La salud, como objeto de protección del derecho es fundamental, tal es que la Organización Mundial de la Salud, la define como "un estado de bienestar físico, psíquico y social, tanto del individuo como de la colectividad".El derecho a la salud es uno de los primordiales para todo ser humano y al Estado le corresponde asegurar la asistencia médica del individuo en un lugar determinado, una vez que esta ya ha sido afectada.En las sociedades desarrolladas contemporáneas, el derecho a los servicios de salud es, crecientemente, un bien que el ciudadano espera sea distribuido de acuerdo con la necesidad, como criterio dominante.éste debe ser, en todos lados, el criterio de distribución justo, sin considerar una capacidad de pago.Se trata de un bien que algunos van a consumir más que otros, sin que en general sea por su decisión propia
En los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) existe un amplio paquete de servicios médicos otorgados a todos por el simple hecho de ser residentes legales; incluso, en algunos casos se incluye a los no legales, y a los turistas como en Canadá.México es uno de los países que no ha sido capaz de integrar al 100% de la población a los servicios médicos, esto ante la falta de una adecuada gestión pública en salud que coadyuve a un desarrollo humano para nuestro país, contrario a esto, el actual gobierno de la 4T ha disminuido su presupuesto en un 20 por ciento mismo que se traducirá en resultados trágicos para la población por la ya de por sí dañada economía de los mexicanos.
Existen diversas enfermedades que actualmente aquejan en mayor medida a la población, y se deben al gran deterioro del cuerpo humano por distintos factores que han venido estresando a la ciudadanía como la falta de empleos o la falta de servicios básicos para su subsistencia, una de las enfermedades con gran alteración a la salud muy prominente en México es la diabetes mellitus, ocupa el primer lugar en defunción en nuestro país, en segundo lugar las enfermedades isquémicas del corazón y en tercer lugar las enfermedades cerebro-vasculares, según datos del Inegi con respecto al sector salud.Estas enfermedades comparten algunos factores de riesgo que es esencial atender, destacan dentro de ellos el sobrepeso y la obesidad que afecta a por lo menos 70 por ciento de la población de 20 años o más.El tabaquismo, el colesterol elevado y la hipertensión arterial también influyen en el desarrollo de estas enfermedades, la diabetes es una enfermedad de muy alta prevalencia en el país y es, sin duda alguna, el mayor reto que enfrenta el Sistema Nacional de Salud, sin mencionar la actual contingencia por covid-19- además de ser la primera causa de muerte en México, es la principal causa de demanda de atención médica en consulta externa, una de las principales causas de hospitalización y la enfermedad que consume el mayor porcentaje del gasto de nuestras instituciones públicas.
México está al borde de una crisis de salud pública.El país tiene una epidemia de obesidad, de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que estima que en 2030 el 40 por ciento de los adultos mexicanos tendrá obesidad, principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas.En México, las enfermedades crónicas representan 7 de las 10 principales causas de muerte.Las finanzas públicas y el sector salud están limitados para tratar a todos los pacientes afectados.Esto se refleja en los siguientes factores:
Cobertura insuficiente.Más de 16 millones de mexicanos carecen de algún tipo de protección financiera en salud.
Desabasto de medicamentos.Solo el 61 por ciento de las personas con diabetes e hipertensión, que acudieron a los servicios estatales de salud (Sesa) salieron con todos los medicamentos.
Largos tiempos de espera.En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en los Sesa, los tiempos de espera son 2.3 y 3 veces mayores que en el sector privado, respectivamente.
En consecuencia, los mexicanos buscan atención médica en el sector privado, sin embargo el panorama no es alentador puesto que la salud, como una conveniente mercancía para los grandes inversionistas en ella, es algo que no todos pueden pagar por el escaso recurso obtenido por la fuerza de trabajo de las familias mexicanas que alcanza apenas para el 50 por ciento de la canasta básica, una aportación de El Economista, en agosto del 2018, indica que en México solo el 4 por ciento de los trabajadores tiene un ingreso superior al 13,254 pesos.Mientras que, el 50 por ciento de la población gana de 3 mil a 8 mil pesos, y solo el 1 por ciento gana más de 20 mil pesos al mes.Con los $102.68 pesos diarios del salario mínimo que equivalen a $3,121 pesos mensuales, apenas alcanza para comprar la mitad de los alimentos requeridos por una familia promedio.
Necesitamos de manera urgente que los mexicanos nos pongamos a la cabeza de estas necesidades básicas y elementales de todos los ciudadanos, mientras no exista una concientización de la población, la salud seguirá considerándose una mercancía muy codiciada para los grandes inversionistas en ella, solo con el Movimiento Antorchista que ha alzado la voz y ha gestionado distintas instituciones de salud dignas para la población, tal es el caso del Hospital de Los Hernández en el municipio de Villa de Ramos, necesario para su población o el Hospital solicitado en Villa Hidalgo, S.L.P.Invitamos a la población a no escatimar, en exigir estos derechos elementales para obtener beneficios colectivos, a exigir lo que por ley nos corresponde.
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