La importancia de enseñar las ciencias es tan vital en nuestra sociedad actual, ya que permite que los individuos puedan opinar, participar y votar sobre temas científicos. Se puede ver claramente que los niveles de conocimientos científicos y tecnológicos entre la población son mucho mejor. Pero es importante dotar a los ciudadanos no sólo de un lenguaje científico, sino de enseñarles a no desacreditar o poner en evidencia sus características reales. Porque no podemos ocultar la realidad, ni la razón basada en la ciencia y sometida al método científico.
De ahí la importancia de su promoción, donde el Gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, juega un papel importante a través de las políticas de ciencia y tecnología, lo que implica la responsabilidad de promover la creación de nuevos conocimientos, así como la formación de investigadores que aporten conocimiento en diversos ámbitos para el desarrollo en la sociedad.
Pero el caso de nuestro país, se observa que la instrumentación de las políticas públicas en materia de ciencia y tecnología no ha sido consistente, ni adecuada, ni participativa y además carece de una visión progresista, porque la expectativa se desploma al darse a conocer la propuesta de presupuesto de egresos de la federación, en donde se muestra que la apuesta no es por la ciencia y la tecnología. Esta condición de gravedad se ha exacerbado en los últimos meses con acciones concretas de parte del Conacyt, la entidad máxima en CTI de nuestro país.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica y ratificado por la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación, el gasto será de 0.1 por ciento del PIB para 2021. En consecuencia, con esta decisión con nuestros representantes producen mucho desorden, desconcierto total y además se está comprometiendo negativamente el futuro del país, ya que sus recursos se destinarán a llenar faltantes en otras áreas de la administración.
Es importante mencionar que no sólo se observa una escasa inversión pública en ciencia, tecnología e innovación, sino solo vemos el nulo apoyo del presidente, ahora se dedica perseguir a 31 científicos y se les califica de corruptos y ladrones sin someter a alguna investigación. Ahora bien, otra prueba más es que también ya han sido amenazadas por la Federación, por recibir recursos públicos, lo que vulnera su autonomía. Adelantar la conclusión del juicio y hacerlo además sin ser fiscal ni juez, es violar el derecho al debido y la presunción de inocencia; es una grosera usurpación de funciones y un inaceptable abuso de poder, por ello, es importante hacer un llamado a la sensatez a los integrantes del Gobierno federal para paren el hostigamiento a los representantes.
¿Hasta dónde llegará esta oleada de despropósitos, cuál es su sentido, qué razones tienen para una persecución judicial de tal magnitud? Lo que echaron a rodar es ni más ni menos que una persecución dirigida contra cualquier posible disenso desde uno de los grupos que más valoran la independencia y la libertad, que son intrínsecas a su tarea de investigación. Lo que sigue es el temor y la inhibición ante cualquier duda en la actuación cotidiana, sobre todo en el empleo de recursos presupuestales.
Es aberrante y una prueba más de que este gobierno utiliza de manera facciosa y dolosa a las instituciones del Estado para perseguir a críticos y opositores, que no coinciden con sus ideas absurdas, un estilo parecido al de los peores regímenes autoritarios para realizar dicha persecución política.
Mientras que en otros países se les rinden homenajes ya que juegan un papel fundamental en el desarrollo del país.Lamentablemente, no hay “recetas mágicas” como lo demuestran las experiencias tan distintas de países como Corea del Sur, Singapur, Israel, Taiwán, y ahora China. En todos estos casos, CTI es visto como un elemento estratégico, lo cual conlleva procesos nacionales de planeación, indicativa no imperativa, prospectiva, y control, sin olvidar la cultura, historia, e idiosincrasia de nuestro país.
Es necesario que la sociedad demande reorientar el desarrollo hacia una visión intensiva en conocimiento. Se requiere entender que el futuro no está en las materias primas, sino en el desarrollo de un proceso de innovación acelerado que transforme el aparato productivo, de un esquema de bajos salarios a uno de altos salarios basados en la transformación productiva innovadora. Estamos a tiempo de rectificar, de lo contrario, condenaremos a la sociedad mexicana a vivir una nueva época de oscurantismo y de atraso en la sociedad. Es importante que el pueblo se una y se solidarice ante estas atrocidades que el gobierno de la 4T está implementando. Después será demasiado tarde.
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