Desde hace un poco más de una semana un grupo de campesinos, ganaderos y comerciantes del municipio de Tres Valles, Ver., tenían un paro en el campamento de una empresa que presta servicio a la paraestatal Pemex de nombre COMESA. Esta compañía se encarga de explorar y saber si existen yacimientos de hidrocarburos en las propiedades de los productores de este municipio para su posterior explotación. Para realizar su trabajo usan maquinaria pesada como tractores, pipas de agua, camionetas y en ocasiones vehículos de mayor tamaño, como tráileres y hasta autobuses donde transladan al personal.

Pues bien, con el paso de estos vehículos y las constantes lluvias, los caminos que ya de por sí estaban en muy malas condiciones por la falta de mantenimiento están casi intransitables, dificultando demasiado transportar los productos como lo es el ganado y sus derivados, pero principalmente la caña de azúcar, ya que la zafra en algunos lugares ya comenzó y en otros está por comenzar. Al estar en malas condiciones los caminos, los vehículos se descomponen constantemente afectando la ya de por sí mala situación económica por la que todos estamos pasando.

Los afectados ya cansados de esta situación y después de haberle solicitado muchas veces a la empresa que arreglara los caminos, decidieron hacer presión haciendo un “paro” afuera de las instalaciones y después de diez días de estar manifestándose, ayer 1ero. de diciembre la policía del estado y la municipal desalojaron con violencia a los manifestantes, los golpearon, se llevaron algunas de sus pertenencias y se llevaron detenidos a once de ellos, incluida una mujer. A los detenidos no les han permitido ver a sus familiares y sólo han tenido contacto con personal de la fiscalía de los cuales les informaron que estaban detenidos por obstruir el paso a la empresa.

Para cualquiera que no vea las cosas de forma parcial se dará cuenta que la demanda de los manifestantes es totalmente justa, que ellos están en lo correcto al plantear que les compongan los caminos. Ya lo habían solicitado al Gobierno del Estado pero no les habían solucionado, y esta empresa vino a terminar de echarlos a perder por lo tanto lo más justo es que los arreglen.

Cabe mencionar que COMESA es una empresa grande, ya que en esta zona traen cientos de vehículos y además tienen maquinaria para reparar los caminos. El Gobierno del Estado en lugar de ponerse a favor de los perjudicados, es decir del pueblo, se pone del lado de la empresa y manda a los policías a reprimirlos. El Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, cabe vez que ha tenido oportunidad ha dicho que “por el bien de México, primero los pobres” pero aquí en este caso se está demostrando todo lo contrario porque se ponen a defender a una empresa que el dueño o los dueños seguramente son multimillonarios. Con esta acción lo único que se demuestra es a quienes realmente representan tanto el gobernador del Estado como el presidente de la República. Está claro que no es a los pobres porque de ser así en lugar de reprimirlos hubieran usado el diálogo.

Hasta este momento no hay nadie que dé la cara por parte del gobierno y se comprometa a sacar de la cárcel a los detenidos. Al final lo que buscan es intimidar a la gente para que ya no se manifiesten, para que ya no exijan lo que por derecho les corresponde.

Los veracruzanos debemos de solidarizarnos con los encarcelados y sus familias, todos ellos son gente de trabajo que lo único que están exigiendo es que se resuelvan sus necesidades y los están tratando peor que a los delincuentes. Los pobres tenemos que entender que solamente organizados en un solo grupo tendremos la suficiente fuerza para enfrentar cualquier situación.

¡Exigimos la libertad inmediata de las personas detenidas injustamente!