El pueblo viene depurando y trasmitiendo conocimientos de generación en generación. A pesar de los mecanismos de control que el Estado tiene para educar y controlar al pueblo, siempre ha sido posible apropiarse y aun generar conocimientos para romper las cadenas y lograr la liberación de la clase oprimida.
Platón -filósofo idealista griego; nació en 387 a C-, en su mito de la caverna nos habla de cómo pueden manipularse las ideas de las personas a través de reflejos inducidos. Nos explica que los esclavos confinados en una oscura caverna, solo verán el reflejo invertido de imágenes proyectadas por la luz que ingrese por una pequeña ventana y que éstas serán su conocimiento; llegando el esclavo a creer que es su mundo real.
El guardia tiene por tarea cuidar que no se escape ningún esclavo, porque descubrirá que sus ideas no corresponden al mundo real, también estará obligando a que solo vean la pared del fondo, lleno de imágenes falsas. Espartaco -griego, que nació en Tracia en 113 a. c.-, esclavizado por los romanos, creó un ejército superior al del imperio Romano, quien por su origen noble y culto se puso al frente de los gladiadores y fue capaz de enfrentar y vencer al ejército más poderoso de la época. El conocimiento fluye, escapa al control férreo del opresor y sirve al pueblo para la defensa de sus derechos.
Hoy, en México, el estado manipula el conocimiento y las ideas del pueblo, le da ilusiones y alienta con información falsa la perpetuidad en el poder de un sistema que extrae riqueza del trabajo de las mayorías a costa de mantenerlos en su pobreza. Veamos; vivimos una prolongada crisis económica, se acusó al anterior gobierno de ineficaz, con crecimiento económico de 2.4 por ciento y el actual en el 2020 tuvo una caída de -9 por ciento.
En el desempleo, al término del gobierno de Enrique Peña Nieto el nivel cerró en 3.3 por ciento (ya era malo) y hoy con Andrés Manuel López Obrador el desempleo aumentó en un 4.7 por ciento. Existía cobertura universal del Seguro Popular, con muchas deficiencias, por lo que el gobierno de la llamada 4T lo suprimió y hoy el INSABI brilla por su ausencia en atención de niños con cáncer, no hay medicamentos para enfermos de diabetes y otras enfermedades crónico degenerativas y con la covid-19, se habla mucho, pero ni siquiera hay pruebas para conocer el nivel real de contagio, pero ya llevamos casi 200 mil defunciones, más muertes que las que provocaron las bombas atómicas en la segunda guerra mundial.
Por definición el Gobierno de México no ha cambiado, sigue siendo neoliberal, al servicio de los intereses del capital y ahora con un capitalismo más cruel; eso no sorprende, lo que sí es que el pueblo aplaude las imágenes invertidas como si aún viviéramos en una caverna. Es sorprendente ver como se besa la mano del verdugo. Es triste saber que pasamos de 22 a 32 millones de mexicanos en pobreza extrema, diez millones más, tan solo de febrero a junio del año pasado y el gobierno en lugar de tomar medidas para erradicarla se prepara para apretar más, el pueblo aguanta.
Cierto es que la pandemia mundial tiene un claro efecto sobre la situación catastrófica de la covid-19, es una crisis sanitaria que vino de afuera, pero, las decisiones tomadas por el Estado mexicano son solo culpa de los que las toman. Aun sabiendo que llegaría la covid-19 a México, en lugar de tomar medidas preventivas, prácticamente se abrieron las fronteras para la invasión del coronavirus, nunca se aplicaron pruebas suficientes ni se cerraron aeropuertos o fronteras, se ha permitido el libre tránsito y la libre propagación del virus.
Se utilizó la propaganda para responsabilizar al pueblo y ha funcionado, el pueblo se siente responsable y el pueblo está muriendo, el objetivo del gobierno no es salvar vidas sino no saturar hospitales y todo parece indicar que hay mucho más defunciones fuera de los hospitales que en ellos y por eso no hay saturación de camas y a pesar del número de muertes el gobierno está orgulloso de sus decisiones. “Quédate en casa” es una política cruel, ya que invita a confinarse, a no salir, pero no existen condiciones para ello, hay que trabajar para comer.
Se perdieron empleos, se cerraron los pequeños negocios y aquí hay otra medida de corte neoliberal, el Estado dice no apoyar a las empresas, pero al cerrar a los pequeños negocios y restringir tianguis y comercio informal y permitirle a Wallmart, Aurrera, etc., lo que está haciendo es favorecer a los grandes monopolios trasnacionales. Existen países que han tenido un excelente control de la enfermedad, tienen contagios controlados y no tienen defunciones, pero esa información en México no se trasmite, aun cuando deberían ser ejemplos a seguir. China tuvo en enero un muerto por covid-19, después de cero muertes en ocho meses. Ante esto, seguramente que alguien está manipulando la información.
Al final, vemos que los medios de comunicación ayudan a generar una situación de percepción de bienestar, que abona a que la población solo crea que está mejor aunque los indicadores digan que aumento la pobreza y que la realidad es que en México crece la desigualdad social y económica. Lo grave es que el fondo de la moderna caverna sigue proyectando imágenes falsas y con ello esclavizando cerebros para darle continuidad a la tendencia de enriquecimiento bárbaro de la clase poderosa.
Hoy alimentan nuestro conocimiento con memes de las redes sociales, Tik Tok y publicaciones tendenciosas que defienden la postura del Gobierno echando humo sobre los ojos del pueblo. A pesar de vivir en la época en que la tecnología ha incrementado la productividad `y se producen y venden más mercancías y por tanto ha aumentado la riqueza producida, más que en cualquier época, se ha reducido el pago de los salarios de los obreros; a pesar de contar con aparatos inteligentes en la palma de la mano y existir un acervo de conocimiento científico al alcance de todo el mundo, solo vemos lo que la mano de Facebook viraliza por que le conviene al sistema.
El pueblo tiene que organizarse y apropiarse del conocimiento científico. Poner al servicio del pueblo a las ciencias sociales para crear conciencia y liberar del fondo de esa caverna que sigue esclavizando a la sociedad, con imágenes filtradas del conocimiento que solo le conviene a la clase poderosa.
Marx, Lenin, Harnecker, etc., son científicos del pueblo, hay que acercarnos a ellos para poder ver al mundo real. El conocimiento científico es la única arma capaz de sacar al empobrecido trabajador del fondo de la caverna que lo esclaviza y le hace aplaudir a quien lo empobrece.
Se acerca el momento de elegir a quienes nos representarán en la Cámara de Diputados federal, así como en los gobiernos locales y habrá que estar muy atentos para no escoger a los guardias que le cuidan el enriquecimiento a los poderos y mantiene al pueblo en la pobreza. Por eso habrá que recordar el viejo adagio popular “el que nace para buey hasta la coyunta lame” que se refiere a la crítica del pueblo de que hay algunos que solitos escogen a su verdugo a pesar de que se les dice que son los peores, como en el caso de Morena que resultaron más neoliberales que los neoliberales que según quitaron. Escuchar al Movimiento Antorchista es perseguir el conocimiento científico, organizarse con Antorcha es conocer y luchar por un mundo real mejor.
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