MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La nueva carga por la cancelación de carga en el AICM

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El pasado dos de febrero, día de la Candelaria, justo cuando se realiza la tradición de los tamales, el Gobierno federal publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación que entraría en vigor al día siguiente de su publicación, es decir, el tres de febrero. El decreto señala lo siguiente: “ÚNICO. Queda cerrado el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México "Benito Juárez", para las operaciones de los concesionarios y permisionarios que proporcionan el servicio al público de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga”. Esto significa que se cierran las operaciones para las actividades de carga en el AICM. 

¿Por qué cierran las actividades de carga en el AICM? La respuesta no es tan simple, pero debe servir de lección para demostrar cómo este gobierno, por la vía de la imposición, pretende lograr sus caprichos porque no sabe gobernar. Veamos. 

Efectivamente, la primera impresión que deja este decreto es que quieren, a como dé lugar, que se utilice el Aeropuerto de Santa Lucía, el AIFA del presidente, para que no quede en mal, pues tiene muy pocos vuelos y todo parece indicar que va a quedar en calidad de “Mamut blanco”. Así, con base en decretazos, cancelando las operaciones de carga pretende este gobierno que las cargueras se vayan al AIFA.

Es necesario aclarar que el decreto no impone explícitamente que las labores de carga se vayan al AIFA y de ese argumento se valdrán mediáticamente para decir lo de siempre, que sus enemigos… (bla, bla, bla); sin embargo, al buen entendedor, pocas palabras pues en las consideraciones queda insinuada la razón; señala “que derivado de las condiciones de saturación en las que se encuentran los edificios terminales 1 y 2 del AICM, resulta de interés público, generar las condiciones para la adecuada y eficiente operación de dicho aeropuerto, con niveles óptimos de servicio y con ello resolver la problemática de las áreas saturadas, así como, las instalaciones de mayor intensidad de tráfico de pasajeros en los edificios terminales, en aras de incrementar la seguridad operacional, la calidad en el servicio, el bienestar y la satisfacción del pasajero”.

Esto sugiere que la razón para cerrar las operaciones de carga se debe a la saturación; sin embargo, la realidad tiene otros datos, pues la saturación que hay no se debe a las actividades de carga, ya que los hangares de carga y descarga no pasan por las terminales 1 y 2 del aeropuerto y, además, los especialistas han señalado que las actividades de carga, es decir, los vuelos, operan en horarios no saturados, en horas de la madrugada en que las terminales 1 y 2 están prácticamente vacías. 

En una entrevista de radio escuché a un especialista decir que las actividades de carga representan el 3% de todas las actividades de vuelos en el AICM, en otras palabras, no representan ningún problema en términos de la saturación de las actividades como sugiere el decreto. Asimismo, los datos que ofrece la Canacar, es decir, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, corroboran esta hipótesis, pues del movimiento de la carga nacional, el 56.9% se realiza con autotransporte de carga, 29.6% por la vía marítima, 13.4% por la vía ferroviaria y sólo el 0.1% por la vía de la transportación aérea. Se corrobora lo antedicho, no es la saturación el problema, es querer buscar mecanismos para que se use el AIFA sí o sí.

El otro absurdo tiene que ver con el tiempo que dan desde la entrada en vigor para que se salgan las compañías cargueras, que son 12 internacionales y 1 nacional, según la página del AICM, y que a la letra señala: “Los concesionarios y permisionarios que proporcionen el servicio al público de transporte aéreo, nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga, con la excepción prevista en el presente decreto, cuentan con un plazo máximo de 108 días hábiles, a partir de la entrada en vigor del presente decreto, para reubicar sus operaciones fuera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México "Benito Juárez".” Por ende, tienen sólo 108 días hábiles para salirse, cuando no hay condiciones para hacerlo y las cargueras piden 180 días, pero como siempre, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no escucha.

Lo que va a acabar pasando, señalan especialistas en el área, es que las cargueras se van a ir a los espacios que ya están habilitados y en condiciones de recibir el tráfico de carga por la infraestructura como es el caso del aeropuerto de Toluca, Puebla y Querétaro, pero no al AIFA, pues no está en condiciones de recibirlos. 

El resultado final de tal despropósito, como otros tantos que ha instrumentado este gobierno, es que se van a encarecer artificialmente las mercancías que se trasladan por la vía aérea; va a resultar, como sucede en la economía de mercado, que los costos de ese incremento se los van a trasladar a los consumidores, que son los que acabarán pagando la ocurrencia y, finalmente, que las cargueras no se van a ir al AIFA como pretende este decreto, por lo cual es, de cabo a rabo, un disparate impositivo. Esa es la 4T gobernando este país. 

Por tanto, pueblo de México, la nueva carga, además de la inflación, la violencia, la falta de servicios, la mala educación, la falta de vacunas, de medicinas para niños con cáncer, es un nuevo impuesto derivado de una mala política que es la de querer, sí o sí, que funcione lo que no funciona, es decir, el AIFA. 

Esta es una lección adicional para que el pueblo vea que es necesario un cambio de sistema, un cambio de modelo económico y que la dirección de ese modelo esté en manos del propio pueblo. Ya estuvo bien de que se gobierne a nombre del pueblo, con los votos del pueblo, pero se aplaste o golpee al pueblo de manera regular. Es necesario que el proceso esté en manos el pueblo para corregirle la plana a la 4T y a todos aquellos que quieran gobernar en nombre del pueblo, pero a favor de las clases ricas. En esta ocasión, la 4T golpea a los ricos sacándolos del aeropuerto de la Ciudad de México, pero más a las clases medias y bajas que tendrán que pagar más caras las mercancías que ahora vendrán desde Toluca, Puebla o Querétaro por el capricho de usar el AIFA. Esa es la carga de cancelar los vuelos de carga en el AICM, otro golpe a la gente por parte de la 4T morenista.

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