La más noble y grande tarea del Movimiento Antorchista Nacional es educar y organizar al pueblo pobre de México, conminarlos a tomar conciencia de su fuerza social, de su capacidad transformadora, para construir una sociedad más justa y equitativa para todos. No olvidaremos nunca a los fundadores de Antorcha Campesina, a aquellos hombres y mujeres de la sierra mixteca poblana, encabezados por el maestro Aquiles Córdova Morán, que se comprometieron a orientar a sus paisanos campesinos en la solución de sus carencias materiales inmediatos, víctimas del caciquismo regional; cómo los organizaron para liberarse del yugo caciquil cafetalero y de otros productos del campo, donde la tienda de raya de la época porfiriana aún tenía su reino. Los libraron del "coyote&rdquo, acaparador de las cosechas de la región, donde imponía el precio a los productos del campo y los sometía económicamente. Los pueblos indígenas, tepehuas y otomíes marginados, en la miseria e ignorancia, eran timados y humillados por su condición social. Con Antorcha Campesina inició una revolución social en todo el municipio de Tecomatlán, Puebla, cuna de Antorcha Campesina.
El enojo de ayer, es la misma muina de ahora de la 4T. Se incomodan porque Antorcha educa al pueblo pobre y trabajador, porque les enseña las herramientas legales disponibles en la Carta Magna, para exigir la atención y la solución de sus necesidades tan elementales como el agua, la electrificación, el drenaje, el mejoramiento de la infraestructura en la salud, la vivienda, la educación y el deporte. La educación del pueblo es la piedrita en el zapato del presidente Andrés Manuel López Obrador, y por eso hostiga con saña al pueblo organizado en el Movimiento Antorchista, porque le recuerda su promesa de campaña: "por el bien de todos primero los pobres”. La 4T ha tirado al olvido sus promesas, pero el pueblo organizado tiene memoria de sus afrentas, y se prepara para recordarle su descaro, si se atreve a pedir el voto del pueblo este 2021. Ni un voto para Morena será la consigna.
El pueblo marginado ha dado a sus hijos para ser educados en la comunión fraterna y en solidaridad con sus semejantes. Los albergues estudiantiles creados por Antorcha son una esperanza real para emprender el conocimiento científico, y ponerlo al servicio del pueblo; a dar lo mejor de sí practicando el deporte y las bellas artes, sensibilizándose para comprender el sufrimiento del pueblo y comprometerse a contribuir en su organización y educación para el trabajo colectivo. El proyecto político que nació hace 46 años sigue firme en sus ideales.
A lo largo de la historia, los que detentan el poder político han sido fieles a su proyecto económico, adecuando los mecanismos de explotación del obrero de acuerdo a sus necesidades de mercado, buscando siempre mayor producción con mejores ganancias para el capital, este es la historia del sistema económico que nos rige. La explotación del hombre, donde un puñado de ricos les sobra de todo, y millones de hogares empobrecidos se mueren de hambre. Es menester y urgente que la gran masa del pueblo mexicano impulse políticos que realmente lo representen, que velen por sus intereses. La 4T de Morena no puede hacer el cambio que necesitamos; un líder sólo, por muy iluminado que se crea, no podrá nunca transformar la sociedad.
Por eso es que, para miles de familias de mexicanos pobres, la navidad solo fue una fecha más en el calendario gregoriano. Es la fecha donde la ilusión de recibir un regalo, de esos que se anuncia en la televisión o en los escaparates vistosos y las revistas comerciales, se desvanece al llegar siempre un nuevo el día. Los anhelados obsequios nunca llegarán al altar navideño sin luz eléctrica, sin agua potable, sin drenaje, con polvorientas calles que marcan los pasos al caminar; para ellos no hay rega ni noche buena, pues el hambre carcome las entrañas.
Las cajas de regalos navideños están llenas sólo de ilusiones, y las multicolores esferas usados de otros años, reflejan la luz del nuevo día y se mueven solitarios al compás del viento frío invernal. Organizarnos es la tarea de todos.
La 4T y su presidente, ya lleva en su haber más de 130 mil muertos por coronavirus en todo el país; y a más de 360 mil damnificados en Tabasco. Pero en Colima no estamos mejor. Se tienen registros de más de 843 defunciones por el SARS-COV-2, y más de 7 mil contagiados, según reportes de la Secretaria de Salud. Se nos llama a evitar las aglomeraciones, las posadas, las fiestas patronales, y a cuidar la sana distancia para evitar el contagio, porque los amuletos y los talismanes del santo patrono que sea, tal como nos dijo el Presidente, hasta ahora, no ha podido con la pandemia.
Pero no hay remedio, los pobres de siempre tenemos que trabajar. El abandono oficial ya es muy evidente y las ayudas no tienen para cuando. En el Movimiento Antorchista lo sabemos bien, y por eso trabajamos y luchamos por los que menos tienen. No hace mucho, en un evento de entrega de escritura a la colonia Tercera Sección de la capital colimense, el dirigente estatal antorchista nos dijo: "a lo largo de todos estos años hemos logrado incontables apoyos para la gente en todo el país, apoyos como como la vivienda, la salud, la despensa, etcétera; y el pueblo de Colima lo sabe bien y lo recordará cuando llegue el momento de promover todos juntos un cambio para sus familias. Ya pronto será el momento de acudir a votar de nuevo, y el voto, bien dirigido, puede ser parte de la solución. No lo olvidemos.
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