Querido lector: ¿Alguna vez te has preguntado qué es ese líquido que corre diariamente por tus venas? Pues te cuento: La sangre (del latín: sanguis, -?nis) es un tejido conectivo líquido, que circula por capilares, venas y arterias de todos los vertebrados. Su color rojo característico es debido a la presencia del pigmento hemoglobínico contenido en los glóbulos rojos.
Por otro lado, desde el inicio de la humanidad, este vital líquido ha tejido lazos irrompibles creando grandes dinastías y naciones. Pero ¿qué pasa cuando los Gobiernos que están al frente de estas naciones son indiferentes ante el derramamiento desmedido de sangre perteneciente principalmente a inocentes?
Ya no se puede salir a la calle por las noches libremente; los morelenses vivimos con el temor de ser asaltados o vivimos con el "Jesús en la boca" para poder llegar sanos y salvos.
Un ejemplo claro es nuestro hermoso estado de Morelos, el cual, según un artículo publicado en El Financiero del pasado mes enero, este 2024 es el año más sangriento pues durante esta semana existieron dieciocho asesinatos violentos cifras oficiales brindadas por el titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), José Antonio OrtízGuarneros, quien señaló que es la cifra más alta en lo que va de la actual administración encabezada por el Sr. Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Y para muestra, un botón. Ya no se puede salir a la calle por las noches libremente; los morelenses vivimos con el temor de ser asaltados; vivimos con el "Jesús en la boca" para poder llegar sanos y salvos a nuestra casa y abrazar a nuestra familia después de haber concluido con una esclavizante jornada de trabajo.
Vemos con total asombro diariamente en las noticias de los principales medios de comunicación, que los municipios en donde se registra mayor índice de violencia son Cuernavaca, Temixco, Emiliano Zapata, Cuautla, Yecapixtla, Yautepec, Tepoztlán y Xochitepec.
La situación no puede continuar así; es increíble que Morelos escalara al quinto lugar hablando de homicidios a nivel nacional y el segundo en feminicidios en tan sólo los primeros meses del año. Por nuestra parte, el Movimiento Antorchista seguirá exigiendo a los tres niveles de gobierno que sean atendidas las demandas de seguridad.
La sangre debe unir a los pueblos mas no destruirlos. Debemos exigir al Gobierno un alto en este feroz derramamiento de sangre. Los morelenses pueden y deben dejar de ver en rojo, debemos transformarnos en hombres y mujeres nuevos, debemos alcanzar a ser conscientes, críticos y educados; podemos ser capaces de transformar nuestra realidad y dejar de pensar de manera individualista.
Para ello necesitamos contar, en un principio, con un estado gobernado por el pueblo y para el pueblo que nos proporcione un buen empleo con un salario digno que nos permita a nosotros y a nuestras familias, garantizar su sano desarrollo, además, de un esquema fiscal progresivo donde se cobren más impuestos a los dueños de los grandes monopolios, así como racionalizar el gasto público para que beneficie a las mayorías. Sólo así, Morelos dejará de ser el estado sangriento para convertirse en un estado verdaderamente humano.
Hago el llamado a todo el pueblo de Morelos a que juntos luchemos por mejorar las condiciones de este estado para transformarlo en uno más justo y equitativo para todos. La invitación es a organizarse porque las manchas de sangre son casi imposibles de borrar dejando huella en cada una de las familias.
Necesitamos salir a las calles sin temor. Sentirnos seguras, confiadas; la paz y tranquilidad debe y tiene que llegar a nuestro estado, lo pedimos y lo exigimos como derecho.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario