La actividad esencial de campaña del partido en el poder en el proceso electoral que se llevó a cabo este 6 de junio de 2021, fue la utilización de los programas de gobierno, la compra de votos, la campaña de calumnias, agresiones a mano armada y, después, de los magros resultados que obtuvo, la burla y el escarnio contra los oponentes políticos.
Sí son flacos resultados los obtenidos por Morena, veamos: sólo va a gobernar 49 de los 217 municipios de Puebla, incluidos los municipios ganados con alianzas, lo que representa tan sólo el 23 por ciento, como resultado de que sólo un 11 por ciento del número total de electores les favoreció.
Considerando que tienen el poder y que, como consecuencia de su política social instrumentada con fines electoreros, debieran tener una aplastante aprobación; no fue así, a pesar de todas sus marrullerías los poblanos votaron por otros partidos a los que dieron oportunidad de demostrar si pueden gobernar mejor.
Mención especial merece el caso de Ahuehuetitla, cuyo resultado electoral favoreció a un candidato no registrado Adán Seth Calixto Guerra; que revela que la gente ha perdido la confianza en los partidos políticos y se está inclinando por la participación ciudadana.
En la conformación del Congreso local, es cierto que Morena ganó 11 distritos y 9 la Alianza conformada por el PRI, PAN y PRD; sin embargo, el número de electores que votaron en estos 9 distritos es superior por 291 mil 583 votos a los ganados por Morena; en los otros 6 distritos que son alianzas, también del partido gobernante, el resultado se debe a la participación de partidos que emergen como otras alternativas de gobierno. De manera que la población que representan los diputados de oposición con respecto al partido gobernante es el 50 por ciento aproximadamente.
No obstante, Morena tendrá mayoría en el Congreso local y eso le permitirá decidir libremente sobre el destino del presupuesto del estado y conforme a la forma en que ha venido funcionando la administración de Barbosa Huerta el futuro se ve muy nebuloso para los poblanos.
En ambas elecciones, ayuntamientos y diputaciones locales, participaron el 55 y 56 por ciento del total de electores que tiene registrados a 4 millones 739 mil 921, lo que significa que más de 2 millones 100 mil habitantes no votaron, se abstuvieron, es a esta población a la que hay que exhortar a tomar partido y a quienes se le debe explicar pacientemente la necesidad de participar en las decisiones trascendentales que determinan el futuro del estado y del país.
Ahora bien, ¿cómo se explica que Morena haya obtenido triunfos electorales si el gobernador de Puebla es el más desprestigiado y repudiado por su mala administración, por sus nulos resultados en seguridad, por la nula obra pública, por su nulo apoyo al sistema de salud, entre otros graves errores de su gobierno? La única explicación racional es que toda su campaña operó con marrullerías, se aprovecharon del hambre de la gente y se dedicaron a comprar votos; calumniaron a sus oponentes presentándolos como igual de corruptos que ellos, para desalentar a los electores a dar su voto a los adversarios de Morena bajo el argumento de que todos son iguales. Agredieron a los candidatos que consideraron fuertes para intimidarlos y de esa manera minimizar su campaña. Pero, la votación emitida a favor de otros partidos revela que el pueblo está buscando otras alternativas para gobernar.
Así se explica por qué Miguel Barbosa hizo hasta lo imposible para negar el registro como partido al Movimiento Antorchista Poblano, evitar que hubiera otra alternativa política y también así se explica por qué el feroz asedio contra de los candidatos de filiación antorchista.
Éstos sufrieron lo indecible. En Ahuatempan, a Edith Villa Trujillo candidata a presidente municipal la asaltaron, la encañonaron, le quitaron su camioneta y pertenencias, para luego, vilipendiarla porque dijeron que el asalto que sufrió fue auto infligido para victimizarse y aumentar su popularidad. No fue todo, durante la campaña, destruyeron su propaganda y enfrentó una competencia desleal por el manejo de programas sociales que condicionaban el voto a favor de los morenistas y con la compra de votos el resultado final, por diferencia de 37 votos le ganaron. La elección está impugnada y están a la espera de que se repita nuevamente.
En Ixcaquixtla, además de una campaña de calumnias, de compra de votos, de la votación de gente que falleció, y de que hubo entrega de varias boletas a un elector, el ingeniero Salvador Castañeda enfrentó una campaña de calumnias que pretendían despertar odio irracional contra él, como afirmar que se iba a apoderar ilegítimamente del gobierno municipal, esta acción podría haber derivado en acciones ilegales de no ser porque Castañeda Luna publicó un comunicado en el que desmentía tal acusación. Este proceso está impugnado y los ixcatecos están prestos para luchar y exigir elecciones limpias y democráticas.
En la campaña de Hersilia Córdova Morán, candidata a diputada federal por el distrito de Atlixco, los morenistas compraron votos, arremetieron con una campaña negra y propaganda sucia en todos los medios de comunicación incluidas las redes sociales y el día de la elección, grupos de motociclistas estuvieron rondando las casillas para intimidar a los votantes.
En el Distrito 20, en el que compitió Soraya Córdova Morán, los integrantes del equipo de promoción del voto sufrieron agresiones, les robaron un vehículo, dañaron otro y también le orquestaron una guerra mediática criminalizando y desprestigiando a la candidata.
Para no quedarse atrás de Morena, el candidato panista a la alcaldía de Ocoyucan, Jesús Giles, alentado por la impunidad, también la emprendió con calumnias mediáticas y casualmente al candidato antorchista Rosendo Morales le balacearon su casa y la camioneta de su coordinador de campaña Aristóteles Campos.
El asedio contra los candidatos antorchistas se explica porque representan una alternativa superior en la forma de gobernar; pues, cuando gobiernan los resultados de trabajo siempre son en favor de la gente; sus discursos y opiniones sobre cómo resolver los problemas que enfrentan, además de claros y precisos, siempre representan los intereses del pueblo trabajador. Esta forma de gobernar desenmascara a los prevaricadores de Morena y, por eso, el partido de Barbosa Huerta se propuso erradicar la competencia política de Antorcha.
Es evidente que el gobierno de Morena pretende perpetuarse en el poder, a pesar de sus errores y no va a escatimar ningún recurso a su alcance; por eso, es urgente que se fortalezca la organización del pueblo para que como un torrente político no encuentre dique que lo detenga.
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