Luego de tres días consecutivos de asesinatos de taxistas en colonias de la periferia de Chilpancingo, este lunes 5 de febrero se suspendió el servicio de transporte público -taxis y urvans- en la capital del estado tras el asesinato de tres choferes, uno de ellos presuntamente calcinado, y uno más herido a balazos.
Los ataques armados, registrados de manera casi simultánea, iniciaron poco antes de las 7 de la mañana y a las 9 horas ya había tres choferes privados de la vida y uno más herido a balazos.
Primero, casi a las 7 horas, civiles armados atacaron a balazos a un chofer de la ruta Chilpancingo- Chilapa del sitio Águilas Doradas, en su base ubicada a un costado del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, el centro de abastos más grande de la capital; gravemente herido, el chofer fue traslado a recibir atención médica.
A la misma hora, en la base de urvans de la ruta Chilpancingo- Petaquillas, ubicada en la avenida Juan Ruiz de Alarcón, el chofer de la unidad marcada con el número 32 fue asesinado a balazos.
A las 8:30 horas, un taxista de Chilpancingo fue asesinado a balazos y su vehículo marcado con el número 387 fue incendiado sobre la carretera federal Chilpancingo- Acapulco, cerca de la comunidad de Petaquillas; otras versiones señalan que el trabajador del volante murió calcinado en su unidad.
A las 9 de la mañana, en la colonia Las Torres, justo atrás del Palacio de Gobierno, el conductor de la Urvan marcada con el número económico 744 de la ruta Las Torres- Mercado, fue asesinado a balazos.
Tras los ataques armados a conductores del transporte público, se canceló el servicio de taxis y urvans en las más de 200 rutas de Chilpancingo, asimismo, en Tierra Colorada, Ocotito, Chilpancingo, Zumpango, entre otros municipios de la zona Centro
Chilpancingo, es el tercer municipio de Guerrero, después de Acapulco y Taxco, donde en menos de un mes, grupos delincuenciales han paralizado el transporte público.
La jornada de violencia, aunada a los mensajes intimidatorios que circulan en redes sociales, en los que presuntos grupos delincuenciales piden a la ciudadanía no salir de sus hogares, causa zozobra. Las calles lucen desoladas, hay temor en la población aunque la mayoría tiene trabajos informales, por tanto, tiene que salir a las calles a buscar el sustento diario.
Este día, don Jorge, con 30 años trabajando como chofer de transporte público, maneja todos los días un taxi de Chilpancingo en un horario de 2 de la tarde a 2 de la mañana; tiene que pagar cuenta al dueño del permiso, gasolina y lo que queda se lo lleva a su casa para comida, pago de servicios y estudios de sus hijos, ambos ya cursando sus estudios profesionales. Hoy tuvo que quedarse en casa ante el riesgo que impera, por tanto, no habrá dinero, “al menos hay algo de despensa para pasar el día”, relató.
El señor Javier, de oficio carpintero, que va al día con los gastos de su casa, entregaría este día una litera en una colonia alejada de su zona, pero por falta de transporte público, tampoco pudo trasladarse.
En escueto boletín, la Fiscalía General del Estado de Guerrero informó que investiga la agresión al sector transportista y que se inició la carpeta de investigación contra quién o quiénes resulten responsables por el delito de homicidio en agravio de cuatro personas, aún sin identificar y por lesiones en agravio de un masculino en distintos hechos registrados en Chilpancingo.
Además, el gobierno de Chilpancingo, con vehículos oficiales ayuda a la gente a trasladarse a las colonias más alejadas de la capital, sin embargo, no hay acciones concretas para frenar la violencia, que sigue ganando terreno en territorio guerrerense, en el caso de Chilpancingo, gobernado por Morena en sus tres niveles de gobierno, federal a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador; estatal, a cargo de Evelyn Salgado Pineda y municipal, a cargo de Norma Otilia Hernández Martínez, evidenciando, una vez más, que la estrategia de seguridad pública de abrazos y no balazos, es un rotundo fracaso. El resultado está a la vista: Calles desoladas y temor generalizado.
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