Es bien sabido que Amozoc ha sido tema de muchos medios de difusión, y no por buenas obras ni mucho menos por mostrar avance en los problemas sociales que aquejan al municipio.
Uno de los casos más sonados fue el secuestro de Sandra Elizabeth, que desapareció un 27 de abril y fue encontrada hasta un mes después sin vida a unas cuantas calles de su domicilio, así como las detonaciones de armas de fuego que se hicieron en la hora de salida de estudiantes de una escuela primaria en pleno centro de Amozoc, o una narcomanta que se colocó en el periférico para amenazar al director de Seguridad Pública del municipio. Diversas manifestaciones que se han hecho por parte de policías por falta de pago, de estudiantes a los que se les niega el derecho de estudiar ya que no quiere donar un terreno para que se pueda construir un bachillerato, la falta de servicios a las comunidades, etc.
Desde que Mario de la Rosa está a la cabeza han aumentado los homicidios al 35 por ciento y robos a casa habitación y al transporte a un 90 por ciento, se han registrado 89 casos de homicidio y se han registrado 10 asesinatos con arma de fuego en lo que va de enero a mayo (según datos de la Fiscalía General del Estado) y es de destacar que Amozoc se encuentra entre los 15 municipios más peligrosos de la entidad. Son alarmantes los datos anteriores, pero cabe la pregunta: ¿Y el presidente que ha hecho al respecto? El remedio a este cáncer social que ha dado es firmar convenio tras convenio con diversas dependencias el apoyo para erradicar la violencia. Esto no ha sido solución, ya que se ha circulado en redes sociales las riñas que se dan en pleno zócalo sin que intervenga ningún cuerpo policiaco. ¿Dónde está el avance de estos acuerdos?
A pesar de saber todos estos problemas tan graves, el edil minimiza el grado de inseguridad en el municipio declarando ante medios de comunicación que esto también se da en otros municipios. No creo que sea correcto que no le dé la importancia adecuada cuando sus mismos hijos presuman en redes sociales armas de fuego, mascotas ilegales que cualquier ciudadano común y corriente no podría tener.
Ya no se puede vivir en un lugar así, en donde la misma ciudadanía se tenga que cuidar sola, y si alguien trata de ayudar, se reciben amenazas por parte del ayuntamiento, diciendo que serán detenidos por usurpación de cargos. Eso que hace Mario de la Rosa es una burla para la ciudadanía entera, ahí se destaca el poco compromiso que se tiene y el nulo avance en sus gestiones. No es cierto que se esté mejorando el municipio y que el gobierno de Morena sea la esperanza de México, ni de Amozoc ni de ningún lugar donde gobierne este partido.
No se puede vivir en un municipio en donde no exista el derecho de expresión, en donde los apoyos puramente económicos lleguen a grupos afines a dicho partido. No se puede seguir gobernando de manera tan poco científica y metódica. En donde solo se interese la imagen política dejando a un lado el sentir más profundo de la población.
Lamentablemente, en la actualidad ya no hay partido que nos represente y que en verdad defienda nuestros derechos, se nos han agotado las esperanzas con personajes que solo lucran con los problemas sociales. ¿Qué le queda hacer a la ciudadanía de Amozoc? Nos queda mucho por hacer. Nos queda enfilarnos con nuestros hermanos de clase, nos queda formar un bloque de hierro que no sea capaz de derrumbarse con un soplo económico. Nos queda organizarnos con el Movimiento Antorchista para dar batalla en todos los aspectos y así ir mejorando las condiciones de vida de cada uno de nosotros.
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