En México, la pandemia del coronavirus, Covid-19, tiene aterrorizadas a miles de familias que se han visto obligadas a mantenerse aisladas para evitar la propagación del virus. Con base en los últimos reportes de la Secretaría de Salud del Gobierno, en todo el territorio nacional existen dos mil 143 personas contagiadas y 94 defunciones, cabe mencionar que, esta pandemia no solo ha cobrado vidas sino también comienza a pasar factura a la economía en todo el país.
Pese a la Declaratoria de Emergencia Sanitaria emitida en días recientes por el presidente Andrés Manuel López Obrador que consiste en la suspensión de todas las actividades que se consideran no "indispensables" en el país y ordenó a las familias a mantenerse en sus hogares durante un periodo de 30 días; el gobierno morenista no hecho nada para contrarrestar los efectivos negativos de la economía y tampoco está atendiendo las advertencias y necesidades como la falta de insumos para que los médicos de hospitales del país puedan atender y salvar las vidas de los que han contraído el virus.
Pues bien, el presidente López Obrador, anunció que sí hay ahorros públicos de dónde echar mano para enfrentar la crisis, pero el economista Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda del gobierno de Andrés Manuel López, desmintió que existan esos recursos para tal objetivo, asimismo advirtió que si el gobierno no toma medidas urgentes para controlar la propagación, entraremosa una crisis severa pues "la economía mexicana ya tenía tos seca antes de la llegada del Covid-19", dijo.
Aunando a lo anterior, López Obrador ha sido objeto de burlas y memes a causa de su torpeza o desconocimiento de economía, primero cuando dijo que en 2019 el país crecería un 4 por ciento, sin embargo, después de un año en el poder, la promesa sigue sin cumplirse pues de acuerdo con el Inegi, México registró un nulo crecimiento. Más recientemente se atribuyó el descenso del precio de las gasolinas cuando se sabe bien que dicha baja fue consecuencia de la caída en los precios internacionales del petróleo, derivada de un desacuerdo entre los principales productores de crudo en el mundo.
Desde luego, el nulo crecimiento, la falta de empleos y salarios injustos; el precio desmedido de la canasta básica, el desmantelamiento de los programas sociales enfocados a contrarrestar los índices de pobreza en el país, la inseguridad, entre otros, son motivos de enojo social que ya le han costado al presidente López Obrador su caída en popularidad.
En Quintana Roo también hace agua. El sector turístico, la principal fuente de ingresos para más de 600 mil trabajadores directos e indirectos, está siendo golpeado fuertemente pues la crisis sanitaria está ocasionado efectos negativos, muchas empresas y otros sectores han obligado a sus trabajadores a permanecer en sus hogares sin goce de salarios, se sabe también que varios han aprovechado esta oportunidad para despedirlos sin liquidación –aunque los empresarios y el gobierno digan lo contrario.
En el 2019 la Secretaría de Turismo del Estado, informó que en todo el sector turístico, se obtuvo una derrama económica de más de 15 mil millones de dólares. Esas jugosas ganancias fueron a parar a las manos de los grandes acaudalados hoteleros y restauranteros nacionales e internacionales, mientras los trabajadores, es decir, los que producen la riqueza, únicamente recibieron un insultante salarios de hambre para mal vivir.
Para disminuir los efectos a la grave situación económica que enfrenta el estado, hace un par de días el gobernador Carlos Joaquín González, informó a la ciudadanía, a través de los medios locales, la puesta en acción de cinco ejes para mejorar la estabilidad económica de los trabajadores y todos los grupos vulnerables en general. "Para no salir de casa", el gobernador se comprometió no cobrar inmediatamente el servicio de agua potable, subsidiar la mitad del cobro de la luz, también dijo que otorgará vales de descuentos para adquirir a bajo costo el gas doméstico, que implementará caravanas de salud en las colonias y comunidades del estado y médicos a domicilio, asimismo entregar alimentos casa por casa para quienes han perdido su trabajo o han disminuido sus ingresos.
Estas medidas ayudarán un poco a las familias a contrarrestar la crisis, pero sería algo así como un analgésico mientras dure el efecto. Los apoyos solo beneficiarán a poco más de 500 mil personas, en un estado donde habitan más de un millón y medio de personas, ante esta situación es de reconocerse la postura del gobierno del estado pero también se necesita urgentemente tomar en cuenta que muchos que no recibirán el apoyo también son gente necesitada que requiere que se atienda sus necesidades básicas.
Por último, estas acciones concretas contrastan mucho con la del gobierno de la 4T, que ofreció futuro a las clases empobrecidas, pero en los hechos nada ha cambiado, la prueba de fuego es que no está apoyando a los sectores más desprotegidos del país que no tienen trabajo y que se están muriendo de hambre, esto debe servir como lección para que el pueblo se quite la venda de los ojos y se decida a organizarse y luchar por un cambio serio que nos incluya a todos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario