La semana pasada, les informé del importante acontecimiento que se llevó a cabo en la ciudad de Texcoco, en el Estado de México, donde 19 puestas en escena participaron en la sala de conciertos Eliza Carrillo del Centro Cultural Bicentenario Mexiquense, les recuerdo esto porque éste tipo de actividades son necesario recordarlas cuantas veces sea suficiente para que se nos vallan quedando en nuestra memoria.
Este gran esfuerzo de nuestros compañeros, de la Comisión Cultural y del Movimiento Antorchista Nacional; todo está hecho para ustedes, es decir para el pueblo pobre y trabajador de México, para todos los olvidados, para los discriminados, calumniados e ignorados por la autoridades que ahora y siempre nos han estado explotando, manipulados por el grupo en el poder.
Ahora estamos viviendo una etapa donde el sistema está ya maduro, y, que como todo en la vida está cambiando, con los síntomas que se presentan pareciera que urge algo nuevo, algo diferente para todos.
Los antorchistas estamos convencidos de que las fuerzas que se oponen al progreso de los pueblos y de las grandes masas no lo hacen por ocurrencia de alguna persona en particular, es un problema que se da en los hechos porque el poder está concentrado en unas cuantas manos, en lo político como en lo económico.
Este acontecimiento no es un error, sino algo natural que es inevitable. Es algo natural del desarrollo de la humanidad, desde la época de las cavernas hasta el tiempo actual, donde vivimos en una etapa de la sociedad de mucha riqueza, mucho desarrollo en general, mucha producción, que ha hecho rica a la humanidad entera, pero al mismo tiempo en una sociedad en la que la riqueza está concentrada en unas cuantas manos, esto no es un capricho, la vida es para vivir, y es necesario morir para llegar a otro periodo de sociedad, forzosamente tenemos que pasar por un trayecto donde esa misma justicia, esa equidad que buscamos, no están presentes como queremos.
Las cosas están así, pero para que el hombre llegue a su liberación tiene que pasar por ciertas etapas previas; comunidad primitiva, esclavismo, feudalismo y capitalismo. El grupo en el poder una vez que lo tiene empieza a trabajar formándose una situación para ellos cómoda, ventajosa, no están dispuestos a perder este privilegio que les dio la sociedad, pero está concentración del capital tiene que evidentemente producir su contrario, una gran pobreza, está pobreza a medida que el sistema capitalista se vaya consolidando, en un polo hace crecer la riqueza en el otro, la pobreza, la falta de medicina, de educación, vivienda, agua potable, electricidad, en una palabra la falta de todo.
Así estando las cosas, llega el momento a su límite, esto puede seguir así, las sociedad humana se está acercando a grandes pasos al límite de esta situación, por lo tanto tendrá que darse un paso, hacia adelante, tendrá que cambiarse la correlación social de las fuerzas, tendrán que tener el timón es sus manos, las fuerzas preocupadas en el desarrollo científico, humano y de una manera masiva general, se tendrá que crear otra sociedad más justa, más equitativa, con otra manera de vivir, de trabajar, pero sobre todo otra forma de repartir la riqueza social, donde paguen más impuestos los que ganen más, donde tengan trabajo todos los que estén en edad de hacerlo, donde el trabajo se pague mejor, donde haya empleo.
El neoliberalismo, amigos y compañeros está llegando a su final, no se ve que más le pueda ofrecer a la gente, que no sean guerras, invasiones, hambrunas, crisis económicas, pandemias, pobreza, ignorancia, injusticia, prostitución y falta de seguridad como en la que estamos viviendo ahora en México.
El gran capital ha formado un grupo de ocho mega millonarios que concentran la riqueza a tal grado que ellos tienen más que tres mil 750 millones de seres humanos que viven en la pobreza, que se van a dormir con hambre, esto es absurdo, inhumano, el capital es ya un dinosaurio, las cosas por eso tendrán que cambiar.
Bueno, nosotros hacemos trabajo cultural; el concurso de teatro, poesía, música, baile, porqué la clase en el poder a pesar de todo tiene mucha fuerza para defenderse, no lo podemos dar por muerto, son un obstáculo difícil de superar, la fuerza que puede derribar este muro formado por una multitud de argucias, mañas por el aparato del estado, apoyado de la experiencia que han adquirido durante siglos, solo la podrá derribar una fuerza poderosa, una gran fuerza superior a la de un gigante, pero nuestra gente es pobre, no tiene dinero, le falta los medios para realizar esta obra gigantesca, pareciera que no lo podemos lograr, pero el pueblo tiene la fuerza, es el verdadero gigante, para eso tiene que, en primer lugar organizarse, luego educarse, las dos cosas tienen que ir unidas, nunca separadas, formando una unidad, porque no queremos organizar a borregos, ignorantes, que solo nos sigan por fe o por hambre, queremos a gente consciente, con compañeros que entiendan su situación y la de sus iguales, por tanto que sepa donde nace esta tremenda desigualad social y que juntos encontremos la solución de este grave problema nacional por el que está pasando nuestro país, si todos estamos conscientes estaremos formando una gran organización a prueba de balas.
En nuestros días hay mucha inconformidad, se manifiestan espontáneamente gente de todos los niveles, pero sin organizarse no se puede lograr el objetivo. Estos problemas no son nuevos, ya se vienen analizando desde 1867, pero no basta con entender o saber la verdad, así no se puede lograr mucho, para cambiar la realidad hay que trabajar en esta realidad, hay que modificarla con nuestra lucha, con nuestro trabajo, con nuestra decisión, por eso el hombre aislado no cambia la realidad, la razón no triunfa si se queda como pura razón, es necesario la fuerza del pueblo organizado y consciente.
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