Las serranías que se pueden apreciar en los vastos paisajes de algunos municipios de Tamaulipas son impresionantes, pero recientemente en mi visita al municipio de Llera, me impresionó la cantidad de flor de palma mejor conocida como chochas o “el oro blanco” de Tamaulipas, que se pueden encontrar entre la sierra.
Desde principios de enero, febrero e inicios de marzo se puede encontrar uno de los platillos típicos de la zona norte de México, especialmente del estado de Tamaulipas.
Para encontrar este manjar es necesario acudir a las serranías semidesérticas, donde su blancura puede apreciarse desde las alturas y contar al por mayor la presencia de estas flores comestibles, muy codiciadas por el gusto de algunos, aunque no para la mayoría.
Las chochas son un alimento nutrimental bien balanceado que ofrece la madre naturaleza y que se empeña en dar con todas sus fuerzas a pesar de las zonas áridas en las que se encuentra.
También conocida como flor de pita, es un manjar, y su preparación puede realizarse de formas distintas, según los gustos de cada uno. Algunos las prefieren con chile, tomate y cebolla, sazonada con ajo o pimienta; o bien, revuelta con frijoles, huevo o hasta chorizo; aquí depende del gusto de los comensales.
Entre todos estos manjares existen tres variedades: la de pita, la de palma barreta y la de palma serrana. Algunas pueden variar de color (entre moraditas, pero solo al exterior porque son blancas) o estar un poco más amargas que otras, pero es precisamente este sabor el que las caracteriza.
Las chochas son un alimento nutrimental bien balanceado que ofrece la madre naturaleza y que se empeña en dar con todas sus fuerzas a pesar de las zonas áridas en las que se encuentra. Asimismo, es una tradición histórica.
Su recolección no es tan sencilla como parece: la planta tiene en sus ramas espinas y una altura de tres metros como máximo, pero si se corre con mucha suerte podrás encontrar unas de un metro de altura donde prácticamente sólo basta con limpiar la palma y llevarse el trofeo sin tanto esfuerzo.
No todos los que se encargan de recolectar este preciado alimento son diestros. El tiempo del corte también es relevante; para los más experimentados es de 30 minutos y para los menos experimentados puede ser entre una y dos horas, según la habilidad y destreza que se le invierta, así que si usted quiere disfrutar por mano propia este alimento, tendrá que acudir bien preparado.
También se puede acudir por ella al mercado, pues el precio de este alimento puede variar por su tamaño. Iniciando el mes de recolección y floración, el consumidor las puede encontrar hasta en 300 pesos, aunque cuando la producción es mayor, se reduce su precio y se le halla en 20, 30 o 40 pesos en los tianguis o con quienes invirtieron todo el día para su recolección y venta.
Sin duda, este es uno de los alimentos más representativos de Tamaulipas y la región norte de México. Es codiciado y amado por muchos, odiado por otros, precisamente por su amargo sabor, que muchos evitan a toda costa.
Muchos dicen que aquí interviene la forma de cocción, pues de la flor hay que retirar el pistilo; lo mismo se hace con los botones que están a punto de flor, para evitar precisamente ese sabor amargo que muchos rechazan.
El oro blanco es un alimento que nos regala la madre naturaleza, y que en muchos lugares por su fácil acceso no tiene costo; es el alimento que de generación en generación se ha ido difundiendo y que representa la identidad de Tamaulipas.
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