"Nada importan los más bellos principios cuando no son más que estériles consejos; y siempre que el poder todo se reúna en una mano sin equilibrio ni división, el poder absoluto estará constituido; y si la libertad y las garantías subsisten no es por las formas, sino por la voluntad siempre precaria de un hombre solo. Así, todos los bienes que México disfruta y la salvación de las libertades públicas las deberá al general presidente, y su gloria será tanto mayor cuanto más fáciles hayan sido los medios de faltar a su deber". Mariano Otero, el gran prócer de nuestra patria, escribió estas líneas cuando estaba México en una etapa constructiva cuyo propósito profundo era el dejar el absolutismo dictatorial de Santa Anna, para pasar a sentar las bases sólidas de una República Federalista con una clara y sólida división de poderes, para que no quedaran en manos de un solo individuo las decisiones del país; además, dejó al pueblo de México el gran legado del juicio de amparo como arma para que ningún poder se aprovechase de los individuos; sin embargo, en estos días se corre el peligro de regresar a las viejas prácticas del poder unipersonal y la nación no lo puede permitir.
Aprovechando que la gente no puede salir a la calle a protestar, quiere Andrés Manuel López Obrador que los diputados de Morena, en un periodo extraordinario, citado en el peor momento de la crisis de salud pública, le quiten la posibilidad a la Cámara de Diputados de poder aprobar la redistribución del presupuesto en casos de emergencia económica, o de cualquier tipo, para que esta función quede en manos del ejecutivo a través de Hacienda. Sería muy grave que Mario Delgado sea el artífice de ese ataque al pueblo de México, a la necesaria división de poderes antes expuesta y a los más pobres dando pie a la dictadura en México. ¡No a la dictadura en México!
Si no es lo que diga el presidente o su dedito, nada ha de hacerse. El gobierno no se deja ayudar de ninguna manera y si alguien toma la iniciativa es calificado de "conservador", "fifí" o "enemigo" por AMLO. Pondré dos ejemplos ilustrativos: primero, en virtud de la total falta de apoyo del gobierno federal a las Mipymes, es decir, micro, pequeñas y medianas empresas, la iniciativa privada logró que el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, otorgue 30,000 créditos a éstas empresas sin cargo al erario, es decir, créditos privados que NO incrementan la deuda pública. Gustavo de Hoyos Walther, líder de la Coparmex publicó en su cuenta de Tweeter que "para enfrentar la crisis económica causada por el COVID-19, el presidente López Obrador no ayuda ni se deja ayudar, pero sí miente. El programa de financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BIDInvest)-CMN para 30,000 empresas, no involucra (como dijo) recursos públicos. Acá estamos en "modo" de apoyo. ¿Y él?". La feroz respuesta de AMLO no se hizo esperar: "Ese aval no podemos otorgarlo, porque no queremos endeudar al país y queremos rescatar, primero, a los más necesitados. Además, no me gusta mucho el ‘modito’ de que se pongan de acuerdo y (después) quieran imponernos sus planes. ¿Se hace un acuerdo y ahora que Hacienda lo avale? ¿Y qué? ¿Nosotros estamos aquí de floreros? Imagínense que el presidente se entera de que ya hubo un arreglo que ya nada más van a pedirle que Hacienda avale. ¿Así se lo imaginaron? o cuando dijeron que ‘el gobierno se adhiera a nuestro plan económico’. ¿¡Cómo!? Es mucha la prepotencia". Ahí se nota la arrogancia del presidente y la tendencia dictatorial. él es el que decide, nadie más.
Segundo ejemplo: el Movimiento Antorchista ha propuesto por todos los medios habidos y por haber: desplegados, redes sociales, televisión, radio, proposiciones con punto de acuerdo en la Cámara Federal, en cámaras locales, etc., que se instrumente un plan nacional de distribución de alimentos; sin embargo, en vez de comprender lo correcto del planteamiento, pues trabajamos con la gente más humilde de todo el país y vemos cómo está sufriendo por haberse quedado sin trabajo, por no tener ahorros, por vivir al día y por padecer carencias como la falta de agua, o sufrir el hacinamiento, la respuesta del gobierno fue lanzar un ataque de la UIF mediante Santiago Nieto que amenaza a Antorcha diciendo que hay denuncias en contra de sus líderes por el presunto uso de "huachicol" en las gasolineras que ha conseguido con muchos años de esfuerzo y sudor el Movimiento Antorchista. ¡Qué casualidad! Pero desde que AMLO se hizo presidente traen el mismo cuento y a la fecha no hay ningún detenido, pues no hay elementos, más que en su cabeza, y de haberlos serán fabricados para atacar a sus enemigos, pues así se ve que actúa este gobierno como se ve en la respuesta del presidente ante la intención de ayudar de la Coparmex. Así, lo que demuestran es que poco les importa la gente humilde. Lo que les importa es no tener contrapesos ni quien les corrija la plana y si alguien lo hace: les mandan a Santiago Nieto, o al SAT, o filtran cosas en la prensa, o se lanza una campaña de "chairoboots", etc. Pregunta: ¿bajo el supuesto de que detuvieran a un líder de Antorcha falsamente acusado por la UIF, eso resuelve el hambre del pueblo de México en estos terribles momentos? ¿Con ello los hospitales estarán mejor equipados? NO, se trata, como queda dicho, de no querer contrapesos y usar la "ley" para atacar a sus enemigos.
En lugar de estar atacando enemigos, dividiendo al país y sentando las bases para una dictadura, AMLO y la 4T deberían hacer caso a los llamados sensatos y no dejaremos de tener en alto volumen nuestro altavoz: urge un plan nacional de distribución de alimentos para los más pobres de esta patria y los más pobres no son los que diga la 4T, son todos los que sufren y que son 91 millones o 48 millones, si nos referimos a los pobres extremos.
Como dice la canción que cantó el gran Guty Cárdenas: "aunque todos me aborrezcan, en este pueblo he de andar; y al que le duela la muela, que se la mande quitar". Pues, aunque la 4T no nos quiera, la verdad está por encima de sus sentimientos y repetimos con fuerza: México, los más pobres de México, requieren un plan nacional de distribución de alimentos; asimismo, los médicos requieren del apoyo decidido del gobierno y de la población para que puedan enfrentar la pandemia con éxito. Que no digan que no les dijimos.
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