Con una megamarcha no vista desde hace más 30 años en la capital guerrerense, Chilpancingo, miles de antorchistas de todo México marcharon este 6 junio por la avenida Lázaro Cárdenas hacia el zócalo para exigir justicia al unísono para los jóvenes líderes antorchistas, Mercedes Martínez y Conrado Hernández, y de su pequeño hijo, de apenas cinco de edad, asesinados brutalmente el pasado 12 de abril.
Las delegaciones de antorchistas de diversas regiones del país acudieron a Chilpancingo para elevar la voz y exigir justicia a la fiscal, a la gobernadora y al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que se detenga y castigue a los autores materiales e intelectuales del triple homicidio, que a 55 días de haberse perpetrado no ha recibido justicia.
Con un programa político-cultural, el antorchismo nacional rinde homenaje a sus mártires y honra con esta jornada de protesta a sus más recientes activistas caídos. Adelina Martínez, hermana de Mercedes Martínez, exigió ante un zócalo y calles aledañas abarrotadas, castigo ejemplar para los criminales: “por ustedes, compañeros, no me siento inconsolable, por ellos exijo justicia, por ellos exijo castigo, pero alzo la voz con gran indignación y pido castigo para mi sobrino menor de edad. No dejemos que los sepulten en el olvido. Señora gobernadora, señora fiscal, presidente de México: que se aplique todo el peso de la ley para los asesinos. La lucha de Meche y Conrado es un ofertorio para la lucha de los pobres. Justicia y cárcel para los asesinos”.
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