electorero que sólo va a beneficiar a los representantes de la clase rica que gobierna a nuestro país.
Ante esta situación, el Movimiento Antorchista, desde el 2014 lanzó la campaña del 1x1x1, con vistas a incrementar en un tiempo breve su militancia. Nos propusimos como meta 10 millones de antorchistas en un periodo de 10 años, cifra calculada con la finalidad de contar con una gran fuerza social que lleve -por la vía democrática-, a la clase trabajadora de México a la toma del poder político de la nación, y así, poner fin al modelo económico neoliberal que sólo ha traído hambre y miseria para la gran mayoría de mexicanos y la concentración de la riqueza en unos cuantos multimillonarios.
A cuatro años del inicio de esta campaña, mucho hemos avanzado, sin embargo, no hemos alcanzado la meta del 100 por ciento, como debe de ser, por lo mismo, tenemos claro que necesitamos volver a refrendar nuestro compromiso con la lucha por un mejor país y concretamente con esta tarea política de urgente necesidad.
A octubre del presente año, los antorchistas de Sinaloa debemos conformar una fuerza mínima de 30 mil antorchistas bien organizados y educados políticamente, con esta fuerza debemos de ser capaces de lograr soluciones más rápidas a los problemas que aquejan a nuestras colonias y poblados rurales, como son los programas de servicios públicos, entre ellos los de vivienda, agua potable, drenaje sanitario, pavimentación de calles, electrificaciones, salud, educación, vías de comunicación, etc., pero sin perder de vista la gran meta final, que consiste en cambiar el modelo económico actual, por otro que garantice a todos los mexicanos, trabajo, salario bien remunerado, una política fiscal progresiva y un gasto social enfocado a satisfacer las necesidades de la población más pobre de nuestra patria.
No nos confundamos por las campañas electorales, éstas sólo tienden a echarle tierra a los ojos del pueblo trabajador para que no vea la realidad, para que se conforme con las apariencias. Ningún partido actual tiene como propósito cambiar el modelo económico. A lo que más llegan, es a decir que combatirán la corrupción y, ésta, como se sabe, no es causa, sino efecto de la desigualdad económica que impera en todo México.
Los antorchistas tenemos claro que para acabar totalmente con la corrupción, necesitamos acabar con la pobreza, y esto sólo se logra cambiando el modelo económico, de uno que beneficia a unos cuantos ricachos, por otro que sea capaz de distribuir de manera más justa y equitativa la gran riqueza que generamos todos los mexicanos. Esto no lo harán los actuales partidos políticos, no nos hagamos ilusiones, esto solamente lo puede lograr un pueblo organizado y politizado, tal y como lo somos los antorchistas, de ahí la importancia de llevar a cabo de manera inmediata el 1x1x1, sí realmente queremos que la vida del pueblo trabajador mejore.
Cada uno de nosotros debe acercar a una persona que todavía no está organizada, para que conozca los ideales y los objetivos del antorchismo y se convenza de que sólo Antorcha puede sacar adelante al pueblo de México. No perdamos tiempo, todos a esforzarnos para llevar a cabo está grandiosa tarea revolucionaria. Seamos, verdaderos hombres y mujeres comprometidos con un cambio social verdadero.
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