En un Pueblo Mágico que los gobiernos han olvidado, de minoría pudiente, pero con mayoría trabajadora que busca ganarse el sustento diario, con esfuerzo y sudor, hay un nombre que causa inquietud y miedo a los encumbrados: Hersilia Córdova Morán, Candidata a la Presidencia Municipal de Atlixco.
A escasas dos semanas de las votaciones, increíble pero cierto, algunos candidatos a la Presidencial Municipal apenas iniciaron sus campañas de proselitismo y "solo para hacer como que cumplimos", como cínicamente algún opositor se ha atrevido a festejar en su círculo más íntimo, el de los ricos a los que Atlixco solo les interesa para hacer negocios, el de los juniors, pues.
Hersilia Córdova Morán es más que la candidata de un partido político que atraviesa uno de los momentos más controversiales y difíciles de la política mexicana. Hersilia Córdova es una poblana que desde su juventud se ha dedicado a servir, a su tierra, a su gente, maestra de profesión y política por convicción, la abandera del tricolor a la alcaldía de Atlixco ha dedicado décadas a la educación y sabe, conoce del compromiso que es servir, por eso escucha, gestiona, ayuda y cumple.
Ese es su secreto a voces, pero el secreto de que hoy se le ubique en el primer lugar de las encuestas. Las reales, las de verdad, no las que buscando la autocomplacencia se pagan sus adversarios para intentar convencer de lo que no han podido lograr: la intención del voto para el primero de julio.
Sonriente, pero firme. Mujer sabia y de experiencia y sensibilidad política. Escucha, responde, gestiona. Responde, no lo que el pueblo quiere escuchar, sino precisa lo que se puede o lo que no, pero "haremos la lucha, le buscamos el modo, pero por nosotros no queda", expresa la docente a quienes creen en ella.
Y en efecto, no es de las que promete lo imposible a cambio de votos.
Quiere gobernar Atlixco, pero su vocación de servicio va más allá de todo y es que la experiencia exitosa en su desempeño le ha ganado el respaldo y la preferencia con la que hoy cuenta. Eso duele a sus contrincantes, preocupa... y mucho.
Una abanderada que ha hecho más ruido que lo que sus oponentes esperaban y trabajado, con resultados a la vista, comprobados, en su desempeño político.
Blanco de ataques cobardes, vía redes con perfiles falsos, por encargo, por chantajear, por consigna y a cargo de ambiciosas y ambiciosas plumas, de esas que tienen precio, pero que nada saben de la ética y la convicción. Hersilia sí.
Eso temible les duele.
En Atlixco, hoy actores políticos protagonizan historias que antes creíamos imposibles: que dos partidos antagónicos buscaran una alianza para derrotarla. El fin justifica los medios, para ellos.
Para Hersilia, lo que no se justifica es el abandono en que se tiene a un municipio, a un Estado, que merece un futuro mejor.
Miedo a la maestra Hersilia, como la conocen en el estado, como también conocen que es una mujer que no se anda con rodeos, que dice lo que piensa, que cumple lo que promete. Y eso provoca miedo a quienes sintieron que la lucha electoral sería una recompensa por concesión divina.
Priista hasta los huesos, maestra de profesión, con una oratoria fresca, sencilla, directa como la que Puebla quiere escuchar y no el discurso rebuscado, falso, mesiánico del que ya está harto.
Hersilia sí cumple.
Hersilia merece la oportunidad de trabajar por y para Atlixco, municipio que ya debe dejar de ser el botín de los aprovechados, de los mercenarios del dinero para convertirse en el Pueblo Mágico que siempre debe ser.
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