Oaxaca, es una entidad caracterizada por sus fiestas, tradiciones, colores, etc., y cuando estamos a escasos días en los que se nos ha hecho pensar, debe ser de "unidad y armonía&rdquo, por la mente de miles de familias, no se deja de pensar que este año, la Navidad y el fin de año, será diferente, pero no en el sentido superficial de que "no habrá algún convivio” si no que quién sabe si cuando menos exista qué comer en los hogares, pues si bien es cierto, la realidad de muchos hogares oaxaqueños, es que la pandemia, no solo los ha obligado a quedarse en casa, sino que además, el costo por salir obligadamente a trabajar, a muchos les ha traído llanto y dolor por perder a familiares a causa de contagio de covid-19, y por tanto, ya no estarán entre nosotros algunas personas que hace no mucho aún estaban.
Y es que si bien es cierto, la contingencia sanitaria por covid-19 a nivel mundial impactó con gran fuerza, Oaxaca, no fue la excepción, pues desde marzo, fecha en que el virus llegó, el número de casos sospechos, positivos, contagios y defunciones no ha hecho más que aumentar. Pero, por si fuera poco, durante un tiempo, la economía y el comercio estuvieron al borde del colapso por la falta de gente en la calle; la cuarentena o etapa de confinamiento fue un duro golpe para todos aquellos negocios que viven de la circulación de gente y/o turistas, de las aglomeraciones y de las reuniones con números de personas considerables. Un caso son los restaurantes, negocios que, durante el periodo álgido de la pandemia, comprendido entre los meses de marzo y julio de este año, modificaron totalmente su forma de trabajar para mantener a salvo tanto a sus clientes, como a sus colaboradores.
Ahora, con las fiestas de fin de año a la vuelta de la esquina y con el riesgo latente de un probable contagio, su forma de operar no será la excepción a la hora de sufrir modificaciones para evitar cualquier imprevisto que pueda tener consecuencias no deseadas. Oaxaca concluirá el año con una pérdida de al menos 9 mil plazas de trabajo formal, derivado de la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19. El colectivo ¿México, ¿cómo vamos? refirió que en Oaxaca se debieron haber creado al cierre del tercer trimestre del año al menos 28 mil 950 plazas de trabajo formal para que los ciudadanos de esta entidad tuvieran acceso a una fuente de ingresos estable y con acceso a prestaciones de ley, entre éstas servicios médicos. Sin embargo, lejos de ello, la organización notificó que en la entidad se registraba, al corte de su último informe, una pérdida de 9 mil 405 plazas de trabajo formal, una tendencia negativa que comenzó desde marzo pasado.
En ese sentido, Oaxaca comenzó el 2020 con la creación de 3 mil 799 empleos formales; sin embargo, durante el segundo trimestre del año, la tendencia cambió de manera radical al grado de que se reportó la pérdida de 9 mil 363 fuentes de empleo, y durante el tercer trimestre del año, esta condición se prolongó, al tener la notificación de la pérdida de otras 42 plazas de trabajo. De acuerdo con esta tendencia, se espera que, al cierre de diciembre, en dos semanas, la tendencia de la economía informal de Oaxaca registre una tendencia al alza debido al traslado de varios de estos trabajadores que se quedaron sin empleo a actividades como el comercial informal.
Y es en este sentido, en el que oaxaqueños afiliados al Movimiento Antorchista, con voz y pasos firmes, no nos detenemos a decir que ha llegado la hora de unirnos en una gran fuerza social, que participe de manera activa en la política y lleve a líderes, dirigentes populares, civiles y sociales a que ocupen los puestos de representación, para que así, nuestro país pueda salir de la crisis en la que se encuentra atollada por gobernantes como los que se tiene con la 4T; y se coloque, en primer lugar, en los programas de gobierno, los intereses y necesidades de las grandes mayorías, porque es esto lo que se requiere implementar en nuestro país. Por lo tanto, en estas fechas, todos debemos tomar las medidas de sanidad a las que tengamos acceso y la precaución necesaria. Es decir, amigo lector, que te invito a cuidar nuestro don más preciado: la vida, y la salud, pero también, que nos decidamos a participar activamente porque de seguir como espectadores en la situación que estamos viviendo no vamos a poder salir adelante pero además porque no hay duda de que urge que cambiemos a la clase en el poder, urge que los pobres participemos. Debemos pues, hoy más que nunca estrechar los lazos en una unidad superior, en una unidad por la clase trabajadora de nuestro país.
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