La naturaleza deja al descubierto que los esfuerzos y obras en cuestión de los servicios básicos no son suficientes. A pocos días de ser golpeados por una depresión tropical, Tulum y el estado de Quintana Roo sufrieron inundaciones, calles dañadas y cortes de energía.
Esto refleja que los tres niveles de Gobierno deben tener dentro de sus planes y presupuestos este tipo de eventos naturales. De hacer caso omiso a esta situación y al llamado de la gente, nos volverá a pasar lo mismo.
Cientos de familias quintanarroenses vivimos en carne propia el daño causado por la primera tormenta tropical “Alberto”, que, por su amplia circulación, abarcó casi todo el territorio nacional, dejando inundaciones, muertos, ríos desbordados, socavones, deslaves, y hasta el día de hoy se han confirmado siete decesos en el país, el último fue un joven de Oaxaca que fue arrastrado por el río Grande.
Así, de repente y rápidamente golpeó la tormenta “Alberto”; tanto, que incluso a las autoridades no les dio tiempo de implementar un plan de emergencia.
“Alberto” sorprendió a Quintana Roo desprevenido. En tan sólo cuatro horas de fuertes lluvias, inundó colonias y comunidades; viviendas que perdieron casi todo, carros sumergidos en agua, dejó a la población sin luz eléctrica, suspensión de clases; y, para rematar, los animales buscaban refugios en zonas secas y seguras, salían por las calles lagartos, serpientes, jaguares.
Así, de repente y rápidamente golpeó la tormenta “Alberto”; tanto, que incluso a las autoridades no les dio tiempo de implementar un plan de emergencia.
Tulum fue uno de los municipios que no sufrió tanto daño, pero las colonias irregulares, donde los servicios básicos aún no llegan, están sufriendo los estragos. A pesar de que el turismo no se detuvo en su totalidad y se pueden observar turistas extranjeros y nacionales andando por las avenidas principales, en las calles de terracería se está dañando lo poco que quedaba. El paso de motos y carros está dejando huecos muy peligrosos; si bien no padecemos de socavones, aquí en Tulum sí vimos las fuertes lluvias en sus calles importantes.
El presidente municipal, Diego Castañón Trejo, tiene una gran tarea y labor. A pesar de que no sufrimos tanto estas lluvias, va a traer el incremento de mosquitos, seguro va a proliferar el dengue y la acumulación de basura, si no se atienden de manera oportuna estos problemas de salud. Hay que brindar todo el esfuerzo necesario para mitigar estos efectos.
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