Una de las tantas necesidades que padece el pueblo de Tecomán es la falta de vivienda, muchas familias viven hacinadas en casas prestadas o rentadas, donde habitan familias completas: el abuelo, los hijos y los nietos con sus hijos. Y, las familias que cuentan con algún terreno han hecho lo posible para resguardarse de las inclemencias del tiempo; un manteado con trozos de ropa vieja, lonas de campañas electorales o publicidad pasada y los más utilizados; las hojas de palmas por ser más frescas y fácil de conseguir. Estas improvisadas viviendas son construcciones que están demasiado lejos de llamarse “una vivienda digna” tal y como reza el artículo 4 de nuestra Constitución; en la parte que se refiere a la vivienda y que dice así: Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo. (Párrafo adicionado DOF 07-02-1983).
Y que decir de las poblaciones alejados del centro municipal, de los trabajadores del campo, de los que producen el plátano, el tamarindo, la papaya, los que hacen producir la tierra, los que solo cuentan con su fuerza de trabajo para rentarse en el campo: en Madrid, Cerro de Ortega, Chanchopa, ¡es igual!; vemos viviendas construidas con venas de palma, techos con láminas de asbesto, los más afortunados, los menos, con láminas de cartón, pisos de tierra, y, ¿de los otros servicios? Agua, electrificación, drenaje, etc. Aquí reina la miseria; es, donde la seguridad se garantiza con un perro amarrado a la entrada de la casa; no hay de otra.
La necesidad de vivienda para los más pobres, seguridad para toda la población, más empleos y bien pagados para los trabajadores del campo y de la ciudad, estos, son los grandes compromisos pendientes del recién reelecto presidente municipal Elías Lozano, de filiación morenista, que en sus primeros tres años al frente del ayuntamiento no hubo avances en las obras más sentidas de la comunidad tecomense; también son los mismos compromisos de la actual gobernadora electa Indira Vizcaíno, que se dijo ser la esperanza de Tecomán, pero, de algo estoy seguro, le recordaremos su palabra empeñada, si pierde la memoria con sus compromisos de campaña electoral.
A tres años que inició el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador: “por el bien de todos primero los pobres” a casi la mitad del sexenio aún no se refleja ninguna mejoría, al menos en la canasta básica, la salud, el empleo que prometieron mejorar, porque sí podían hacerlo y hasta se autonombraron “Cuarta Transformación”, para dejar una huella en el paso de la historia y resaltar su hazaña. Hoy vemos que no hace falta llegar al final del sexenio para descubrir que no hay un programa de vivienda para el pueblo de Tecomàn. Tenemos que hacer algo.
Escuché, el jueves pasado a las 7 de la noche el pronunciamiento semanal que hace el maestro Aquiles Córdoba Morán, líder nacional del Movimiento Antorchista, hacer un llamado urgente al pueblo de México a organizarse, “a tomar conciencia que solo organizados podemos mejorar nuestras condiciones de vida”, me parece acertado y, este llamado es también para el pueblo más necesitado de vivienda, como lo es: el pueblo de Tecomán.
Ya que conseguir un lugar donde poder construir una vivienda, es todo un desafío y que no debería de serlo, la ley dice: “que el gobierno establecerá los instrumentos necesarios a fin de alcanzar los objetivos”, por tanto, es obligación del gobierno crear las condiciones para que cada solicitante de vivienda tenga las facilidades de tenerlo, hasta ahora es letra muerta.
Los solicitantes de vivienda tenemos que organizarnos, y luchar con valentía y tesón para llegar a decir: este pedazo de México es mío.
Este próximo miércoles, tecomenses organizados en las filas del movimiento Antorchista, dejarán sus actividades diarias del campo y de la ciudad, para trasladarse a la capital del Estado de colima y solicitar al gobernador Ignacio Peralta Sánchez, que atienda su derecho a la vivienda, para que se generen las condiciones necesarias para tener un lote y poder fincar su anhelada vivienda para la familia.
Los solicitantes de vivienda del municipio de Tecomán, están consientes que han pasado ya muchos años a la espera y el problema de vivienda no mejora, llegó la hora de levantar la voz y exigir su derecho a la vivienda decorosa, inician los preparativos para la manifestación estatal Antorchista, “no pedimos nada fuera de la ley, comenta doña Lupita, políticos van y vienen, nos prometen y quedamos a la espera, ya nos cansamos, “el que quiera comer chacales que se moje los pies” sentenció.
Los más marginados de Tecomán se ponen de pie para solicitar al gobierno del Estado, su derecho a tener una vida digna, láminas de asbesto, pies de casa, material para construcción, tinacos, etc. etc.
A la opinión pública le pedimos su comprensión y solidaridad ante nuestro derecho de una vivienda digna y decorosa.
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