La violencia desbordada en México, la pobreza al límite, los gastos en la salud de los más pobres se redujo, miles se han quedado sin empleo, la canasta básica sube, se cierran clínicas de salud en donde lo más pobres atendían sus enfermedades de forma gratuita y López Obrador sigue viendo un México feliz, feliz, feliz, claro, porque él tiene otros datos.
él tiene otros datos porque el señor López es un obstinado al que no le importa ver más allá de su nariz y darse cuenta de que el rumbo que ha tomado está equivocado porque no está sacando de la pobreza a nuestro país, sino que el número de pobres va en aumento, situación que deriva en más problemas sociales como la inseguridad porque muchos individuos al verse sin oportunidades para mantener a sus familias se dedican a delinquir y se va formando una clase social deshumanizada a la que no le importa matar ni torturar, total, no tiene nada que perder.
La economía se está desacelerando, y estamos al borde de la recesión, y el presidente no sabe qué hacer porque no sabe nada de economía y sus asesores que mantiene a su lado no son capaces de contradecirlo, porque se ha formado un gobierno al estilo de las viejas enseñanzas del pasado, donde la figura presidencial es el mandamás a que no se le puede refutar aunque no tenga la razón, y así, los pocos que ha diferido de su forma de gobernar han perdido su trabajo.
¿Ante este panorama tan desalentador qué es lo que va a informar el 1 de septiembre el señor presidente? Seguro sus otros datos, porque él continúa viendo un México feliz, feliz, cuando se está cayendo a pedazos, y aun así sigue repitiendo como loro que la culpa de todo la tiene la corrupción y que si su partido se corrompe le cambia de nombre.
No se si López Obrador peque de inocente o solo maneje los datos a su antojo y no se de cuenta de sus errores, si todos sabemos que la mala distribución de la riqueza ha generado desigualdad no solo en México sino en todo el mundo, donde 8 magnates son los dueños de fortunas enormes, que a pesar de que nuestro país ocupe el puesto de la 12 o 14 en la economía mundial cien millones de mexicanos se debaten entre la pobreza y marginación, y esto no es por la corrupción sino porque unos cuantos se han adueñado del trabajo de millones, los explotan y se enriquecen a sus costillas y a pesar de esto no se ha diseñado ni está en planes una política fiscal progresiva donde al menos los que más ganan paguen más impuestos, sino que a los grandes empresarios se les sigue consintiendo.
Esto parece no verlo López Obrador porque sigue diciendo que la corrupción es la madre de todos los vicios, por lo que continúa su lucha anticorrupción, antihuachicoleo, pura pantalla, porque todos sabemos que ahora los autores de esa corrupción son los miembros de su partido morena que ahora gozan del poder a sus anchas y del amparo presidencial, además a pesar de su campaña "feroz" contra el huachicoleo hasta el momento no se han presentado autores encarcelados que hayan cometido este delito, puro atole con el dedo.
Me queda claro que López Obrador cree en sí mismo y en nadie más, y se repite tantas veces sus mentiras que termina creyéndoselas y sigue engañando con discursos baratos a todo aquel electorado que creyó en él y le dio su voto de confianza a esta personaje irrisorio de la política mexicana, y los males continúan desbordándose en México.
Obrador se ha creado un México paralelo al que ha disfrazado con sus ridiculeces, y lo presenta como feliz, feliz, feliz, pero todos debemos entender que el hecho de creer en algo lo vuelve realidad, para esto es necesario trabajar y esforzarnos para lograr aquello que tanto se desea. Solo luchando y unidos podemos lograr que nuestro país salga del hoyo en el que se encuentra. No hay más.
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