En todo el mundo la pandemia golpea a todos los trabajadores con una fuerza jamás imaginada.Les afecta la falta de protección en el trabajo, la falta parcial o total del derecho a recibir asistencia médica y se suman las preocupaciones de salud, los salarios bajos.Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia de covid-19 amenaza la subsistencia de casi 2 mil 700 millones de trabajadores y sus familias, es decir, el 80 por ciento de los asalariados del mundo.Muchos países registran un aumento dramático del desempleo: la OIT calcula que alrededor de 300 millones de puestos de tiempo completo se perderán durante el tercer trimestre de 2020.Y no hay señales de una ralentización de la pandemia los contagios registrados siguen aumentando en ocho de los 10 países más poblados del planeta.
La llegada de la pandemia golpeó duramente a la clase obrera, y esto se confirma cuando nos enteramos por los medios de comunicación de la exposición que sufrían mientras trabajaban sin las condiciones de prevención adecuadas, y por la suspensión de empleos que esto ha generado.Sin embargo, el ajuste que estamos sufriendo no es solo culpa de la pandemia, pues la crisis económica en el país ya estaba mal mucho antes y nada indicaba que fuera a detenerse.
A esto se agregan masivas pérdidas de ingreso y en el caso de alrededor de 1,6 mil millones de personas- la pérdida completa del sustento de vida.Según cálculos de la Organización de Naciones Unidas la pobreza volverá a crecer por primera vez en treinta años, y el número de pobres se incrementaría en 500 millones de personas. La realidad de la cuarentena indica que esto aún no llega a su fin, y la curva de contagios continua en ascenso.
En el sector maquilador de la frontera norte se vive un ambiente de preocupación, de desánimo, debido a la dificultad para realizar las actividades que se les pide a los obreros a cambio de su salario.La suspensión de tareas de determinados turnos y los respectivos aislamientos, son mínimos en las líneas de producción, generando la disminución de los ritmos y de la propia producción.
Las fábricas esenciales y el transporte público ya tienen su propia línea de contagios, cuando se sale a relucir un contagio en un sector, aparece otro en otro turno o sector.Pese al esfuerzo que hacen los sindicatos y los patrones para implementar las medidas de seguridad y sanatización para la protección de los obreros los contagios continúan; declaraban algunos obreros en activo de las fábricas Caterpillar y Medline "con las medidas de seguridad: careta, guantes, cubre bocas es más difícil hacer el trabajo, sabemos que es por nuestro bien y el de los nuestros, pero uno se cansa más, se desgasta más y en ocasiones no vemos bien la actividad que estamos haciendo y ocurren con más frecuencia los accidentes del trabajo todo esto es muy difícil para nosotros, pero sabemos que es necesario y esta pandemia nos vino a perjudicar a todos"
En pleno desarrollo de la pandemia, si los patrones no aceptan bajar los ritmos de producción, reducir las horas de trabajo y realizar inversiones sustanciales en las estructuras de baños, vestuarios y comedores, sus industrias van a un colapso laboral.
En Nuevo Laredo, Tamaulipas, la frontera más importante de América latina, ya inició labores en más de 40 maquiladoras que habían suspendido sus actividades, esto representa un reto gigante para todos, tanto para empresarios como para patrones y obreros siendo estos últimos los más perjudicados, ya que en esta ciudad fronteriza han muerto, a la fecha, 27 obreros por esta enfermedad de las fabricas Teleflex, Aptiv, y Rheem, además se han presentado 147 casos que han dado positivo a la COVID.
Todas las plantas mantienen los protocolos sanitarios que exigen las autoridades, se busca que los trabajadores participen en esos cuidados, pero hay que tener en cuenta que este virus finalmente terminará contagiando a todos, lo que se requiere es que todos en general cumplan con los cuidados, y se apliquen pruebas, pues de esta manera se puede contener los contagios
Hasta el momento hay una actividad laboral del 95 por ciento del total de los trabajadores, lo que corresponde a 24 mil trabajadores de las diferentes maquiladoras,.En la industria maquiladora hay en este momento mil 705 personas vulnerables, entre embarazadas, en periodo de lactancia, hipertensión y diabetes entre otras, pero de ellas solamente 672 se encuentra confinadas en sus domicilios.
Debido a la contingencia sanitaria, la producción en la industria maquiladora no fue lo suficiente, como consecuencia durante el mes de diciembre no dejarán de laborar.Solamente serán los días festivos en que los trabajadores tengan descanso, las empresas piden producción para renovar sus inventarios, comentó Luis Eduardo Martínez López, secretario general del Sindicato de Maquiladoras de Nuevo Laredo.
Tomando en cuenta la situación por la que estamos pasando los mexicanos, es evidente que el sector maquilador se encuentra en el olvido, siendo este uno de los más importantes que hacen y producen parte importante de la economía de Tamaulipas y del propio país.Por ello hacemos un llamado a todo los obreros, estudiantes, amas de casa, políticos y mexicanos de nuestro municipio y del estado para que se organicen y formemos un frente único que realmente vea por las necesidades del pueblo trabajador y de los mexicanos, y para que todos tengamos claro que hacer, cómo actuar y conocer cuál es el camino para enfrentar estos problemas y mejorar las condiciones de vida en el trabajo que es algo que se puede hacer con la unidad y la organización, por eso yo los invito a formar, conocer y trabajar con el proyecto que promueve el Movimiento Antorchista.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario