La situación de México es complicada; sin embargo, del terreno económico brotan la mayoría de los problemas que derivan en cuestiones sociales.
Del análisis de esta realidad, el Movimiento Antorchista Nacional ha planteado desde su fundación que la causa principal de la pobreza, marginación y falta de desarrollo que afecta a decenas de millones de mexicanos es la injusta distribución de la riqueza nacional.
El 79 % de la riqueza nacional se concentra en manos del 10 % más rico de la población, mientras las mayorías apenas logran reunir el 21 %.
Para afrontar esta problemática, es necesario implementar un plan de acción económico a corto plazo que alivie dicha situación. Esto fue propuesto por el ingeniero Aquiles Córdova Morán, dirigente nacional del antorchismo, durante los festejos del 45 aniversario del movimiento. Su propuesta incluía: una política fiscal progresiva, donde paguen más impuestos quienes más ganen; un aumento sustancial del salario, no solo de forma nominal; la creación significativa de empleos formales en todo el país; y la reorientación del gasto social hacia las mayorías, reflejado en obras y servicios que mejoren la calidad de vida de los mexicanos pobres.
Cinco años después, el plan económico sigue vigente, pero la realidad social se ha agudizado. Las desigualdades económicas crecen, perpetuando la pobreza y marginación que afectan a millones de familias. Esto ocurre aun después de un gobierno que se proclamó a favor de “primero los pobres”.
La administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) propuso combatir la corrupción, mejorar la recaudación de impuestos y reducir gastos superfluos, lo que supuestamente generaría 500 mil millones de pesos anuales. Sin embargo, al final de su sexenio, se enfrentó a un déficit fiscal de 1.10 billones de pesos, equivalente al 5.9 % del PIB, mientras el 79 % de la riqueza nacional se concentra en el 10 % más rico de la población.
En lugares como Oaxaca, esta desigualdad tiene efectos devastadores. Según el Inegi, en 136 de los 570 municipios de Oaxaca, los ingresos promedio diarios son inferiores a 80 pesos, insuficientes para alimentar a una familia. Once municipios del estado están entre los 40 con menores ingresos del país, evidenciando la crítica situación económica.
El problema radica en la concentración de la riqueza y en la falta de políticas públicas que la distribuyan equitativamente. Las administraciones, incluidas las de Morena, han priorizado los intereses de las clases ricas.
Por ello, el Movimiento Antorchista insiste en organizar al pueblo pobre para formar una fuerza política capaz de ejecutar un plan económico que redistribuya la renta nacional y acabe con el hambre y la pobreza.
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