MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La desigualdad social y las reformas educativas

image

Uno de los educadores e ideólogos mexicanos que más preocupación mostró por un cambio educativo en el país fue el maestro oaxaqueño José Vasconcelos, conocido en el mundo intelectual latinoamericano por sus ideas de la etnia y cultura latinoamericanas, así como por la reforma educativa que hizo después de la Revolución Mexicana. Vasconcelos tenía la convicción de que el principal problema de México es la educación para la formación de las nuevas generaciones, por lo tanto, establecía que el sentido de la educación debía ser para que los mexicanos se apropiaran de los principios de igualdad, democracia y justicia social. Defendió la idea de que la educación debe ser la principal empresa del Estado y que su filosofía debía ser propia por su cultura, mas no producto de la imitación.

En México estamos muy lejos de seguir ese ideal, el ideal de que todos los esfuerzos de la Nación deben concentrarse hacia el fortalecimiento de la educación. Las reformas educativas, que son acciones donde el Estado establece elementos para orientar las políticas de educación, donde se cambian el diseño curricular y los planes de estudio y elevar la calidad general de la enseñanza con el propósito de mejorar el rendimiento académico de los alumnos y disminuir la deserción y el fracaso escolar. 

El discurso predominante sobre la necesidad humana de defender el desarrollo del mercado para una mayor riqueza material en el país y así defender la existencia y crecimiento del capital, le atribuyen a la educación el papel de habilitar y capacitar a las personas para sobrevivir en este sistema. Es decir, el sistema educativo y sus reformas quedan subordinadas a las demandas económicas. Si la enseñanza, básica y superior, quedan reducidas a la vinculación con el mercado laboral, se estaría perdiendo la producción de conocimientos y de investigación, la capacidad de resolver situaciones en ambientes no previstos, la innovación, la producción de libros con información científica, etc. De esta forma, y con esta lógica, los alumnos se enfocan en entrar a las mejores universidades, no por conocimiento, si no con el fin de calificarse para ser más competitivos y encajar en el sistema que lo preparó para su producción y reproducción.

Ahora bien, México se caracteriza por ser un país donde hay la peor distribución de la riqueza, tenemos un enorme rezago étnico, las cifras de pobreza son alarmantes y se tiene una tendencia a la deserción académica por las necesidades financieras dentro del círculo familiar. Pero, además, el nivel educativo es muy deficiente, la educación que se ofrece en las poblaciones de menores ingresos es de baja calidad y las instituciones no cuentan con los servicios básicos indispensables. Por lo tanto, los gobiernos deben integrar políticas públicas, desarrollar estrategias de políticas económicas con las políticas educativas y sociales que ataquen de fondo las brechas formadas por la desigualdad económica y educativa dentro de la sociedad.

En el país hemos tenido, en los últimos 30 años, cinco reformas educativas, es decir, cada seis años nuestro país realiza cambios al modelo educativo y el actual gobierno no se quedó de brazos cruzados, pero los cambios a la educación distan mucho de la intención real y necesaria de la que ya hablaba Vasconcelos; la de hacer de la escuela la casa del pueblo y del maestro, un líder de la comunidad. En primera, la nueva reforma aceptada el año pasado por las cámaras de Diputados y Senadores, elimina los exámenes de diagnóstico de los docentes para acceder a una plaza, cosa que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), instituto que AMLO eliminó, criticó severamente el año pasado por atentar contra la democracia y la calidad educativa; modificó el contenido de los textos gratuitosque se utilizarán en las escuelas a partir del 30 de agosto, eliminó datos históricos básicos para el aprendizaje de nuestra realidad, pues conocemos ya la famosa frase de que “quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado, controlará el futuro”; incluye nuevas materias pero no incluye español ni matemáticas, herramientas esenciales para el aprendizaje, pues el nivel de analfabetismo es de 4 millones 456 mil 431 mexicanosque no saben leer ni escribir un recado, acentuándose el problema en Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Eso por lo que refiere a la reforma educativa, pero actualmente sabemos del recién eliminado Programa de Escuelas de Tiempo Completo, programa que deja desamparados a 3.6 millones de niños y adolescentes que se beneficiaban con el programa. Por último, el personal técnico de la Dirección General de Desarrollo Curricular de la Secretaría de Educación Pública está redactando un documento denominado “Marco Curricular y Plan de estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana”, documento que no se realizó antes por que el actual gobierno no tenía un proyecto educativo propio.

En fin, esto último lo que quiere decirnos es que, todas las modificaciones que menciono líneas arriba son elaboración improvisada y al momento por simple formulario, por cumplir con su promesa de campaña de “cambiar de raíz el modelo educativo” sin tener realmente una meta planteada ni el camino más correcto a seguir para lograrlo. Urge que los mexicanos conozcamos la educación que recibennuestros niños que, en un futuro no lejano, serán los que dirijan este país. A México le urgen autoridades educativas que, como Vasconcelos, trabajen por una reconstrucción nacional educativa.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más