MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Quintana Roo, el Gobierno de la mentira

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No existe mayor injusticia contra un pueblo que el gobernar con la mentira y lamentablemente el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lo hace todos los días. Oculta la realidad o la verdad en forma parcial o total de lo que sucede en el país en todos los ámbitos, y esa forma de mandato ha contagiado a algunos gobernadores, como es el caso del Gobierno de Quintana Roo, que a pesar de la grave situación que vive la entidad miente al asegurar que todo están bien, que todo está bajo control, que no hay nada de qué preocuparse, pero sucede todo lo contrario.

Carlos Joaquín González es Gobernador Constitucional del Estado de Quintana Roo desde el 25 de septiembre del 2016, ya está próximo el final de su sexenio, y se la llevaba tranquilo, sin contratiempos, no había motivos de preocupación, al menos no trascendían los graves índices de pobreza e inseguridad que padecía la entidad, se mentía, se maquillaban las cifras, se ocultaba la realidad al pueblo hasta que llegó la crisis sanitaria que evidenció el verdadero rostro de un gobierno incapaz de hacerle frente, lo que afectó a miles de ciudadanos quintanarroenses.

Quintana Roo ha sido por su riqueza natural de playas, sitios arqueológicos y mucho más, un destino turístico a nivel mundial, al que anualmente llegan visitantes por millones, que dejaban una derrama económica incalculable; todo ha sido prosperidad, grandes inversiones, grandes empresarios, un comercio impresionante en todos los niveles permitieron el raudo crecimiento sin la ayuda del gobierno, no era necesario, si se realizaba alguna obra pues pasaba desapercibido, sí acaso servicios públicos vitales para el acorde desarrollo turístico, nada más.

Ante ese flujo de capital, de inversiones, de dinero corriendo a raudales por las calles de las principales ciudades de Quintana Roo, nadie se percataba de la triste realidad de miles de ciudadanos del campo y la ciudad, el lado opuesto de la abundancia, de la gente pobre y humilde que a diario lucha por sobrevivir al inhumano olvido al que los han sometido sus autoridades y que en los últimos cinco años de Gobierno de Carlos Joaquín no se cumplió lo prometido, de erradicar la pobreza y miseria. 

Quintana Roo no estaba preparado para enfrentar esta pandemia, el Gobierno de México y del estado nunca lo estuvieron. No se tomó con la seriedad debida lo que se avecinaba y en el pecado se lleva la penitencia. Hoy la entidad es de las más golpeadas en todos los aspectos, en lo económico sin duda, pero, principalmente, en la pobreza y la inseguridad que ahora prevalecen. No hubo una reacción gubernamental que frenara el cierre masivo de empresas, no hubo los apoyos oportunos, se perdieron miles de empleos, miles contrajeron la mortal enfermedad y se sumaron a las cifras maquilladas de las víctimas de la covid-19, pero se seguía diciendo que todo estaba bajo control, se mintió y se sigue mintiendo al respecto.

A pesar de que el gobierno de Quintana Roo sabía de la gravedad que se vivía en toda la entidad, especialmente en los municipios más pobres, negó ayuda a quien la solicitaba desesperadamente, la gente padecía hambre, los niños apenas comían lo poco que sus padres podían llevar a la mesa familiar. Fue mayor el respaldo solidario de la ciudadanía que la respuesta del mandatario. Ahí se comprobó la calidad inhumana de quien mandata al estado pues negó canastas alimentarias a quienes las necesitaban y hasta hoy sigue negando esa ayuda.

Los datos estadísticos de lo que se menciona son abrumadores, luego de un año de pandemia, el 51.5 por ciento de la población de Quintana Roo se encuentra en situación de pobreza, es decir, por encima de la media nacional y a niveles que en otros años sólo se veían en Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Morelos. 

Estamos hablando que Quintana Roo es la entidad del país más golpeada en lo económico, por la pandemia, que obligó, por la falta de apoyo gubernamental a las micro, pequeñas y medianas empresas al cierre masivo que dejó sin empleo a miles de personas que hoy forman parte de aquellos que no tienen para llevar comida a sus hogares.

En todo el país aumentó el porcentaje de la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral. El incremento a nivel nacional fue del 5.9 por ciento. Sin embargo, la cifra en Quintana Roo, es del 22.4 por ciento. El empobrecimiento de las familias quintanarroenses es consecuencia directa de la disminución en el ingreso laboral. Mientras que a nivel nacional el promedio de esta disminución fue del 6.7 por ciento, en Quintana Roo fue de 27.4 por ciento. Se trata de la mayor caída, seguida de la de Baja California Sur (21.1 por ciento) y de Sonora (19.3 por ciento).

Esos son datos que gobernador Carlos Joaquín no puede ocultar, ni tampoco el presidente López Obrador, son datos que las mismas instituciones de gobierno han revelado y que demuestran la incapacidad de ambos por frenar la catástrofe que se vive en el país y en la entidad. Ellos han preferido gobernar con la mentira, ocultar la verdad o maquillarla a conveniencia, en lugar de procurar ayuda y bienestar, eso es una enorme injusticia que no podemos permitir, que no podemos permitir que siga pasando. El pueblo ha demostrado que cuando quiere cambiar las cosas lo puede hacer, pero debe mantenerse organizado y politizado, pero además la tarea es elegir entre sus filas al que los represente para que los proteja y ayude a salir de flagelo de miseria, ésa es la tarea, a eso los invita Antorcha.

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