Dijo recientemente un amigo mío: no es lo mismo “ser borracho que cantinero”, refiriéndose al hecho de que no es lo mismo ser crítico del gobierno que ser gobernante. Cuando Morena no gobernaba, criticó enérgicamente al gobierno de Peña Nieto por lo que le llamaron el “gasolinazo”, e incluso, se incitó a la violencia, a la toma de gasolineras, a la toma de gasolina sin paga y fueron quemadas varias estaciones que no eran las responsables del incremento de los precios. Pero, ahora que los morenistas son gobierno y que tienen un desastre en este país, es decir, que no han resuelto los grandes problemas de México y menos han cumplido con la promesa de bajar el precio de las gasolinas, como prometieron, ahora están por darle un golpe al pueblo de México mediante, nada más ni nada menos que un gasolinazo, lo mismo que en la época “neoliberal”. Decían que era muy fácil bajar el precio de las gasolinas, que se debía eliminar el impuesto especial a producción y servicios, IEPS; sin embargo, cuando tenían los morenistas la oportunidad de quitar ese impuesto, o sea, a la hora de la discusión de la miscelánea fiscal, simplemente los diputados morenistas dieron la espalda al pueblo, voltearon para otro lado y le dejaron el IEPS a las gasolinas.
En principio, se dijo por el desastroso gobierno morenista, que se pondría atención a la refinación de gasolina nacional modernizando las refinerías actuales y creando una en Dos Bocas. En el primer caso, no vemos avances significativos y la reforma energética va justamente en contra de la eficiencia del uso de las energías limpias y de los combustibles, pero, además, se les ha dicho que no conviene abrir refinerías nuevas, pues el petróleo mexicano es “pesado” y, por tanto, no apto para refinarlo o se obtendría muy poca gasolina de ese petróleo a muy alto costo, por ende, sale más barato importar la gasolina que refinar nuestro petróleo; en el segundo caso, además de inundada y cara, no vemos para cuando vamos a ver los primeros barriles de gasolina refinados en Dos Bocas. Por lo tanto, seguimos dependiendo de la gasolina “neoliberal”, es decir, seguimos dependiendo de la gasolina refinada en el extranjero y, por tanto, estamos a expensas del precio internacional del petróleo, por lo mismo, cuando la OPEP, como es el caso, plantea una reducción de la producción de petróleo, ello tendrá como consecuencia una reducción de la oferta de petróleo y, por lo mismo, encarecerá el crudo, lo cual incrementará los costos de producción de las gasolinas, lo cual se trasladará, como siempre en el sistema capitalista, al consumidor final.
Platicando con el Diputado Enrique Ochoa Reza, ex director de la CFE y experto en materia de energía me comentó que, según datos de la propia Secretaría de Energía y del propio Pemex, en México se consumen, en promedio, 800 mil barriles por día; sin embargo, la producción nacional es de tan sólo 221 mil barriles, es decir, nos hacen falta diariamente 579 mil barriles por día que tenemos que importar de otros países, por ende, México sólo produce el 27.62% de la gasolina que consume. Asimismo, la producción de gasolinas sufrió una caída con la llegada del gobierno morenista, porque no saben gobernar y se refleja en los siguientes datos: en enero de 2017, todavía con el “régimen neoliberal”, se producían 314 mil barriles diarios de gasolinas; sin embargo, a la llegada de la 4ª T al poder, la producción de barriles de gasolina por día sufrió una caída significativa a 192 millones (una caída del 38.8%), lo cual, como recordaremos, provocó la primera gran escases de gasolina en la historia reciente de México. Para el 2019 la caída fue mayor, pues de 192 millones pasamos a 113 millones de barriles, una caída del 41% respecto al año anterior y del 64% respecto al 2017. En el 2020 se observó un repunte a 253 millones de barriles diarios, pero todavía a 61 millones de barriles diarios para alcanzar los niveles de producción del periodo “corrupto” y “neoliberal”. Como se ve, repetimos, la 4ª T NO sabe gobernar y es un desastre, una desgracia para México.
El resultado es que las gasolinas van a subir de precio. La magna cruzó ya la barrera de los 20 pesos por litro, mientras que la Premium, rebasó el umbral de los 21 pesos por litro. Estos precios no se veían desde 2017, ciertamente, en la época “neoliberal”; sin embargo, resulta que el régimen anticorrupción está peor que el “régimen neoliberal”, por tanto, el discurso de que bajarían el precio de las gasolinas sólo fue una promesa más de las incumplidas por este gobierno Morenista. Efectivamente, en marzo de 2020, en una estación de gasolina el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que se había tomado la decisión de bajar el precio de la gasolina (en el contexto de que había bajado el precio del petróleo, principal materia prima de la producción de gasolinas) y dijo, en ese mismo día, que no había aumentado la gasolina en términos reales desde que es gobernante. Luego, mostró el tablero y la magna estaba en 16.65 pesos por litro en esa estación en Tlacolula de Matamoros, Oaxaca y la Premium en 17.69 pesos por litro. En palabras del presidente: “vamos a mantener estos precios y es probable que bajen un poco más”. ¿En serio?
“Santiago Arroyo, director de Ursus Energy, dijo que el precio de la Magna podría subir hasta 20.50 pesos por litro entre abril y mayo próximos” y hoy, por poner el ejemplo de todas las gasolineras de Texcoco, el precio más bajo de la gasolina magna es de 19.09 pesos por litro y el precio máximo de 22.36; la mediana es de 20.99 y la media es de 21.10. Pues bien, para que no digan que mis datos son “otros”, pondré los datos que proporciona el propio gobierno y resulta que en el municipio desde el cual el presidente morenista grabó su mensaje, el precio mínimo de la gasolina magna es de 19.09 y el máximo es de 22.39 con un promedio de 21.13. ¿Qué pasó? Nada, que este desastroso gobierno de morena no sabe de economía y que usa la mentira como mecanismo para engañar al pueblo y, por lo mismo, el pueblo debe vacunarse contra los mentirosos y demostrarlo en junio próximo en las urnas.
Como se ve, Morena está haciendo historia, sí, una historia de mentiras y de engaños, a la vez que destroza este país. Morena no sabe gobernar. La política neoliberal, de la cual se quejaban con fervor, por lo visto es mejor que la política morenista que es un desastre. Mientras, el perjudicado de siempre será el pueblo de México que ahora tiene que sufrir el gasolinazo morenista. Invito a que pacíficamente elevemos nuestra protesta poniendo leyendas en cartulinas o en nuestros carros: “no al gasolinazo morenista”.
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