Se ha hecho viral un centro de adicciones en el municipio de Tijuana que busca a los famosos “tazos dorados”, para darles u obligarlos a tomar una beca y que de esta manera se recuperen de las adicciones; esta situación que será discutida tiempo después, nos lleva a la siguiente declaración que desde el primer círculo del poder político en el estado, Jorge Álvaro Ochoa Orduño, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), quien ha declarado que no existe una cifra de cuántas personas se encuentran en situación de calle, ya sea por adicciones, enfermedades mentales o simplemente vulnerabilidad.
Para cambiar esta condición de clase será imposible si no se cambia primero el sistema económico, si no existe una política de acabar con la pobreza y la desigualdad social.
Para muchos teóricos, esta capa desclasada existe porque es la resultante de un sistema económico social donde existe el capitalismo sobre la clase proletaria, y es una condicionante porque forma parte de este mismo sistema; sin embargo, hay quienes llegan hasta esta capa, debido a la miseria en la que los tiene sumidos el mismo capitalismo y por las condiciones de miseria en las que los obliga a vivir.
Pero el problema no radica solamente en este sistema, porque como lo han demostrado ya historiadores y revolucionarios, estas clases y subclases son necesarias en un mundo donde lo que priva es la propiedad privada, sino que el verdadero problema es que la desigualdad social hará que cada vez más personas caigan en esta condición.
Y es que vivir en la calle no solamente deshumaniza al ser, sino que además de ello lo hace cruel e insensible, lo hace cada vez más sumiso y dependiente del mismo sistema, situación que se agrava más cuando el mismo sistema lo alimenta y lo mantiene en esa dependencia.
En un sistema capitalista, esta capa social, tiene una gran importancia, pues ve en ella un aparato de desestabilización y degradación para el mismo sistema, lo ve como un apoyo y al ser tan adherente a ella, nunca pretenderá terminarla o por lo menos minimizar.
Pero, ¿por qué es en la frontera donde se aguza más el problema? Claro está que tiene mucho que ver el factor de la migración y sus problemas adherentes que existen, las políticas migratorias que lanzan los vecinos de arriba y que nuestro gobierno hace todo por atenderlas, a pesar de que se haya dicho que nada de esto ocurriría, claro que tiene que ver que se cierren fronteras y sea el gobierno mexicano quien esté obligado a atender a los migrantes y al no tener políticas correctas de atención, los manda a la calle o los regresa a su miseria.
Para cambiar esta condición de clase será imposible si no se cambia primero el sistema económico, si no existe una política de acabar con la pobreza y la desigualdad social, por ello es necesario cambiar el modelo económico para vivir mejor, para tener salud, educación, vivienda, bienestar social, sino para cambiar las condiciones de vida de miles que lo necesitan, para así transformar también estas clases sociales, eliminar no solamente la división entre ricos y pobres, sino eliminar la condición de los desclasados, de los que no tienen patria, a los que Marx alguna vez llamó el lumpemproletariado.
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