Hace más de 40 años, el Movimiento Antorchista Nacional llegó a Huitzilan de Serdán, un lugar dominado por los pistoleros de la Unión Campesina Independiente (UCI), y liberó a los pobladores de los caciques que los tenían sometidos.
Este es un claro ejemplo de lo que es el Movimiento Antorchista; esta lucha costó muchas vidas de aquellos que buscaban la intervención de una organización política que los liberara, ya que los de la UCI eran quienes tenían las armas y actuaban como les daba la gana. Es decir, nosotros pusimos los muertos en esta encarnizada masacre perpetrada por los caciques de aquel entonces.
Antes de la llegada del Movimiento Antorchista, en Huitzilan no había desarrollo ni oportunidades para los pobladores; los caciques eran dueños de todo, y los campesinos estaban controlados, sin tener una vida propia.
El sacrificio de las personas que dieron su vida por un futuro mejor y esperanzador demuestra que con educación y organización, el pueblo puede romper las cadenas que lo atan.
No se podía pensar en un futuro mejor para todos los que vivían ahí. Pero, como en todo desarrollo de la sociedad, lo nuevo que tiene que nacer lo hace sobre los cimientos de algo que ya está en agonía.
Eso fue lo que ocurrió en Huitzilan. La gente ya no podía soportar el maltrato de los caciques y buscó ayuda; así fue como el Movimiento Antorchista llegó al municipio. Al percatarse de la realidad en que vivían los campesinos, empezaron a trabajar en el desarrollo de Huitzilan.
Sin embargo, los caciques no se quedaron con los brazos cruzados viendo cómo todo el dominio que tenían se les escapaba de las manos; es decir, la gente estaba despertando. Muchos buenos antorchistas fueron asesinados por los caciques, y muchos otros huyeron de su lugar natal para mantenerse a salvo.
La masacre continuó durante varios años, pero los campesinos, que tenían plena convicción en un desarrollo para su municipio, no se dejaron intimidar, y fue así como el cacicazgo terminó a manos del pueblo organizado, encabezado por el Movimiento Antorchista.
Con el paso de los años, Huitzilan fue prosperando poco a poco, y desde entonces, el pueblo gobierna y trabaja en beneficio de todos.
Esto se puede demostrar enumerando los logros obtenidos en estos 40 años: un hospital que da servicio las 24 horas, una Unidad Básica de Rehabilitación, 27 canchas techadas de las 27 que existen en el municipio, una unidad deportiva única en la región, techada, con gradas, sala audiovisual y de cómputo; un gimnasio, espacios para la recreación como parques, una cancha de fútbol rápido con pasto sintético, gradas y vestidores, un auditorio con capacidad para más de 7 mil personas y una red de telefonía celular. ¿Cuándo veríamos ese desarrollo con los caciques? Nunca.
Antes, Huitzilan era un lugar muy inseguro, pero todo ha cambiado. No obstante, los enemigos que siempre han estado al acecho han intentado desprestigiar la lucha del pueblo organizado, orquestando todo lo que tienen a su alcance para desestabilizar la paz social dentro del municipio, pero no lo han logrado.
Todo ello es gracias al pueblo educado y organizado. El desarrollo que hay en Huitzilan es lo que el Movimiento Antorchista quiere para todo el país.
Ahora, con la feria que se realiza del 10 al 15 de agosto en honor a la Virgen de la Asunción, se busca demostrar el progreso del municipio. Por eso, cada vez que se celebra, se hace con la intención de que la gente no olvide el sacrificio que se dio para que el municipio esté como hoy lo vemos.
Ese es el sacrificio de las personas que dieron su vida por un futuro mejor y esperanzador ante un panorama nacional e internacional donde las grandes potencias tienen acorralado al pueblo trabajador, pero con educación y organización, se pueden romper las cadenas que hoy lo atan.
El Movimiento Antorchista es una organización que, por más de 50 años, ha demostrado que en cualquier lugar al que llega, hay desarrollo y progreso para las mayorías. Lo que se ha logrado en Huitzilan es un ejemplo de lo que se quiere hacer para todo el país.
Es cierto que los enemigos tendrán suficientes recursos para aplastar cualquier intento de rebeldía, pero si el pueblo está organizado y educado, nunca podrán vencerlo. Y ese es el pueblo de Huitzilan.
Acérquense y conozcan la historia de Huitzilan, un desarrollo que fue posible gracias a hombres y mujeres valientes que lucharon hasta el final por un futuro mejor.
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