Puebla, Puebla. "Ayer se cumplieron tres años de que Don Manuel Serrano Hernández padre nuestra querida compañera Maricela Serrano- fuera víctima de un crimen político en el Estado de México.Y a tres años, los antorchistas seguimos exigiendo que se haga justicia, porque el crimen ha quedado impune", afirmó el diputado federal Juan Celis Aguirre.
El 6 de octubre de 2013, cuando se disponía a instalar su puesto de periódicos, Don Manuel Serrano Vallejo fue secuestrado por un comando en Tultitlán, Estado de México.
El crimen se perpetuó en un ambiente de terror contra el Movimiento Antorchista: allanamiento de casas, mensajes de muerte a los teléfonos, envío de coronas de muerto a las casas de los activistas, así como intentos de asesinato a algunos de los colaboradores cercanos a la entonces alcaldesa electa de Ixtapaluca, Maricela Serrano, quien además es integrante de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista.
"Nosotros creemos que se trató de un crimen político, por todo el ambiente que entonces imperaba en el Estado de México contra el antorchismo.No fue un secuestro por dinero, porque los secuestradores no insistieron en ello, pero sí insistían en la militancia política de los familiares", dijo el también líder de la organización en Puebla.
Y no vamos a descansar sostuvo- hasta que encarcelen a los autores intelectuales de este espantoso crimen político.
"El recuerdo de Don Manuel, un hombre bueno, noble, trabajador, siempre será un faro que nos indique el camino a seguir en la lucha de los pobres de este país.Su asesinato será un recuerdo permanente de que en este país las cosas están mal y que es urgente cambiarlas.Su recuerdo nos dirá, ahora y siempre, a cada paso, que debemos seguir luchando, porque es la única forma de que este tipo de injusticias no vuelvan a ocurrir", expresó Juan Celis.
Ayer se llevó a cabo un evento de protesta por este crimen en Ixtapaluca, Estado de México, en el que se concentraron miles de ciudadanos y la dirigencia del Movimiento Antorchista.
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