El fracaso rotundo de este Gobierno se puede ver por todas partes, el país se encamina a una crisis muy peligrosa por lo que urge salvar al país, el próximo año es la oportunidad.Aquí van tres razones.
PEMEX.Su Director General, Octavio Romero Oropeza, sin ninguna experiencia en la industria petrolera, ha llevado a la empresa mexicana a su peor época, durante 2019, PEMEX tuvo una pérdida integral total de 660 mil millones de pesos, a pesar de haber recibido 97 mil 100 millones de parte del Gobierno.Es decir, la pérdida fue de 757 mil millones de pesos.La empresa no generó ninguna utilidad.
En los dos trimestres de 2020, la pérdida que se anuncia es de 772 mil millones de pesos.
Su deuda asciende a 3.5 billones de pesos, más de la mitad del presupuesto anual del Gobierno.
Para la construcción de la refinería Dos Bocas en Tabasco y la rehabilitación de seis refinerías, se invertirán 25 mil millones de pesos.El plan de invertir en Petróleos Mexicanos, para aumentar la producción, tener materia prima y poder elaborar las gasolinas en el país para no comprar en el extranjero, parece una meta muy lejana.Durante el Gobierno de Morena, PEMEX no ha aportado nada a las arcas nacionales, es un barril sin fondo.
SALUD.El Secretario de Salud, Jorge Alcocer y el Subsecretario, Hugo López-Gatell, siguen firmes en sus puestos, como premio a sus pésimos resultados.Con más de 52 mil fallecidos, casi medio millón de contagiados, hospitales saturados y mal equipados, con un personal de salud sin el apoyo suficiente.La crisis del coronavirus está llevando a más personas a la pobreza.La pérdida de empleos y las dificultades económicas se traducen en que 55 por ciento de la población económicamente activa no puede adquirir la canasta básica de alimentos, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
EDUCACIóN.El secretario, Esteban Moctezuma, anunció que para evitar el contagio y que se ponga en riesgo la salud de niños y jóvenes que tienen necesidad de asistir a las distintas escuelas de todos los niveles, se confiara la educación del país a las televisoras (Televisa, TV Azteca, Grupo Imagen y Multimedios), el argumento, además de la salud, es que llegará a todo el país, por lo tanto, ningún niño o joven se va a quedar sin educación.
Como si fuera un milagro, han encontrado el sustituto eficaz y seguro de los maestros ante grupo, pero en muchas regiones de México, sobre todo en las zonas serranas, donde se concentra la pobreza y los grupos indígenas, no llega la cobertura de las televisoras, quedarán fuera millones de niños y jóvenes.El aprendizaje, la enseñanza de conocimientos especializados, no es lo mismo que educar en estricto sentido.
Educar es formarlos íntegramente, es inculcarles hábitos de convivencia con sus compañeros, crearles hábitos de buena conducta, corregir en el momento sus errores, al calcular, al leer o interpretar un texto, crear en los jóvenes respeto por su escuela, sus maestros y finalmente hábitos de estudio, hábitos de concentración, hábitos de disciplina que hagan más eficaz el aprendizaje.
La televisión pudiera ser buen sustituto para enseñar, pero evidentemente no puede educar, no los puede formar, como se dijo arriba, entre la televisión y el estudiante no hay diálogo, el joven no puede preguntar, no se puede asegurar que está entendiendo.
En resumidas cuentas, la televisión no puede responder del resultado final de la enseñanza mecanizada que ahora pretenden dar a los niños y jóvenes, para que la televisión pueda jugar un papel no solo de transmisora de conocimientos y aunque los padres de familia pudiéramos suponer que sí pueden estar al lado de su hijo, nosotros sabemos que eso tampoco es posible, porque los padres y las madres de familia tienen que salir a trabajar.
Tras el cierre generalizado de planteles y la suspensión de actividades presenciales se prevé que 1.4 millones de estudiantes no regresarán a clases en el ciclo 2020- 2021.Se perderían 800 mil estudiantes en el tránsito de secundaria a bachillerato; 593 mil abandonarían sus estudios universitarios y 38 mil 567 los de posgrado, para un total de un millón 431 mil 567 alumnos, según cálculos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).De los 68 países que van a iniciar labores educativas, ni uno ha mencionado en utilizar a las televisoras para educar a sus estudiantes.Nos acercamos a una verdadera catástrofe, desperdiciar el talento, la inteligencia, las capacidades de la juventud que no van a poder educarse.Usar las televisoras es liberar al Gobierno de su compromiso con la educación, lo que debe hacer es controlar la pandemia y abrir las escuelas lo más pronto posible.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario