"No habrá gobierno rico con pueblo pobre" fue una de las frases célebres de Andrés Manuel López Obrador, con la cual logró conquistar la simpatía de los mexicanos y que trajo como resultado 30 millones 113,483 sufragios a favor del ahora presidente. Pero precisamente, ¿a qué se refería cuando aludía a sus frases, refranes y dichos el ahora mandatario nacional?
Hasta el momento hemos sido testigos presenciales de los cambios que ha realizado el gobierno de los cuales en nada han servido para poder cambiar la realidad en que vivimos. La pobreza y la marginación que miles de familias tienen que soportar en las áreas rurales y conurbadas continúan siendo igual o aun peor. Estos mismos siguen sufriendo los malos tratos de un sistema económico que los ha despojado de la posibilidad de poder adquirir un buen lugar para vivir, con servicios básicos, contar con una buena alimentación y salud, porque para desgracia de los más pobres en esta vida, todo se paga.
Hoy, a más de un año de que el partido de Morena llegara al poder y con la epidemia de mentiras con las que ha azotado al país, ha logrado desvanecer la esperanza de quienes aún confiaban en una respuesta favorable de su gestión; y es que antes de la llegada del coronavirus a nuestro país, la economía, la inversión de proyectos, la cancelación de los programas sociales y todo el movimiento de estructura del gobierno era para supuestamente acabar con los malos manejos de los recursos, que ya estaban afectando severamente a los mexicanos. Es por eso que la frase "No habrá gobierno rico, con pueblo pobre" quedó solo en un discurso dado que, al tomar las decisiones, estas afectarían a la clase más humilde. Remember: Prospera, Seguro Popular, etc.
Por otra parte, las acusaciones sin fundamento y al aire que ha dado el presidente en cada mañanera, solo han demostrado que su gobierno sigue sin una verdadera estrategia para enfrentar el "mal manejo de los recursos" y por lo tanto, el acelerado incremento de la pobreza y los males en el país. Aunado a esto, tan solo en el mes de abril 12.5 millones de personas perdieron su empleo, la delincuencia organizada sigue causando miles de homicidios dolosos, la falta de medicamentos ha ocasionado el aumento de enfermedades que pueden ser tratadas, pero que siguen sin ser atendidas. Todo este panorama se debe a la indolencia de un gobierno que luchó por llegar al poder, pero que, al tenerlo, se ha envanecido pensando que solo quieren afectar su buena gestión y se encarga de fabricar enemigos imaginarios.
Las decisiones que hasta el momento se han tomado sin medir las consecuencias, afecta a los mexicanos, pero en particular a los más pobres, y como hemos visto esto ha provocado la cancelación de empleos, bajos salarios y privando al pueblo del desarrollo del mismo país. Motivo que no le basta saber al mandatario para continuar diciendo que "estamos mejor y que vamos avanzando con paso firme", y que quienes critican su gobierno, son aquellos que no quieren ver el avance, la entrega de apoyos desmesurada a la población más vulnerable, por ejemplo, con la entrega "directa" "sin intermediarios" de sus programas.
Pero la realidad por más que quiera e intente esconder nuestro ahora presidente no cambia, ni cambiará, pues mientras continúe con una visión de poder que no le alcance para ver los problemas del pueblo (al que prometió ayudar) seguirá igual, incluso empeorara. Esto ha movido a distintos grupos de poder a unir fuerzas, solo recordemos las distintas marchas que se han realizado en varios estados de la República llamando a la población a pedir su destitución, incluso las redes sociales que se han posicionado con denuncias por la mala respuesta en la solución de problemas y un sinfín de críticas que no podemos ni debemos dejar pasar por alto. Pero, no es pidiendo su destitución como se arreglan las cosas, sino, organizándonos en un gran frente y con el voto arrebatándole el congreso federal.
Es evidente que su política no cambiará y nos seguirá llevando por el camino menos seguro, aumentando el sufrimiento de los más pobres, los más vulnerables, y mientras todo eso sucede, los antorchistas debemos continuar unidos para enfrentar los abusos y la negligencia que el gobierno está realizando en contra de todos. Debemos seguir organizando a los mexicanos para que juntos nos encaminemos a tomar el poder y regresar con verdaderos cambios para la patria que todos queremos y que todos necesitamos. Una más justa, más equitativa y más soberana.
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