Desde el arribo a la Presidencia de la república, Andrés Manuel López Obrador ha hecho cambios importantes en la forma de distribuir los programas sociales con el fin, según él, de desaparecer a los "intermediarios" de los beneficiarios, es decir, que todo sea de manera directa.
En Durango, como en todos los estados de la república, los programas sociales como las becas Benito Juárez, pensión para adultos mayores, personas con discapacidad y madres trabajadoras, además de los programas para el campo, como producción para el bienestar, sembrando vida, por citar algunos. Casi seis años después del inicio de su gobierno, parece que ya cumplió su promesa de bancarizar dichos apoyos.
Pero esto ha generado un problema, pues los beneficiarios tienen que acudir a donde están los bancos de manera personal; claro que también pueden encargarle a alguien “de confianza”. Sin embargo, hay veces que ya no le entregan completo el apoyo pues existe la tentación de quitarle algo.
Morena, en lugar de beneficiar a la población, le está complicando la vida con la bancarización de los apoyos; sobre todo a los que sólo reciben un monto pequeño, como el de la beca Benito Juárez.
En Mezquital sólo existen dos "Bancos de Bienestar": uno en la cabecera municipal y otro en Santa María de Ocotán, que lo cierto es que nomás sirven para checar si ya está el depósito porque prácticamente nunca tienen fondos; los beneficiarios tienen que acudir a la capital del estado o a la ciudad más grande que les quede cerca.
Tal parece pues, que en lugar de beneficiar a la población, se le está desamparando. Con los anteriores gobiernos había sedes de entrega de apoyos monetarios en varias regiones de los municipios del estado, de manera efectiva.
La mayoría de los beneficiarios manifiesta que esa forma de pago era más agradable, pues todos podían ir y recibir su apoyo de manera directa y sin tener que ausentarse más de un día de su casa.
Esta política de Morena, en lugar de beneficiar a la población, le está complicando la vida; sobre todo a los que sólo tienen de apoyo un monto pequeño, como el de la beca Benito Juárez, que empezó con 800 y ahora es de 920 pesos (educación básica).
Todo mundo sabe que el extinto programa Prospera beneficiaba más a las familias, pues se les daba a todos los hijos que acudían a la escuela según su grado escolar y al (la) titular del programa 900 pesos (madre o padre).
Está claro pues, que este Gobierno ha sido inconsecuente con su discurso, que ha venido diciendo desde mucho tiempo atrás y ahora como jefe del Ejecutivo, pues todos los días repite que él está con los pobres, pero en realidad se queda solo en el discurso, porque en los hechos ha aumentado el número de familias en condición de pobreza, en todas sus modalidades.
Se acerca el momento en que el pueblo organizado y consciente de sus derechos y obligaciones tome las riendas del país, pero eso no lo puede hacer sin un partido político propio, que identifique y encabece las causas de las mayorías, porque todos los partidos que hasta hoy existen y han estado en el Gobierno (local o federal) le han fallado al pueblo pobre.
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