La labor del periodismo y los medios de comunicación, sin caer en el chovinismo, se han vuelto una pieza importante para el desarrollo de la sociedad, o en su caso dar a conocer cómo esta ha venido evolucionando. El periodismo es una actividad profesional que consiste en la obtención, investigación, tratamiento y difusión de informaciones y análisis para difundirla a través de los medios como la prensa, radio, televisión y hoy en día el internet y con él las redes sociales.
Desde los inicios del hombre cuando era Homo sapiens tuvo la necesidad de comunicarse, en un primer momento con ruidos, al no ser suficiente, con señas, dibujos, hasta llegar hoy en día al lenguaje (capacidad propia del ser humano para expresar pensamientos y sentimientos por medio de la palabra). Hoy nos podemos comunicar ya sea de manera escrita, oral, con señas, etcétera. Y con ello, con la evolución de la comunicación, fueron surgiendo diversos mecanismos para hacerlo, ya sea desde el surgimiento del papel con el cual se escribieron cartas o hasta llegar al dispositivo móvil y todas sus funciones.
Pero a la par de esto y al ir evolucionando la sociedad, también surgió la necesidad de dar a conocer lo que acontecía en ella, como temas políticos, culturales, sociales, económicos, por mencionar algunos.
Aquí justamente entra la labor del periodismo y los medios de comunicación. Estos han marcado ciertas épocas, contribuyendo a cambios sociales en beneficio de las grandes mayorías, que es el pueblo, pero también han sido una herramienta para aquellos que están en contra del progreso de la sociedad y sólo buscan su propio beneficio.
¿A qué me refiero? A que el periodismo y los medios de comunicación han contribuido a los movimientos sociales; a que fue justamente a través de la palabra escrita, en un primer momento, antes de que surgiera la televisión o la radio, por la que se ha propagado, difundido y denunciado la mala administración de los gobiernos.
En México ese periodismo en favor del pueblo lo hicieron primero los hermanos Flores Magón, a través del periódico Regeneración, que no fueron de mucho agrado para Porfirio Díaz, pues a quién le va a gustar que den a conocer su mal gobierno. Con ello vino el encarcelamiento e incluso el asesinato para aquellos que se atrevían a juzgar el gobierno del dictador Porfirio.
A pesar de ello, la labor que hicieron los entonces hermanos, sirvió para dar a conocer el verdadero gobierno y cómo se estaba desarrollando la vida política en nuestro país en ese entonces. Con ello quiero decir que la denuncia a través del periódico, el hablar sobre el problema social que tenían los mexicanos en su momento, sirvió para que en 1910 iniciara la Revolución.
En nuestra actualidad, ese periodismo de crítica, veraz y oportuno que hicieron los hermanos Flores Magón se ha dejado de lado; los medios de comunicación y los periodistas han traicionado su objetividad, por qué surgieron y su imparcialidad; hacen todo lo contrario que hicieron los hermanos Flores Magón.
Hoy los medios de comunicación y los periodistas responden a la clase política en el poder, ponen de lado el decir la verdad, el ser imparciales. Diría el filósofo italiano Giorgio Agamben “Lo que dicen los medios de comunicación no es verdad porque corresponda a la realidad, sino porque su discurso ha sustituido a la realidad”.
Ejemplo de ello es quienes sabiendo la situación por la que está pasando México con el actual gobierno morenista que encabeza Andrés Manuel López Obrador con el aumento de la pobreza, el deficiente sistema de salud, la mala educación, la falta de obras, servicios, falta de vivienda, etcétera, y dicen lo contrario: no están cumpliendo con la veracidad de la información y sólo cumplen los intereses del mandatario federal, a pesar que el país se cae a pedazos.
Entonces, volviendo a la frase de Giordio, lo que dicen los medios de comunicación no es verdad porque corresponda a la realidad, sino porque su discurso, tanto que nos lo han dicho, nosotros lo creemos y tomamos como verídico, como cierto, entonces vemos que su discurso ya sustituyó a la realidad, pero la realidad tarde o temprano aparecerá; ellos tratan de ocultarla, pero esta siempre se escapa y nos topamos con ella tarde o temprano.
El periodismo debe cambiar, no ser usado para intereses personales o afín a una pequeña clase política sobre las mayorías.
Hace unos días golpeó fuertemente un huracán categoría 5 llamado “Otis” en la ciudad de Acapulco, donde la realidad no se pudo esconder y no quedó más, para algunos medios, que documentarla y dar a conocer cómo sufrieron los acapulqueños tras el paso del huracán.
Los daños pudieron minimizarse, pero no se hizo porque no fueron informados que serían golpeados por este meteoro que después de más de diez días de que sucedió, la ayuda por parte del gobierno federal no ha llegado.
La gente vive entre lodo, basura y medios de comunicación serios reportan que cuerpos hay aún en las calles. Las viviendas de la gente humilde se perdieron y sus cosas ni se diga; su patrimonio que por años construyeron les fue arrebatado; hoy no tienen apoyo, carecen de alimento y su trabajo, que es por el turismo, se ha venido abajo.
El Gobierno sólo se limitó a destinar un bajo recurso que no será suficiente para levantar a Acapulco, mientras que sus obras faraónicas se llevan los recursos.
Podemos ver videos, ahora por las redes sociales, que la gente clama el apoyo, lo pide a gritos, y señalan que el gobierno federal no ha mandado, mientras otros medios de comunicación afines a, señalan que sí llega pero la vox populi, la realidad, dice que no es así.
Los medios afines a la clase política en el poder van a estar a merced para hablar bien de ellos; en el mundo vemos por ejemplo los ataques a la Franja de Gaza por parte de Israel. Los palestinos llevan 75 años viviendo bajo asedio israelí, no pueden salir de su territorio, el alimento, luz, agua, es administrado por Israel; su frontera está rodeada por un muro, por lo que es considerada una de las cárceles más grandes del mundo al aire libre, viven en hacinamiento, no hay hospitales, escuelas y así viven 2.3 millones de personas. Y todo esto respaldado por Estados Unidos y su presidente que han dotado de armamento a Israel.
¿Pero qué vemos en los medios? Que manipulan la verdad sobre el conflicto. Además del respaldo de Occidente, los medios masivos de comunicación han decidido respaldar a Israel y condenar al pueblo de Palestina a una masacre.
Según el periodista estadounidense Dan Cohen, más de “150 empresas de relaciones públicas participan en la campaña de propaganda de guerra” ayer condenando a Rusia, y hoy callando el genocidio de Palestina. Medios como la revista Buzos de la noticia y Canal 6 TV, por su parte, han preparado materiales esclarecedores sobre el tema que evitan los sesgos propagandísticos de Israel.
El periodismo debe cambiar, no ser usado para intereses personales o afín a una pequeña clase política sobre las mayorías. Debe darles voz a aquellos que a pesar de que la tienen no se les escucha o se les hace eco, y que a través de nuestra pluma, lo hagamos, escribiendo sobre su situación o usando las nuevas herramientas que tenemos que es a través de las redes sociales y así darles difusión y que su voz ahora sí sea escuchada.
No usemos las redes sociales sólo como un medio de diversión o distracción, usémoslas como una herramienta de denuncia, ya sea en favor de una escuela, cómo vive la sociedad y a través de ello ir cambiando, no sólo nuestra situación, sino la de cientos de miles de mexicanos.
Hagamos trabajo de propaganda, difundamos los males sociales que hay y que no se han solucionado y que llevan décadas sin solución.
Hoy es urgente que se haga un periodismo diferente, cercano a la gente que sufre todos los días.
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