El dramaturgo y poeta alemán Bertlolt Brecht dijo en alguna ocasión: "En los tiempos sombríos, ¿se cantará también? También se cantará sobre los tiempos sombríos." Y en estos tiempos lóbregos por los que atraviesa México, y el mundo entero, los antorchistas seguimos, y seguiremos, cantando.
Durante toda la vida política de nuestro movimiento, la calumnia nos ha perseguido; las clases poderosas han convertido en objetivo desprestigiar y destruir a nuestra organización, pues para ellas, el más atroz de los crímenes que puede cometer una persona u organización es defender los derechos de los más humildes.
El control casi absoluto de lo que hay en el mundo ha pasado a manos de unas pocas personas.El modelo neoliberal ha provocado que la brecha entre ricos y pobres se ensanche cada vez más, provocando que 1 por ciento de la población concentre 47% de toda la riqueza, y dejando al 99 por ciento de la población jalándose la cobija del 53% restante de la riqueza.México destaca por sus altos niveles de desigualdad: según el último informe de la Cepal, será uno de los países donde la cantidad de pobres aumentará en mayor medida, en 5.9 puntos porcentuales.
En una patria así, con más de 73 millones de habitantes sin vivienda, donde más del 10 por ciento no cuenta con acceso al agua potable; donde más de dos millones no cuentan con energía eléctrica, y con 71.7 millones de habitantes sin acceso a la seguridad social; en este país, lastimado por tantas carencias, a muchos políticos les interesa más quedar bien con el presidente, en lugar de defender la verdad, la honestidad, y los derechos.
El gobierno de la 4T ha venido sometiendo a su control dictatorial todas las estructuras y organismos institucionales; ha utilizado a gobernadores, por ejemplo, como títeres; también se aprovecha del puesto que el mismo pueblo le confirió, para atemorizar a organismos públicos, para que caminen y vayan en la ruta que al poder convenga.Así ocurre en el estado de Puebla con el "gobernador" Miguel Barbosa Huerta, quien ha utilizado a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), y a su director Santiago Nieto Castillo.En perverso contubernio, ambos personajes abusan del poder público, golpeando y calumniando al Movimiento Antorchista y sus líderes, buscando desprestigiar a la organización que con hechos ha mostrado ser la única que lucha y trabaja en favor del pueblo.
Mucho se ha escrito y dicho hasta el cansancio sobre la actividad financiera de Antorcha.Hay en nuestras filas antorchistas de muchos años que aún recuerdan las primeras colectas para sentar las bases de nuestra modesta estructura financiera; hay quienes recuerdan también cómo se creó la Cooperativa Agropecuaria en Tecomatlán, Puebla, donde muchos campesinos podían vender sus productos a un precio justo, pues para nadie es novedad que el trabajo del campo, y los productos que generan los pequeños agricultores, siempre son malbaratados, pues se los compran a precios bajísimos, que aceptan por la necesidad de tener un ingreso pronto que alimente a sus familias; Antorcha, apoyó a los campesinos de Tecomatlán y la comarca que acudían a vender sus productos a esa nueva cooperativa.
Durante mucho tiempo se ha venido criminalizando también la colecta pública.Mucha evidencia documental y periodística existe de cómo se ha detenido a jóvenes estudiantes que salen a colectar para poder continuar con sus estudios; no olvidemos tampoco que cierto gobernador, de cuyo nombre no quiero acordarme ahora, planteó la interrogante, maliciosa, de cómo es que los antorchistas podíamos mantenernos en un plantón si según nosotros no recibíamos subsidio económico de alguien.La respuesta es clara: eso que criminalizan, esas colectas, estos pequeños negocios, que con los años evidentemente como cualquier negocio puede hacerlo, han ido creciendo, son lo que ha dado independencia económica y sobre todo política a nuestra organización.
Así pues, mientras las esferas del poder se gastan la garganta y la tinta de sus plumas tratando de dejarnos rendidos en la arena, el Movimiento Antorchista Nacional sigue creciendo y fortaleciéndose; la verdad, tarde o temprano sale siempre a la luz, y es en estos tiempos de guerra sucia contra nosotros, que todos los antorchistas del país seguimos aplicando lo que ya decía Bertlot Becht: cantamos aún en tiempos sombríos, pues nos motiva y orienta la meta luminosa que nos hemos propuesto alcanzar: un mundo más justo para todos.Pensaba don Quijote de la Mancha: post tenebras spero lucem (después de las tinieblas espero la luz).Nosotros también.
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