“No escupas para arriba que te puede caer” es un dicho popular mexicano, que se usa comúnmente para referirnos a qué no debemos criticar cosas que nosotros mismos hacemos, o que nos pueden pasar. Esto fue lo que le hizo el actual gobierno mexicano, y más a detalle al dichoso partido de la Cuarta Transformación: MORENA, pues por cualquier espacio público, y en campaña misma gritaban a los cuatro vientos que no son iguales a aquellos que denominan PRIAN, pero sus hechos no coinciden con lo que pregonan, ellos simulan para hacer creer al pueblo que tienen la razón cuando dicen eso. Para no caer en el mismo pecado en el que caen los de la 4T, les detallaré unos aspectos que son necesarios analizar y la ciudadanía debe reflexionar con mucha seriedad, sin fanatismo, ni conveniencia, pues comprendo totalmente que muchos catedráticos y profesionistas que podrían tener un análisis más certero sobre la realidad del gobierno actual, nublan su juicio por la necesidad del empleo que este gobierno les brinda.
1. Los gobiernos anteriores se vieron inmiscuidos en muchos escándalos de corrupción, el gobierno de Enrique Peña Nieto tuvo como muestra, la dichosa “Casa Blanca”. La corrupción existía en México con ese gobierno, pero, ¿existe en el gobierno actual? Claro que si existe, prueba de ello es SEGALMEX (Seguridad Alimentaria Mexicana), institución que fue creada por AMLO (realmente solo le cambio el nombre) para garantizar la alimentación y soberanía alimentaria de nuestro país, y que no ha podido demostrar dónde se quedaron 11 mil millones de pesos, contratos con empresas fachadas, convenios multimillonarios irregulares y la clásica no licitación de los proyectos, (como en los casos de la compra de pipas para gasolina, la Refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucia) y solo para aclarar el responsable de esta nueva estafa maestra es Ignacio Ovalle quien en 1988 era el titular de la hoy extinta CONASUPO, y que en ese entonces también tuvo actos de corrupción a lado de Ricardo Salinas de Gortari.
2. Uso de los programas sociales para fines lucrativos, como campañas electorales. Los mexicanos se angustiaban cada que había elecciones, pues los responsables de administrar y repartir los programas sociales (aclaro que esta actividad siempre ha estado en manos del gobierno) les decían que si perdían el poder del Estado, ellos también perderían los programas sociales que el gobierno les brindaba, pero en el actualidad no es diferente. Hoy estos personajes tienen una participación constante ya no solo en periodos electorales, y los podemos reconocer por su chalequito guinda: “los siervos de AMLO, perdón, de la nación” muchos videos han circulado en las redes sociales de cómo se manejan estos personajes, presionando a la gente, metiendo el mismo miedo que han tenido con gobiernos anteriores, el de perder su programa social.
3. Manipulación de datos oficiales. En su libro Antología de Artículos de Economía del Dr. Abel Pérez Zamorano, en el capítulo 6 titulado “Pobreza” aborda como los gobiernos en ese tiempo usaban las instituciones gubernamentales para maquillar las estadísticas, como ellos pretendían eliminar la pobreza pero solo en papel, pues la realidad decía que lo índices de seguridad, empleo, corrupción, emigración, entre otros, iban en aumento, a pesar de que el INEGI decía que la pobreza iba en disminución. En este año el presidente Obrador salió con bombos y platillos a presumir que la pobreza en México había disminuido, que eso decía el CONEVAL, pero para refutar esta gran mentira, que el único fin es el mismo que los gobiernos anteriores, eliminar la pobreza pero en el papel, la profesora Guadalupe Orona escribió un artículo donde refuta con mismas cifras oficiales las mentiras del presidente pues, por mismos datos de la CONEVAL, en el periodo de la 4T perdieron el derecho a la salud 30.3 millones más; antes de 2018, 20.1 millones no tenían ningún servicio de salud; en 2022 esa cifra aumento a 50.4 millones.
La población con al menos tres carencias en su hogar aumento de 25 a 32 millones. Y, ahora, el rezago educativo es mayor: en 2018 había 23.5 millones de mexicanos en tal situación, y para 2022, aumento 25.1 (cursiva Profa. Guadalupe Orona). No conviene a los mexicanos creer las afirmaciones sin fundamentos del presidente, pues los pobres en México somos más; vemos en la calle mayor indigencia; los índices de seguridad aumentan y la misma percepción de la ciudadanía no respalda sentirse segura en las calles; el empleo informal está a la vuelta de nuestras casas; la emigración aumentó y el rezago educativo también, siendo que todos estos índices también se deben considerar para evaluar correctamente la pobreza, pues sin ellos lo que se hace es sesgar los resultados, para que lo entendamos quitar lo que no, nos conviene.
¿Pero, con todo esto que podemos hacer los mexicanos?, ¿quedarnos de brazos cruzados, esperando que el menos malo o el menos peor destruya lo más lento posible nuestro país?, yo no opinaría eso, debe ser el pueblo quien gobierne, pero un pueblo organizado, educado y consciente de que la única salida a todos los males de la clase trabajadora o por lo menos los inmediatos, los resolverá el mismo pueblo. Por eso los invito a que cuestionen, investiguen lo que el presidente les dice, y no se crean todo lo que afirma, pues me atrevería a decir que todo, es sin fundamento. Y más importante los invito a organizarse, a educarse y a luchar por un México más justo, más equitativo, de la mano de la única organización en nuestro país que verdaderamente tiene un proyecto de nación, el Movimiento Antorchista Nacional.
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