Los jóvenes que buscan seguir estudiando se enfrentan a muchos problemas, en la familia primero porque no se cuenta con la solvencia económica para enviar a los hijos a otra ciudad pues en muchos casos hay más hijos que siguen en nivel secundaria, primaria o preescolar; en las comunidades no hay preparatorias o universidades y eso obliga a que los jóvenes salgan a las ciudades a enfrentarse a una realidad que hasta ese momento era desconocida.
En las ciudades todo es diferente, ay que adquirir comida, material de aseo, pagar renta, luz, agua potable, pagar pasaje para trasladarse de la casa a la escuela; la vida es más cara y difícil en la ciudad sobre todo para quienes llegan de comunidades indígenas pues hasta la forma de comunicarse es diferente.
Los jóvenes que se arriesgan a salir de sus comunidades, algunos desde los 15 años, comienzan a luchar solos contra un mundo desconocido, es la única manera de poder continuar estudiando y lograr conseguir un futuro mejor para sus familias; afortunadamente las cosas han cambiado para bien, pues en Nayarit como en el resto del país la FNERRR que es una organización estudiantil preocupada por el desarrollo y la preparación de los mexicanos, se ha dado a la tarea de gestionar casas del estudiante en las cuales se brinda un enorme apoyo para los estudiantes de nivel Medio Superior y Superior.
En Tepic existe desde hace 21 años la Casa del Estudiante Nayarita Amado Nervo, ahí reciben a los jóvenes que buscan continuar sus estudios, tiene comedor estudiantil, área de dormitorios, biblioteca, computadoras con internet, un auditorio equipado para eventos culturales, una cancha techada para actividades deportivas, pero, a pesar de ello, desde el 2018 al tomar el poder la 4T, se retiró el apoyo de subsidio con despensas para la alimentación. El gobierno actual encabezado por AMLO deja de lado el apoyo a la educación, y si el gobierno no apoya ¿quién lo hará? El artículo 3 constitucional es claro y debe de cumplirse.
Los jóvenes salen a realizar actividades económicas de colecta en los principales cruceros de la capital y ha sido la ciudadanía quien aporta una moneda de su bolsillo para que los jóvenes continúen estudiando, de igual manera los locatarios de la central de abastos, entregan fruta y verdura, de esa manera se logra sobrevivir. El pueblo salva al pueblo.
A través de este espacio le hacemos un llamado al nuevo gobierno del estado encabezado por el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, para que atienda los llamados que seguramente realizarán en próximos días los jóvenes estudiantes.
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