MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Tabasco ya no es un edén

image

Lejos quedó aquello que se decía de Tabasco, que era un edén, porque después de la inundación sufrida se ha convertido en una entidad asfixiada por la desesperación de sus habitantes que se debaten en la desgracia tras haber perdido sus patrimonios, sus hogares, sus siembras y su esperanza, una vez que se han enfrentado solos a tan enorme tragedia, sin apoyo de quien juró salvaguardar la integridad de los mexicanos, que a pesar de ser tabasqueño ha abandonado a sus paisanos, el señor Andrés Manuel López Obrador. ¿De que servía que me mojara los zapatos y luego me enfermara?, confesó así el señor presidente mientras la gente nadaba en el agua tratando de rescatar a sus seres amados, sus cosas de las casas cubiertas por el agua. Pareciera que el mes de octubre estuviese diseñado para marcar tragedias en México, el 2 de Octubre con la matanza de Tlatelolco y hoy, el 4 de octubre empañando el futuro de los pueblos de Tabasco. No es tan solo hablar de una inundación, también deberían revisarse a conciencia los efectos venideros, porque es evidente que la pobreza estará azotando con fuerza toda esa entidad una vez que miles y miles de tabasqueños han perdido sus pertenencias, sus siembras y aunado a la pandemia de covid-19, ahora está latente el riesgo de mayores contagios, dengue y demás enfermedades que suelen aparecer tras una inundación de esa magnitud. La molestia de todas esas familias que se encuentran desesperadas hacia el promotor de la 4T es justificable, después de que al mandatario mexicano se le vio sobrevolando en helicóptero, observando desde las alturas la tragedia, llegando con un mes de retraso a reconocer la gravedad de esa situación, sin acercarse a quienes hoy lo han perdido todo y tienen que vivir en albergues, sin mojarse los zapatos. Son muchos miles de personas, de familias enteras que han perdido todo o buena parte de su escaso patrimonio, incluidos vivienda, animales domésticos, ganado y cosechas. Un daño particularmente doloroso y de urgente atención es la pérdida, parcial o total, de las viviendas. Son miles las que quedaron inhabitables y que necesitan algún tipo de reparación, o la reconstrucción total, en el menor plazo posible, dado que las familias están viviendo a la intemperie. De acuerdo con la información de mis compañeros antorchistas de Tabasco (que también están inundados y sufrieron serios estragos en sus viviendas y sus pertenencias), la ayuda oficial a los damnificados, tanto la del Gobierno del estado como la del Gobierno federal, no ha sido ni suficiente ni oportuna. Sorprende realmente el hecho de que el Gobierno Federal que promueve la bandera de "primero los pobres” privilegie con millones de pesos la construcción de la refinería Dos Bocas e hiciera a un lado las obras de ingeniería para poner fin a las inundaciones. La gran mayoría de tabasqueños que ya han vivido anteriores inundaciones afirman que es falso lo que dijo el Presidente en el sentido de permitir que se inundaran las poblaciones habitadas por indígenas, los más pobres, para salvaguardar a la capital Villahermosa y que no ocurriera una desgracia mayor, lo cierto es que no se trató de salvar a la capital sino a la refinería Dos Bocas que es proyecto de la 4T. Los antorchistas del país, hemos invitado en forma fraternal y respetuosa a todos los tabasqueños que hoy están en medio del agua y sin el apoyo mínimo que necesitan, a que reflexionen detenidamente en todo esto, a que aprendan completa la valiosa, aunque dolorosa lección que da siempre el infortunio. Porque aunque eso no los sacará mañana del agua ni les dará de comer, en el mediano y largo plazos les dará algo mucho mejor y más importante: la capacidad de descubrir con toda seguridad cuál es y dónde se localiza la raíz del problema, y así poder exigir al Gobierno de la república, sea el que sea y como quiera que se llame, que lleve a cabo la inversión necesaria en las obras de regulación y conducción del agua excedente de las lluvias para resolver el problema de las inundaciones de una vez y para siempre. Es decir, se debe aprovechar la inundación de hoy para comenzar a crear en cada pueblo, colonia o comunidad, un comité formado por hombres y mujeres más listos, "movidos&rdquo, enérgicos y honrados, cuya tarea sea preparar durante todo el año, las medidas a tomar, los materiales indispensables (cocinas comunitarias, lonas, colchonetas, cobijas, mesas y sillas rústicas, alimentos no perecederos, etc.) y los lugares más adecuados para los albergues, para tener todo listo en caso de otra emergencia. Antorcha Nacional, no se ha cruzado de brazos en esta emergencia, en todos los rincones de México hemos instalado módulos para la captación de ayuda para nuestros hermanos tabasqueños en desgracia, estamos presentes y nos mojamos los zapatos, no nos importa en lo mínimo que el gobierno de Morena haya abandonado a la gente, que haya preferido salvar un proyecto en lugar de proteger a las familias tabasqueñas. Seguiremos atentos a respaldar a nuestros hermanos de Tabasco y de todos aquellos lugares donde se ha abandonado a la gente, sin politiquerías de ninguna especie, porque sabemos que permaneciendo unidos y solidarios es como habremos de avanzar hacia mejores niveles de bienestar.

1

  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más

FOTOGALERÍAS