Hace un año, como ganador de las elecciones para presidente municipal del Carmen, el alcalde panista Pablo Gutiérrez Lazarus inició su administración ante la expectativa de los carmelitas de que iba a ser un gobierno diferente. En su campaña dijo que nunca las puertas estarían cerradas para la ciudadanía y prometió también que mantendría un diálogo cercano con la gente para resolver los diferentes problemas que aquejan a la mayor parte de la población, pero hoy no atiende a los ciudadanos y tampoco resuelve las demandas más sentidas de los carmelitas. En lugar de soluciones, numerosos sectores de la población sólo reciben discriminación, maltrato y agresiones, por lo menos eso es lo que han recibido los carmelitas que se encuentran organizados en el Movimiento Antorchista en toda la gestión del edil panista.
Desde octubre del año pasado, cuando tomó posesión Gutiérrez Lazarus, los antorchistas carmelitas le solicitaron al edil, que diera continuidad a varias acciones y programas que requerían seguir aplicándose, algunos de ellos de carácter urgente como es el caso del abastecimiento de agua potable con pipas a comunidades que carecen del vital líquido, y que continuara la entrega de despensas a adultos mayores y grupos vulnerables porque, dada la pobreza en Carmen, las despensas son lo poco que puede mejorar la alimentación de nuestros ancianos. Cualquier gobernante con un mínimo de sensibilidad sabe que el negar estos apoyos, juega con la vida humana. Otras no menos importantes demandas para mejorar las condiciones de vida de los carmelitas son: terminar de rellenar y emparejar calles en Puerto Rico; medicamentos y aparatos ortopédicos; terminar de construir la red de distribución de agua potable en La Antorcha, entre otras peticiones de obras y servicios para varias colonias de La Isla.
Al principio se dijo lo que muchas veces ya hemos escuchado los pobres de Campeche, que sólo había que esperar un poco, mientras se retomaba la dirección del Ayuntamiento. Pero pasaron los meses, y después de un año de seguir en espera, no vemos que el edil tenga intención alguna de atender las demandas de los carmelitas, nos queda claro que el nuevo gobierno panista de Gutiérrez Lazarus era la misma gata nada más que revolcada, uno más que sólo se acuerda del pueblo cuando anda en busca del voto, pero ahora ya en el poder, no siente ninguna preocupación o remordimiento por resolver los problemas del pueblo trabajador.
Mientras los problemas de los habitantes se dejan sentir en todo el municipio, aún en la cabecera municipal, Ciudad del Carmen, la que hasta hace un año era la prospera capital del dinero en Campeche.
Así las cosas en la Perla del Golfo: pobreza por la falta de empleo, delincuencia desbordada y miseria por todos lados. Hoy los ciudadanos pobres que se atreven a exigir ser atendidos, el presidente municipal utiliza a la policía para reprimir a los manifestantes que se atreven a pedirle que cumpla sus promesas de campaña y que resuelva los problemas que agravian a los ciudadanos, encapsulando con lujo de violencia a grupos de adultos mayores, señoras y niños que piden derechos que la ley otorga como vivienda, servicios de agua potable, electrificación, programas de auto empleo y empleo temporal, así como despensas para los adultos mayores y grupos vulnerables.
Por ello a los carmelitas cada vez le queda más claro que el presidente municipal sólo gobierna para sus allegados y para los que tienen dinero. Para el pueblo pobre sólo el garrote, sólo la represión y la calumnia; pero los problemas y necesidades siguen ahí acrecentándose día con día ante la pasividad del presidente, no quedándole otra opción a los pobres que organizarse para hacer frente a este dictadorzuelo que hoy gobierna en Carmen.
Sabemos que la razón nos asiste porque cada una de las demandas está plenamente justificada, los antorchistas seguiremos exigiendo soluciones y seguiremos denunciando al presidente panista hasta que resuelva las demandas de los carmelitas. Desde este momento lo hacemos responsable de la integridad física de cualquiera de nuestros compañeros, porque ha de saber querido lector que, además de que el edil no resuelve las demandas tan elementales de los pobres de Carmen, se gasta los recursos del erario público para amenazar a los dirigentes y al antorchismo campechano a través de provocadores o de la prensa pagada. Que claro que cuando los pobres nos atrevemos a protestar y a pedir lo que por derecho nos corresponde, se nos calumnia llamándonos "vividores y chantajistas". Pero, querido lector, usted y yo sabemos que el único vividor es aquel que se sirve con la cuchara grande de los recursos municipales destinados al bienestar del pueblo.
Por tal atropello de nuestros derechos, pedimos la intervención del Gobernador del Estado, porque estamos cansados de la falta de sensibilidad y de la cerrazón de Gutiérrez Lazarus, quien en lugar de atender a la ciudadanía la discrimina y la reprime echándole a la policía. El edil debe responder por sus actos que claramente violan la ley y transgreden los derechos de los ciudadanos. Advertimos que nuestra lucha continuará, nos estamos preparando para realizar nuestra marcha y, en caso de que no se nos atienda, instalaremos un plantón indefinido. No nos detendremos hasta que se resuelvan nuestras justas peticiones e invitamos al pueblo pobre del municipio se sume a la lucha por hacer de Carmen un lugar más seguro y digno para nuestros hijos.
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