La inseguridad azota y afecta actualmente a Chiapas; entre la población de esta entidad existe un malestar en general y un riesgo latente de que la situación se torne más complicada. Desde las colonias Julio César Ruiz Ferro, Jorge Obispo, Plan Chiapas, El Refugio, entre otras, ciudadanos alzan la voz para exclamar mayor seguridad, paz y tranquilidad para cientos de familias de escasos recursos. Denunciaron que las autoridades han sido, por varios años, omisas y han hecho oídos sordos ante esta petición, amén de otras carencias, como falta de drenaje, iluminación y calles dignas.
Jesús Zambrano Sol, quien vive desde hace 26 años en la colonia Julio César Ruiz Ferro, contó en una entrevista que en la zona existe mucha inseguridad y los delincuentes hacen de las suyas sin que autoridad alguna haga algo para detenerlos. Desde su hogar, señala que ni en su propia casa se siente tranquila, y cada vez más incrementan los hechos delictivos sin que aparezca en los momentos problemáticos ningún elemento policial.
Pese a que existe un módulo de policías en la entrada a Plan Chiapas, éste no opera desde hace tres años, por lo que al hacer la llamada de emergencia al 911, los elementos tardan desde una hasta dos horas para llegar, tiempo después de que se consumó el delito y suficiente para el escape de los delincuentes. Ya no sirve de nada.
Zambrano Sol expuso que, al principio, cuando se fundó la colonia, todo era paz y tranquilidad, que incluso la policía montada realizaba constantes patrullajes, pero ahora brilla por su ausencia. Por este motivo, pidió encarecidamente, tanto a las autoridades municipales de Chiapa de Corzo, como a las de la policía estatal, ayuda para garantizar la seguridad para cientos de familias que viven en esta región chiapacorceña.
En un recorrido por esta región, se pudo constatar que la inseguridad no es exclusiva de una colonia, se le suman a la lista las colonias Jorge Obispo y El Refugio.
Eustolia Maldonado, madre de familia, narró la falta de seguridad que viven los pobladores. Ella tiene su hogar frente a un parque público, a donde sus hijos no pueden salir todas las tardes con tranquilidad, toda vez que ya fueron atacados y amenazados por un grupo que se adueñó del espacio recreativo.
Dijo que muchas familias son de escasos recursos y baja escolaridad, por lo que los jóvenes son fáciles de captar por la delincuencia, impulsados por la drogadicción y la falta de oportunidades. Por lo que también pidió el auxilio de las corporaciones policiacas para poner orden en las colonias señaladas.
“Exigimos reforzar la seguridad y patrullajes recurrentes para la protección de todas las familias y tengamos mayor tranquilidad; que las promesas de campaña no se queden en eso en simples promesas”, expresó.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de Chiapas, en una tabla comparativa sobre los índices de todos los tipos de delitos que se cometen en Chiapa de Corzo por cada 100,000 habitantes: en enero del 2021, el homicidio doloso presentó un 0.94 por ciento, y en enero de 2022, 1.86 por ciento; en cuanto al feminicidio, la tendencia fue del 0 por ciento, en los mismos periodos, en tanto que el homicidio culposo, en enero del 2021, fue de un 0.94 por ciento de incidencia pero, en 2022 se disparó a 4.64 por ciento. Con relación al robo con violencia las cifras son: en enero de 2021, 0.94 por ciento, pero en enero del 2022 aumentó a 4.64 por ciento.
Asimismo, el robo de vehículo en enero de 2021 figuró en 2.81 por ciento e incrementó al 7.42 por ciento en enero de 2022. El robo a casa habitación tuvo en diciembre de 2021 el 1.87 por ciento. El robo de negocio, un 0.94 por ciento en diciembre de 2021. Otros de los delitos son robo a transeúnte, violación, violencia familiar, narcomenudeo, lesiones dolosas. El secuestro, la extorsión, trata de personas, robo a personas en transporte público son delitos que no figuran en el pueblo mágico, pero a decir de los habitantes de estas colonias los delitos han incrementado.
La delincuencia en estas demarcaciones ha traído como consecuencia un cambio de hábitos entre la población; por ejemplo, el temor de salir a espacios públicos como los parques, desarrollar asambleas semanales para determinar acciones de seguridad que suministren mayor tranquilidad para los vecinos, entre otras acciones, esto, ante la desconfianza y falta apoyo de las autoridades que aunque presumen cifras y mensajes de que existe un clima de paz y orden, la realidad en estas colonias es otra, la de la inseguridad.
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