MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Los observatorios ciudadanos, engendro nacido muerto, y la democracia

image

Nos han dado la noticia de que en Michoacán la democracia oficial se cayó de bruces, del trancazo se le rompieron los dientes y quedó más chimuela de lo que ya estaba. De 118 "observatorios ciudadanos" que debían crearse por toda la geografía michoacana para el 30 de junio del presente sólo se conformaron nueve autorizados por el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), y quedaron 107 municipios –de 113—, sin su respectivo observatorio, es decir, "sin quién los vigile, sin pueblo organizado": un rotundo fracaso, pues. Los tales "observatorios", nos dijeron machaconamente durante años, serían, ahora sí, el mecanismo eficaz, el invento maravilloso -"espacios institucionalizados", les llamaron- donde se oiría la voz de los ciudadanos, desde donde éstos podrían ejercer un control popular y darle seguimiento a las acciones de los gobernantes, donde se podría deliberar con la autoridad y donde el ciudadano vería si los resultados de los gobernantes serían los que esperaba de ellos. Nos taladraron los oídos durante meses y meses con la idea de que con los observatorios ciudadanos llegaríamos al paraíso democrático y que con ellos lograríamos "redireccionar" las políticas públicas en aras de mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía; con ellos el ciudadano común y corriente sabría cómo están funcionando las dependencias de todos los gobiernos. Diputados de todos los colores, funcionarios de todos tamaños, demagogos de todas las labias solemnemente nos garantizaban a los michoacanos la posibilidad de participar de manera activa en los observatorios ciudadanos, lo que permitiría, ¡por fin!, la inclusión del pueblo en la toma de decisiones de sus representantes populares, y entonces, al final de cuentas, sería el pueblo el que tomaría las decisiones y sería "el agente del cambio", que vigilaría el trabajo y desempeño de los diversos poderes del Estado: nada más y nada menos que la "democracia plena, directa", y el "controla tu gobierno" se harían realidad con los mentados "observatorios". Nunca lo dijeron, pero era lógico concluir que con esta invención sin par no harían falta organizaciones ni agrupaciones populares de ningún tipo, o sea, los observatorios vendrían a suplirlas a la perfección, sobre todo tomado en cuenta que sus integrantes no pasarían en ningún caso de 30 miembros –número cómodamente manejable— y que sus "sugerencias" nunca pasarían de ser eso: sugerencias no vinculantes, es decir, sin ninguna obligación para nadie. Pues ya les falló el invento. Salvo unas cuantas decenas de comparsas, hablando con propiedad, los "observatorios" le valieron un cacahuate rancio a la totalidad de la población michoacana: 30 observatorios ciudadanos fueron decretados desiertos, pues no se cumplía ni con el mínimo de tres integrantes que marca la ley, incluso el IEM no registró ningún interesado. De los 113 municipios, facultados por ley para crearlos, solamente 41 emitieron convocatoria para la conformación de observatorios ciudadanos; los demás decidieron boicotear el proceso por la libre, sin tapujos...y pregunte usted si los van a sancionar.

Ahora se justifican diciendo que la ciudadanía tiene "falta de interés" para participar, que necesita madurar y aprender la democracia, que "faltó difusión" al IEM, que se compromete ese instituto a realizar una mejor campaña publicitaria en cuanto la Ley de Mecanismos de Participación Ciudadana lo permita, es decir, 60 días posteriores a la conclusión del proceso electoral del año 2018.

Los pobres de Michoacán, aunque por ahora sea sólo la parte que está organizada, deben reflexionar sobre estas experiencias y sacar lecciones para su propia sobrevivencia. Ciertamente que alguien o algunos hicieron abortar en Michoacán el experimento de los observatorios y los mataron antes de que nacieran. No tener más ojos vigilantes sobre el proceso electoral de 2018 es más cómodo para los amaños que todos los partidos acostumbran efectuar. Pero haya sido como haya sido, el resultado del fracaso de los observatorios, por muy controlados que hubieran estado, aleja una vez más al pueblo de la participación real en la conducción de su destino, el gobierno de los cuatro (PRI-PAN-PRD-Morena) ha sacado una vez más al pueblo de la participación en las elecciones, por muy mínima que hubiera sido: la clase en el poder odia la participación popular, cualquiera que sea.

Todas las medidas "democráticas" del actual sistema capitalista ya no sirven al pueblo. "Observar" implica desde su concepción misma la falta de acción, el fundamento de esta idea es la de limitar al pueblo a hacer "observaciones" inocuas, no a actuar, ni mucho menos a luchar. Pero el pueblo tiene que construir su propia democracia; la que proviene de la burguesía y sus defensores huele a cadáver desde su elaboración teórica misma. No podemos esperar de ellos ninguna medida democrática realmente popular. Hoy, el pueblo puede ver claramente que los "observatorios ciudadanos" que se prepararon durante años fueron un gigantesco engaño y esto debe enseñarle que sólo trampas puede esperar de estos adversarios políticos, que están dispuestos a matar hasta a sus propios engendros si ello conviene a sus intereses económicos, políticos e ideológicos.

La experiencia de Antorcha muestra, en cambio, que las organizaciones sociales son el mejor medio para realizar una democracia que beneficie a los proletarios, a los campesinos pobres y a los empleados de bajos ingresos, no la que sólo beneficia a los saltimbanquis partidarios. Antorcha sí cuenta con masas de ciudadanos organizados que denuncian abusos y desvíos, incumplimientos y mentiras de los gobernantes, del partido que sea. Aunque denunciar no es su principal objetivo, sino luchar contra la pobreza y sus consecuencias. Y puede denunciar porque no se limita a "observar", sino que lucha. Lucha por progreso social, por arte, por deporte y lo demuestra con las miles de obras que, a pesar de miles de funcionarios demagogos, ha construido; con las decenas de concursos, encuentros y torneos de todo tipo que ha efectuado. Antorcha realiza democracia, Antorcha es la democracia que le está faltando al México de las clases empobrecidas.

Pero es y será limitada hasta en tanto no logre un cambio verdadero, sólo posible si el pueblo toma el poder político del país. Se necesita cambiar de clase en el gobierno, se necesitan gobernantes que procedan del pueblo mismo, le sean leales y le eduquen políticamente antes, durante y después, siempre.

  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más