MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Se fortalece la fábrica de pobres en México

image

Lejos de contener la pobreza y miseria extrema en México, el gobierno de la continuada Cuarta Transformación, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la está acrecentando mediante la autorización de incrementos a los productos de la canasta básica, a los diversos servicios y energéticos, mientras el ridículo aumento del salario a la clase trabajadora continúa pulverizado con un poder de adquisición muy alejado para poder acceder a mejores niveles de bienestar.

Las clases pobres de México tendrán que soportar el aumento de los productos de la canasta básica, lo cual no es tan digno de aplauso para la señora presidenta.

Esa alza de precios evidentemente estará condimentando la fábrica de pobres que se tiene en el país, porque un amplio número de compatriotas que anteriormente podían alimentarse una vez al día ahora se encuentran en el umbral de un lento genocidio alimentario, por decirlo así, al no contar con recursos para su propia subsistencia.

A decir de los expertos, la famosa cuesta de enero se extenderá hasta el mes de marzo de este año con la consecuente equivocada política federal de incrementar el costo de nuestras vidas, donde ni las regalías suntuosas que han puesto en práctica los emanados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) alcanzarán a la población para contar con alimentos en sus mesas.

De acuerdo con la periodista Leticia Hernández, el aumento en precios de productos sujetos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y otros más que han trasladado sus mayores costos de insumos o producción, harán que la cuesta de enero se extienda hasta marzo, tal como lo advirtió Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (Concomercio Pequeño).

Para el comercio en pequeño a nivel nacional, así como para la gran mayoría de consumidores, la cascada de incrementos en los precios tanto de la canasta básica como de alto consumo popular es indicador de que se presenta una cuesta de enero que será difícil este 2025 y que se podrá extender hasta febrero o marzo.

Un consumidor que en la zona metropolitana de la Ciudad de México pagaba 135 pesos por un refresco de 600 mililitros, un paquete de galletas, una cajetilla de cigarros y un encendedor, a partir del primero de enero pagará más de 150 pesos, lo que representa un incremento superior al 11 %, dijo López Becerra.

Productos de la canasta básica también han subido de precio, según Alberto Vargas Lucio, presidente del Movimiento Nacional del Comercio Social AC (Monacoso), que agrupa a locatarios de mercados públicos.

Refirió aumentos en el kilo del huevo de 44 a 50 pesos, la pechuga de pollo por arriba de los 120 pesos y la carne de puerco en pierna o costilla en 130 pesos el kilo.

Las amas de casa que podían hacer sus compras del día en un mercado popular con 250 pesos para un consumo de cuatro personas ahora requieren más de 300 pesos, lo que representa un incremento aproximado del 20 % en los costos.

La comunicadora Fernanda Trujano Chavarría refiere que, pese a que los suministros y precios de los alimentos a menudo dependen de las condiciones climáticas impredecibles, este año el regreso del presidente electo Donald Trump a la Casa Blanca podría traer más incertidumbre.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), que rastrea los costos de las materias primas alimentarias, terminó el año con un aumento de casi el 7 %. Esto podría indicar un repunte de los precios mundiales de los alimentos, afectando la economía de los consumidores.

Lo anterior debido a que el mandatario entrante ha propuesto aranceles generalizados sobre los bienes importados a Estados Unidos, lo que impactaría directamente a los flujos globales y a los precios de las materias primas alimentarias.

Según la FAO, pese a que el índice de precios alimentarios experimentó una ligera reducción en el mes de diciembre respecto al mes de noviembre, este continúa estando más cerca del nivel más alto desde abril del 2023.

Lo cierto es que la economía de las clases pobres de México se verá reducida a nada, pues además de costear los incrementos en los servicios de energía eléctrica, agua potable y gasolina, tendrá que soportar el aumento de los productos de la canasta básica, lo cual no es tan digno de aplauso para la señora presidenta.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más