MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

México, el país para morir dos veces

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*A la memoria de una madre mexicana, la señora Rosario Lilián Rodríguez Barraza.

El pasado 31 de agosto, corrió en los medios que la señora Rosario Lilián Rodríguez Barraza había sido asesinada en Sinaloa. Ella llevaba casi tres años buscando a su hijo Fernando Abixahy Ramírez Rodríguez.

Tras el homicidio, la respuesta del gobernador morenista, Rubén Rocha Moya, fue un burócrata y descorazonado: “ya se investiga el caso”; y súmele las palabras que se le quieran sumar, todos sabemos que el mensaje fue más por compromiso que por sensibilidad, calca morenista, sello de la casa.

Según información de Aristegui Noticias: Rosario Lilián, formó parte del colectivo sinaloense “Corazones sin Justicia”, fue secuestrada ayer por la noche tras salir de una misa en honor a Fernando, su hijo desaparecido en octubre de 2019, en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. El secuestro se registró en La Cruz de Elota, Sinaloa; su organización denunció el secuestro de Rosario, pero aseguran que, pese a levantar la voz, nadie la buscó, y un día después la encontraron sin vida.

La secretaria de las Mujeres en Sinaloa señaló que ser buscadora, ponía a Rosario Rodríguez en una situación de riesgo: “Hecho muy lamentable, porque estamos hablando de una revictimización, son personas que se involucran en la búsqueda de sus familiares y a veces eso las coloca en condición de riesgo, es algo que hemos platicado mucho con los grupos de búsqueda, ellas muy comprometidamente hacen su trabajo, muy dolidas y afectadas por la tragedia”.

“Mi nombre es Rosario Lilián Rodríguez Barraza. Mi hijo está desaparecido. Se llama Fernando Abixahy Ramírez Rodríguez. Desapareció el 16 de octubre del 2019, en La Cruz de Lota, por la Avenida Sur 16 y 5 de febrero. Desde entonces no sé de su paradero. Lo he buscado de día y de noche y pues nada más nada. Lo único que sé es que se lo llevaron unos hombres armados, en un carro blanco. Vine y puse denuncia en Fiscalía Mazatlán y pues nomás nada. Traje videos, traje testigos, y pues hasta la fecha no me han resuelto nada”, esta era su carta de presentación.

El asesinato de Rosario se dio un día antes del Cuarto Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y tal y como se preveía, no habló de las víctimas, ni de los desaparecidos, de la violencia; el enfoque fue el mismo, al parecer el resto de los mexicanos vivimos en un país distinto al del presidente.

En el México del presidente todo va requetebién (sic), pero en el país de los de a pie, en el país de Rosario y Fernando, víctimas de la violencia y la indolencia oficial. México te deja morir dos veces, una en manos de la delincuencia y otra como fruto de la indiferencia gubernamental.

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