México, en el contexto Latinoamericano, es un país con una extensa gama de tendencias culturales, con arraigo indígena y que ha puesto en alta estima todas las raíces autóctonas en danza, vestimenta, gastronomía, entre otros, a pesar de su actualidad, de la forma en que el modernismo trata de sobrepasar a nuestra cultura, se mantiene como una nación con mucha riqueza cultural.
De acuerdo a la definición de cultura se dice que “se define como un conjunto de ideas, comportamientos, símbolos y prácticas sociales, aprendidos de generación en generación a través de la vida en sociedad. Es el cultivo del conocimiento de arte, creencias y costumbres”.
La principal característica de la cultura es que el mecanismo de adaptación, que es la capacidad que tienen los individuos para responder al medio de acuerdo con cambios de hábitos, posiblemente incluso más que en una evolución biológica.
El docente no es solamente un transmisor de conocimientos, sino además un agente socializador y que, con su práctica docente transmite una serie de valores.
La cultura es también un mecanismo acumulativo porque las modificaciones traídas por una generación pasan a la siguiente generación, donde se transforma, se pierden y se incorporan otros aspectos que buscan mejorar así la vivencia de las nuevas generaciones. La cultura en la filosofía se explica como el conjunto de manifestaciones humanas que contrastan con la naturaleza o el comportamiento natural.
Según la Unesco, México es un país con alto nivel de difusión cultural, el estado mexicano hace que las instituciones educativas dentro de sus programas hagan que desde pequeños los mexicanos conozcan sus raíces culturales y aprendan a amar y difundir el mosaico de belleza que tiene la nación mexicana.
La Unesco ha sido un actor fundamental en la consecución de los Objetivos de Desarrollo de Naciones Unidas para el Milenio y deberá tener un rol central del desarrollo, especialmente en lo que se refiere a la reducción de la proporción de las personas que viven en la extrema pobreza, la universalización de la enseñanza primaria y la eliminación de las disparidades de género en la educación.
México es depositario de una vasta diversidad que la Unesco ha reconocido y prestado sus mejores servicios para su salvaguarda. Nuestro país ha inscrito 33 sitios culturales, naturales y mixtos en la Lista del Patrimonio Mundial, cuenta con siete manifestaciones incorporadas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial y nueve elementos reconocidos con valor documental excepcional en el Programa de Registro Memoria del Mundo.
A la imagen de su generosa biodiversidad, nuestro país mantiene 42 sitios excepcionales enlistados en el Registro de Reservas de la Biosfera. El fin de esta acción es la promoción de la diversidad cultural mediante la salvaguarda del patrimonio en sus diversas dimensiones y la valorización de las expresiones culturales.
Se dice que todos los mexicanos somos conocedores de nuestra cultura y nos maravilla conocer un nuevo aspecto de nuestra variedad cultural, la música, la poesía, la danza, la gastronomía y más, son manifestaciones populares que nacen del pueblo y deben regresar a él para que les disfrute y emocione ser mexicano.
Es indispensable cultivar entre el pueblo humilde y trabajador la práctica del arte y la cultura y conocer nuestro pasado para conquistar un mejor mañana, de lo contrario estamos destinados a repetir nuestro pasado. En este sentido es cuando el educador, docente y guía de la juventud y niñez cobra importancia.
Si dentro de las aulas, en la vida diaria de cada estudiante se promueve la cultura mexicana, es más fácil que los jóvenes aprecien, valoren y comparen nuestras raíces con otras manifestaciones de lo que malamente en la actualidad se difunde entre ellos.
Un maestro que se prepara, que prioriza el goce de las artes entre su estudiantado, con conocimiento de las manifestaciones culturales del país, podrá con mucha facilidad inculcar el amor por nuestra cultura.
Se debe comprender que el docente no es solamente un transmisor de conocimientos, sino que además es un agente socializador y que, con su práctica docente transmite una serie de valores que van a influir de manera directa o indirectamente en la formación de los nuevos sujetos que el actual mundo demanda para su emancipación.
Tomando en cuenta que la educación es además la herramienta privilegiada de reproducción social, es decir, del mantenimiento del orden social, la función del maestro es mayor, puesto que él deberá ser ejemplo de conocimiento y cariño para no permitir la entrada de manifestaciones extranjeras dentro de nuestros jóvenes.
A pesar de que las sociedades, como todo en esta vida, cambian, se debe conservar lo mejor de cada manifestación estética, escuchar buena música, conocer los procesos históricos de los autores en el momento en que se compusieron; leer y disfrutar poemas escritos bajo cada expresión de sentimientos y los autores que manifestaron sus ideas en ellos; practicar danza y bailes con las variantes de cada región y preservar su difusión entre las nuevas generaciones.
El Movimiento Antorchista Nacional es la única organización en México con la capacidad y guía para llevar a cabo plenamente esta tarea, para la formación cultural, nuestro secretario general, el ingeniero Aquiles Córdova Morán ha presentado una colección de libros en donde los docentes y formadores educativos pueden sustentar sus enseñanzas en el aula, desde las “Conferencias Culturales”, “La música popular mexicana”, “Poesía y lenguaje”, entre otros.
Les invitamos, maestros, a conocerlos para que la cultura enorme y bella de nuestro país florezca cada día en el corazón de toda la juventud mexicana.
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