El día miércoles 3 de noviembre del año corriente se iniciaron las elecciones en nuestro país vecino, Estados Unidos.Es bien sabido que el país está integrado por 50 estados autónomos en su régimen interno.Los principales partidos políticos que se disputan la banca presidencial son el Partido Republicano y el Partido Demócrata, ambos dominan la escena política, por lo que algunos consideran el sistema de este país como una democracia bipartidista, en la cual solo dos partidos se disputan el poder.
Por un lado, tenemos al Partido Republicano.La definición menciona que: "El republicanismo es una ideología y una teoría política que postula gobernar una nación con una república, es decir, como una ‘cosa pública' o un asunto que compete a toda la ciudadanía y no solo a una determinada clase social o a unas élites".Entonces, como teoría política, el republicanismo propone y defiende la república como el modelo de gobierno óptimo para un Estado.Por otro lado, a grandes rasgos, puede decirse que representa al liberalismo y el progresismo en los Estados Unidos.Los demócratas no se oponen a la economía de libre mercado, y creen que el capitalismo de mercado es el único sistema económico que permite generar "crecimiento y prosperidad".
La primera cuestión es ¿por qué gran parte de la población mexicana está preocupa por quién gane la candidatura presidencial en Estados Unidos?, y la segunda ¿qué beneficios le trae a México estás elecciones del país vecino? Respondiendo la primera pregunta, el secretario nacional del Movimiento Antorchista, el ingeniero Aquiles Córdova Morán, en su pronunciamiento del día jueves 5 de noviembre para tener al pueblo informado de lo que sucede en el país, mencionó que es el colonialismo (sistema político-económico en el cual un estado extranjero domina y explota un país o territorio) es el que nos tiene inmiscuidos en sus elecciones.Por otro lado, todos conocemos del poder de los medios de comunicación imperialistas, los cuales son los encargados de difundir todos los acontecimientos de EE.UU., y en esta ocasión no faltaron.
Abordando la segunda cuestión, los mexicanos debemos tener en cuenta la política de presidente Donald Trump; él anunció en su candidatura a la Casa Blanca en 2015, con un ataque grosero a México, y catalogando a los migrantes de nuestro país como "violadores" e "intrusos", que obligaría a México a pagar por un muro en la frontera sur de EE.UU.En 2018, Trump dirigió su atención al país del norte, invocando preocupaciones de seguridad nacional para imponer aranceles a ciertos productos de exportación canadiense.También criticó al primer ministro de aquel país, Justin Trudeau, como "deshonesto" y "muy débil", mientras se abrió paso con bravuconerías hacia una renegociación del tratado de libre comercio que vincula a las economías del norte del continente.No podemos tampoco confiarnos o estar seguros con el triunfo de candidato Joe Biden, puesto que no puede haber una relación igualitaria con países totalmente desiguales.
Es por ello que los mexicanos no tenemos que ver con buenos ojos lo que ocurra en las elecciones de EE.UU., debemos dejar de ser dependientes de dicho país y crear nuestras propias condiciones económicas y sociales para estar a la altura de los países más desarrollados, algo que con Andrés Manuel López Obrador no será posible.Desde este medio los invito a conocer la política del Movimiento Antorchista Nacional como una opción favorable, ya que esta ha sido la única organización emanada del pueblo y para el pueblo pobre, la única que ha visto por los beneficios de los más desprotegidos del país, la cual tiene un proyecto de país que podría cambiar y mejorar la situación actual de nuestra nación.Los cuatro ejes que propone, aplicados, asegurarían un reparto más equitativo de la riqueza nacional en México, primero se deben crear empleos suficientes para que todo aquel que esté en edad de trabajar tenga trabajo; como segundo punto, que todos los trabajos estén bien remunerados, esto es que el sueldo mínimo alcance para cubrir la canasta básica que ronda en los 470 pesos; el tercer punto menciona que los que ganan más paguen más impuestos, ya que en la actualidad pagan más impuestos los obreros y empleados que las grandes industrias y que los que ganen menos, paguen menos impuestos.
Y como cuarto y último punto, que el Gobierno reoriente el gasto público para que se construyan redes de agua potable, energía eléctrica y drenaje, calles, centros de salud, hospitales, universidades, unidades deportivas y áreas de recreación en beneficio de los habitantes de las comunidades humildes, ello evitaría que los porcentajes de pobreza en los municipios se sigan incrementando.No hay más.
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