MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

No basta pensar positivamente, para que todo se solucione

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Hoy a más de un año de aquel, 27 de febrero de 2020 en el que se presentó el primer caso de covid-19 en nuestro país; desde entonces, al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, ha declarado ante los medios un sinfín de ocurrencias, minimizando con ello la gravedad de la emergencia sanitaria, ocurrencias que van desde que “hay que abrazarnos, que no pasa nada”, “ya domamos la pandemia” y hasta burlarse de los mexicanos, diciendo que, con un amuleto, iban a librarse de la enfermedad.

A un año y cinco meses, después de que el incremento de los contagios iba al alza, el secretario de salud Hugo López-Gatell, aceptó que estamos en la tercera ola de la pandemia en nuestro país, ha dado a conocer que pasamos de 24 mil 825 a 30 mil 369 casos en tan solo siete días. 

El periódico El País, menciona que hay más de 2.5 millones de contagios y que llevamos 233 mil 689 fallecidos por la pandemia, esto con datos oficiales; nuestro país ocupa el cuarto lugar después de Estados Unidos, India y Brasil. Situación muy grave considerando que, como dijo la propia OMS la pandemia afecta más a las clases con menos recursos económicos; es decir, a los pobres.

El peligro es real y es serio. En su columna “En Privado”, Joaquín López-Dóriga, conocido y destacado periodista, escribe que, hablando con el doctor Arturo Erdely, éste le dijo que, con base en cifras oficiales sobre la evolución de la pandemia, se puede asegurar que el gobierno nunca ha tenido el control epidémico, nunca logró domar la pandemia, ni aplanó la curva, ni acabó la primera oleada. El doctor calcula que los contagios son aún mayores que las oficiales, cuando la cifra oficial es de 2 millones 693 mil 495 casos, en realidad tenemos 77.8 millones; y las muertes, que según las mismas cifras llegaron a 273 mil 207, hay que multiplicarlas por 2.18, que da un total de 517 mil 111, las cifras son exorbitantes, con lo que se puede asegurar que jamás se ha tenido el control de la pandemia.

En el caso de Durango nos encontramos en la misma situación, porque al finalizar el año pasado, se tenía el registro oficial de mil 635 defunciones por covid-19, de acuerdo a la información que da a conocer día a día la Secretaría de Salud. Sin embargo, de acuerdo a las estadísticas y cifras que da a conocer el INEGI, se tienen contabilizadas alrededor de dos mil 740 decesos relacionados con el virus, esto significa que son mil 110 decesos más que los anunciados oficialmente por las autoridades sanitarias, un 66 por ciento por arriba de las cifras oficiales.

Quizá López Obrador y el secretario de salud, crean que es suficiente con aceptar que hay una tercera ola y sentarse a esperar que siga muriendo más gente, pensarán que no son sus familiares y que hay suficiente mano de obra para que siga trabajando en las fábricas y empresas en este país, pero la situación en la que nos encontramos es bastante crítica. Pero eso sí, las mañaneras no fallan, un día sí y otro también nos dicen que todo va muy bien, nos quieren conformar haciéndonos pensar que todo se arregla pensando positivamente.

Pero, además con información de Infaboe (30 de julio), dice que la tercera ola de contagios de COVID-19 amenaza la capacidad hospitalaria en diversos estados, entre los primeros lugares de saturación hospitalaria se encuentra Colima con el 85% de su capacidad hospitalaria, Nayarit con el 83.46%, Ciudad de México con el 75.45%, Guerrero con el 71.20%, Durango 65.89%, Veracruz 63.26% y Nuevo León con 60.75%. Además, según la Secretaría de Salud, tan solo el día jueves 29 de julio se registraron 381 muertes y 19,223 nuevos casos de covid-19 en el país. Se trata pues del número más alto de contagios reportados en un día desde enero de 2021.

Bajo este panorama de nuestro México, cabe preguntarse pues: ¿cuál es la estrategia ahora que ya han aceptado que estamos ante la tercera ola de contagios?, ¿Qué medidas se tomarán para evitar más muertes?, ¿Acaso la estrategia es sentarse a esperar a que siga muriendo más gente? O ¿acaso basta con pensar positivamente, para que todo se solucione? Evidentemente que no es así. Y de serlo, no solo es un grave error, sino un delito que, en última instancia, deberá cobrárselo el pueblo consciente y organizado. La tarea, por tanto, es educarnos, organizarnos y tomar conciencia de que las riendas de la nación, está en nuestras manos. Para el bien de todos los mexicanos, que así sea.

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