MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

México no avanza

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Es frecuente apreciar y escuchar en las televisoras locales que se invita a la ciudadanía a ser solidaria, a que apoyen económicamente a la gente que tiene un enfermo de cáncer, de leucemia o con quemaduras. Lo último, más llamativo aún, la familia de una de las personas que salió con quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo, causadas por la explosión de la pipa de gas LP en la autopista Tepic-Guadalajara el día 14 de noviembre del presente años, con saldo de 15 fallecidos, ha solicitado por redes y por la televisora 8NTV, el apoyo económico de la sociedad nayarita para pagar los altos gastos por hospitalización de su familiar en un hospital privado de la capital.

Todo esto a mí me llama la atención porque se trata de problemas de la salud, y ahorita estamos empantanados en la pandemia, donde recordemos que los primeros cálculos de Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, mencionó que un panorama catastrófico era llegar a las 60 mil defunciones, pero hoy se ha alcanzado ya los 100 mil muertos y el Gobierno sigue "Inamovible&rdquo, como dijo un caricaturista de El Reforma, es decir, no cambia para nada su estrategia anti-covid, a pesar de que ahí están los datos crudos con un fracaso total en el combate del coronavirus SARS-CoV-2.

¿Qué se desprende de todo esto? Que en México no avanzamos, causa molestia, irrita y enoja el saber que somos un país con una economía grande, nada despreciable, pues estamos entre las naciones que más producen en el mundo, siendo el treceavo o catorceavo lugar, es decir, no es un territorio pobre; se genera mucha riqueza, y entonces, ¿cómo se explica que nuestra gente se esté muriendo porque no se le atiende correctamente en los hospitales?, o, ¿por qué no contamos con la tecnología adecuada para atender a los pacientes con quemaduras de tercer grado?, ¿por qué tenemos que pedir auxilio a nosocomio privados de California y Texas en Estados Unidos?

Ya es común, y lo seguirá siendo, que el pueblo se solidarice con el más desvalido, necesitado, pero también debe de llegar el momento que éste se pregunte, ¿por qué si todos de alguna manera somos generadores de la riqueza social, las personas pobres no pueden curarse, sin tener que andar solicitando ayuda, cuando el Gobierno maneja los impuestos, que deben de ser destinados para que nuestra gente viva dignamente?

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Se siente una impotencia terrible cuando se ve que sucede algo en México, como el suceso de hace años de los niños de la guardería en Hermosillo, Sonora, y que en nuestros hospitales no se podían atender a los infantes con alto grado de quemaduras en el cuerpo, por lo que se les tuvo que mandar a California, EE. UU.

Las cosas siguen igual o hasta peor, las quejas de los ciudadanos, sus problemas de salud, el sufrimiento de las personas al sentir impotencia porque ve que un ser querido se le va de este mundo y sin que pueda salvarlo, y hoy también la covid-19 nos viene a recordar que se necesita tecnología adecuada, moderna, personal capacitado y de instalaciones adecuadas para atender la salud de los mexicanos, y con esto, nuevamente sale a relucir nuestra dependencia del extranjero aunque se nos diga hoy día que somos independientes.

El problema es grave ya que se trata de la salud de los mexicanos, y como todas las cosas, nada está aislado en este mundo, lo que sucede en la política de salud obedece a que en el sistema capitalista actual en el que vivimos, no tiene por objetivo el velar por el bienestar de la gente.

Según datos recientes establecidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021, al sector Salud se le destinarán 692 mil 430 mdp, México destina a éste el 2.8% del PIB, apenas el 40% de lo que gastan los países de la OCDE. O sea que comparados con otras naciones no se gasta en los mexicanos ni el 50%, ni la mitad, ¿qué se observa aquí? Pues que se le regatea el dinero a la salud y se priorizan obras en las que hay dudas de su fiabilidad, se le da mayor atención a las obras faraónicas de Andrés Manuel López Obrador y sus programas sociales claramente con tintes electoreros y se sacrifica el bienestar de nuestra gente.

En conclusión, la salud de los mexicanos no está en las prioridades del Gobierno de la 4T, el atraso y la desatención en este rubro se explican en la injusta distribución de la riqueza social que se genera en México y que debe distribuirse equitativamente, sobre todo que llegue a los que menos tienen, y esto se necesita que observemos bien, que si se pudo llevar al poder a un Presidente que prometió mucho y ha hecho poco, por esa misma vía podemos encumbrar a verdaderos representantes del pueblo, para que sí le pongan atención, en particular al tema de la salud.

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