Ahí están las pruebas contundentes que demuestran el resultado de un mal gobierno, México no solo se encuentra al borde del colapso en diversos aspectos como la educación, la salud, la erradicación de la pobreza, la nula inversión, la desastrosa economía, la falta de oportunidades para que los mexicanos logren arribar a mejores niveles de bienestar, entre otros, que reflejan un gobierno populista alejado de los sentimientos del pueblo, que no resuelve pero si enmascara y entrampa, miente y piensa que está haciendo lo mejor para la patria.
En lo que va del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, se sigue desatendido el combate a la pobreza y han empeorado los renglones de salud, educación, empleo y seguridad pública.
Con López Obrador como mandatario mexicano, millones de compatriotas sufrieron lo indecible, amén de persecuciones políticas, la cancelación de programas y fideicomisos que les servían para subsistir; la eliminación de todo aquello que permitía a las clases pobres poder acceder a la salud o su educación reflejan ahora un desastre total en el actual sexenio, con una mandataria que es reflejo fiel de ese fracaso anterior y que caprichosamente ha continuado sin imaginar las graves consecuencias que se están causando.
Nunca fueron ni han sido hasta el momento, “primero los pobres”, porque el famoso “abrazos y no balazos” tampoco ha dado resultados, porque las obras faraónicas lopezobradoristas siguen sin funcionar, porque en la Comarca Lagunera nunca se ha cumplido con el “agua saludable”, y también porque México, en cuestión de salud, no se ha logrado igualar con Dinamarca.
En una franca ambición por mantener el poder en las manos, se olvidaron de cuestiones elementales para que México creciera hacia mejores caminos, es decir, en lugar de acabar con la miseria, se aplicaron políticas que la incentivaron, lo mismo que la inseguridad en donde prevaleció el engaño y las falsedades sobradas sobre el combate al crimen organizado, a la inseguridad, todo ello, inexistente o incapaz de contener tanto llanto y tristeza en México.
Cabe mencionar el reportaje que realizaron los comunicadores Trinidad González y Fernando Landeros, precisando que, si alguien se hizo ilusiones de que con el nuevo gobierno se reorientaría la política nacional, se equivocó rotundamente, porque hasta la fecha no hay indicios de tal reorientación. En lo que va del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, se sigue desatendido el combate a la pobreza y han empeorado los renglones de salud, educación, empleo y seguridad pública.
“El sistema de salud de México no se parece al de Dinamarca y persisten la corrupción, la inflación y la falta de crecimiento económico; la titular del Poder Ejecutivo, junto a los legisladores de Morena y sus aliados de los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) cumplieron su objetivo “histórico” de desaparecer las instituciones autónomas, entre ellas el Poder Judicial de la Federación (PJF), cuyos jueces y magistrados serán electos por voto ciudadano en 2025”.
Dentro de las equivocaciones cometidas por el gobierno de la 4T se pueden contar la eliminación del Seguro Popular, de las guarderías infantiles, las granjas comunitarias en los ejidos, la participación de organizaciones no gubernamentales, la persecución permanente a quienes pensaban diferente al gobierno federal como la que se ha dado en contra del Movimiento Antorchista Nacional, esto, a pesar de ser vital para millones de compatriotas que navegan en la pobreza.
Tampoco se combatió la corrupción barriendo la escalera de arriba hacia abajo, pues como muestra la revelación de que el Fondo Nacional para el Fomento del Turismo (Fonatur), (institución federal operadora del Tren Maya), se entregó un contrato directo por 116 millones de pesos (mdp) a Soluciones Integrales Argal, una “empresa fantasma”, cuya supuesta sede oficial se ubicaba en una casa de una colonia popular de Durango.
También se denunciaron cuatro contratos por 7.6 mdp a Ingeniería Edma, otra compañía inexistente; y se documentaron irregularidades por 1.8 mdp destinados a presentaciones de Power Point, que activó un dron en las cercanías de la estación Nuevo Xcan, del Tren Maya.
Están por igual la crisis hídrica, la violencia electoral y los programas fallidos del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como sucesos que mayor polémica generaron en los medios de comunicación masiva.
Y ahondando en la inseguridad reinante, en su momento el banco Citibanamex advirtió que el riesgo de que el crimen organizado interviniera en las elecciones federales del dos de junio de 2024 era alto; AMLO contestó que ésta era una más de las proyecciones mentirosas de sus enemigos; y en esos días, cuando habían sido asesinados 16 candidatos a cargos públicos, aún defendía su política de “abrazos, no balazos”.
El pasado cuatro de diciembre, el Consejo de Representantes de la Comisión de Salarios Mínimos (Conasami) acordó, unánimemente, incrementar el salario mínimo en 12 por ciento. Así pasará de 248.93 a 278.80 pesos diarios en la zona centro y sur, mientras que en la Zona de la Frontera Norte pasará de 374.89 a 419.8 pesos diarios. Las 61 ocupaciones que tienen el salario mínimo profesional también tendrán un aumento del 12 por ciento. La presidenta Sheinbaum Pardo precisó que este incremento es uno de los 100 puntos de su plan de gobierno y que, para alcanzar el objetivo de 2.5 canastas básicas hacia 2030, se requerirá mantener incrementos anuales del 12 por ciento, siempre ajustado a la inflación.
Ese mismo día, el pleno del Senado de la República aprobó el dictamen de la Ley de Ingresos de la Federación de 2025, con la que el gobierno estima que captará 9.3 billones de pesos (bdp); de los cuales, 5.3 billones provendrán de ingresos tributarios, 1.1 bdp por la venta de productos petroleros y 1.5 bdp de la contratación de deuda.
El asunto es que mientras se siguen haciendo bolas en el continuado gobierno de la 4T, los mexicanos están condenados a esperar el momento culminante de las tremendas equivocaciones gubernamentales que han cometido tanto López Obrador como su sucesora: destinando a la nación a hundirse en mayor pobreza, en desesperanza y sin posibilidades de salir de ese enorme laberinto de la soledad que retrató en su momento Octavio Paz.
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