El pasado miércoles 2 de diciembre, el secretario de la Secretaría de Salud (SSa), Roberto Ramos Alor, se presentó al Congreso de Veracruz a dar su Segundo Informe de Labores. Compareció ante la Comisión Legislativa de Salud. Por la grave crisis sanitaria que atravesamos y por las enfermedades que padecemos en el estado, que nos colocan en los primeros lugares a nivel nacional, era obligado un informe realista y con compromisos, para dar mayor atención al cuidado de la salud y la vida de millones de veracruzanos.
El estado ocupa el segundo lugar nacional en incidencia de diabetes mellitus tipo dos (24,230 casos); segundo en hipertensión arterial (30,821) y la quinta posición en pacientes con obesidad (16,725) (Boletín epidemiológico de la SSa, semana 47). Esto debió destacarlo el encargado de la salud en el estado. Pues ante el refuerzo de la pandemia en la época invernal, estamos más expuestos a que la covid-19 siga cobrando vidas. Sus efectos devastadores nos han colocado en el noveno lugar nacional de contagios con 40,003 casos; pero en el tercer lugar nacional en defunciones, con 5,807 muertos (4 de diciembre). No se ha enfrentado la pandemia con el interés de cuidar la vida de los veracruzanos.
La Secretaría de Salud en Veracruz (Sesver) en esta pandemia, no hizo las pruebas suficientes a la población y desprotegió al personal del sector salud, ocupamos el tercer lugar nacional en personal médico fallecido. Además, en este año hubo marcada carencia de medicinas para enfermos de cáncer y desabasto general en hospitales y centros de salud. Los veracruzanos estamos abandonados a nuestra propia suerte ante la covid-19, padeciendo la sentencia de muerte del sector salud del gobierno morenista.
Otras enfermedades presentes con altas incidencias en los primeros once meses del año son: infecciones respiratorias (623,328 casos); infecciones intestinales (308,576), infecciones de vías urinarias (161,831); ulceras gastritis y duodenitis (52,566); conjuntivitis (31,519); fiebre tifoidea y otras salmonelosis (10,983) y casos de tuberculosis (2,069). Este espectro de enfermedades recurrentes en Veracruz, debe comprometer al gobierno a disminuirlas. Pero Morena de lo que menos se preocupa es de la salud de la gente.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indica que el 50% de los veracruzanos no tienen la posibilidad de adquirir la canasta alimentaria, que oscila en 1,681.61 pesos mensuales por persona al mes. Y menos la canasta básica que asciende a 3,283.33 pesos. Lo que significa que más de 4 millones de veracruzanos no pueden alimentarse con el mínimo de valor nutricional, induciéndolos a mayor consumo de carbohidratos y azúcares que les provocan enfermedades crónicas. Ante esta cruda realidad, el sector salud debe instrumentar programas nutricionales para apoyar el consumo de las familias.
La Secretaría de Salud en Veracruz este 2020 tuvo un presupuesto de 15,743 millones 020, mil 406 pesos, incluyendo los Servicios de Salud de Veracruz y el Régimen Veracruzano de Protección Social en Salud. Para el 2021 eliminan la última partida y el presupuesto enviado al Congreso Local abarca 14,250 millones 266 mil 131 pesos. Con este decremento y lo reportado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la revisión de la cuenta pública del 2019 a esta Secretaría, se evidencia el mal uso que hacen de los recursos y lo desprotegido que estamos los veracruzanos en salud.
La ASF identificó a 1,040 personas en la nómina de la Sesver, pero que no los ubicaron en ningún centro de trabajo. Los auditores observaron que realizaron transferencias irregulares en cuentas bancarias y presentaron varias inconsistencias en los contratos para la compra de medicamentos. El presunto daño patrimonial en salud es por 1,963 millones 566 mil 675 pesos. Estas observaciones fueron debidamente detalladas y con su folio respectivo. ¿Qué esto no es corrupción?
En infraestructura no terminaron centros de salud que desde hace 4 años están inconclusos. El secretario Roberto Ramos Alor en su informe maniobró con datos al decir que hizo 142 obras y acciones; pero incluye el mantenimiento de instalaciones ya existentes. El Movimiento Antorchista a esta administración morenista solicitó la terminación de 3 Centros de Salud Ampliado (CESSA) de suma importancia para las zonas indígenas: uno en la comunidad El Crucero del Mpio. de Filomeno Mata, ya tiene todos los cimientos; otro en la cabecera municipal de Soteapan que lleva el 70% construido y el de Ayahualulco que tiene toda la obra negra de la planta baja.
También se pidió la terminación de los centros de salud en Ixhuapan y la cabecera del Mpio. de Mecayapan; en la comunidad de San Antonio, Tlalixcoyan; en la localidad de Laguna de Majahual, ángel R. Cabada; en la comunidad el Tulín, Soteapan y en la comunidad Adalberto Tejeda, Hidalgotitlán. Todos estos con un avance de más del 50% de construcción. Morena ignora a las zonas marginadas.
Con el desinterés del Gobierno morenista por atender la salud de los veracruzanos, es necesario removerlos del poder, por la misma vía que llegaron. El próximo año habrá elecciones y debemos escoger a los mejores candidatos para que no sigan gobernando y agrediendo a la población. Somos los responsables de que cambien las cosas y para eso debemos llamar a los veracruzanos progresistas a sumar voluntades y evitar que Morena imponga candidatos, pues con ellos se perpetuará en Veracruz la pobreza, la ignorancia, la opresión y la injusticia.
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